Guerrilla, Ayotzinapa y el amigo - Un paseo por la memoria del profesor Arturo Miranda
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Un paseo por la memoria del profesor Arturo Miranda Días de guerrilla, Ayotzinapa y el amigo Lucio Cabañas EMEEQUIS | 02 de febrero de 2015 POR ALEJANDRO SÁNCHEZ • @alexsanchezmx FOTOGRAFÍAS: CHRISTIAN PALMA 22
Su amigo de la escuela primaria se llamaba Lucio Cabañas, el mismo que años después se convertiría en el líder de los estudiantes normalis- tas de Ayotzinapa, la misma donde hoy faltan 43 alumnos. Arturo Miranda seguiría entonces siendo su compañero de estudios y su amigo. Con Lucio, que años después llevaría al terreno de las armas su combate al régimen, compartiría las tardes, los estudios y las sesiones de radio para escuchar a un comandante cubano llamado Fidel Castro. Cincuenta años después, luego de haber acompañado a otro guerrillero, a Genaro Vázquez Rojas, de haber vivido la frustración de ver que la desigualdad y las injusticias siguen vigentes, el hoy profesor universita- E rio Arturo Miranda hace un paseo por su memoria. En las veredas de sus recuerdos se cruzan los días de la y peleando con éxito en la intrincada Sierra Maestra, en Normal de Ayotzinapa, la imagen de su compañero de el extremo sur de la isla”, relató Matthews. salón Lucio Cabañas, el rescate carcelario del líder gue- América Latina se inquietaba con la descripción aun- rrillero Genaro Vázquez, todos los segundos en los que que el periodista mordió el anzuelo del astuto Fidel que, cavó medio túnel para intentar fugarse del penal en el como colofón de la entrevista, programó un movimiento que estuvo dos veces y la certeza de que al menos en inusual de sus hombres y mujeres que hizo suponer al tres ocasiones escapó de la muerte. enviado que el grupo de combatientes internados en la Este hombre enjuto, con las historias adheridas a la Sierra Maestra era mucho más grande de lo que era en piel, se llama Arturo Miranda Ramírez, es investigador realidad. de la Universidad Autónoma de Guerrero, ha vivido 72 El embelesamiento de los muchachos de Ayotzinapa años y no mide más de 1.60 metros. chocaba contra la pared imaginaria que dividía un lugar Su memoria tiene fecha: los años cincuenta, la ante- cercano: Acapulco, que empezaba a llenarse de edificios sala de dos de las décadas más violentas en México y y mansiones con miradores de ensueño hacía el mar y América Latina. ocultaba el patio trasero, en donde pululaban casuchas Ahora, medio siglo después, Arturo se sienta frente levantadas con palmas y palos. a la pantalla de una computadora y recuerda los días en –¿México, cuándo? Hay que liberar a nuestros pueblos que, al término de las clases, su grupo se reunía en uno de los caciques y la barbarie –proponía el profesor José, de los dormitorios –donde hoy faltan algunos de los 43 ese que fue y aún es su referente. estudiantes desaparecidos– y acercaban la oreja a un Arturo Miranda se entusiasmaba y se preguntaba si viejo radio de bulbos para escuchar los discursos de Fi- existía, y dónde andaba, ese Fidel mexicano. En breve del Castro; no ha olvidado la tarde en que la señal se descubriría que estaba a su lado. Era su amigo Lucio, con interrumpió a la hora precisa en que el comandante quien venía desde la primaria y con el que ahora compar- cubano hablaba sobre el avance de sus tropas para tomar tía la Normal Rural. La Habana. Lucio Cabañas era tres años mayor que Arturo porque EMEEQUIS | 02 de febrero de 2015 Escuchaban al barbudo Fidel y alimentaban sus es- había empezado tarde sus estudios. El abuelo de Lucio peranzas de transformar radicalmente la injusta y des- fue un insurgente que se levantó en armas después de igual vida en Guerrero y en todo México. La idea se las la muerte de Emiliano Zapata y luchó por los ideales del reforzaba a los estudiantes de Ayotzinapa un profesor general en la Costa Grande de Guerrero. Y su tío, Pablo de nombre José y cuyo apellido Arturo Miranda no lo- Cabañas, participó en la guerrilla de los hermanos Vi- gra recordar. dales, allá por los años veinte. Los hizo soñar a él y a los demás jóvenes cuando les La edad, sus habilidades y probablemente la vocación compartió las noticias que llegaban al país de una de las de lucha de la familia contra la injusticia pronto convir- entrevistas más famosas de la historia de América Latina: tieron a Lucio Cabañas en líder estudiantil. la que el enviado del diario The New York Times, Herbert Una tarde, apenas en primer año, Lucio entró a las Matthews, realizó a Fidel Castro en su campamento gue- cavernas (dormitorios) de la Normal –uno de los espa- rrillero. “El líder rebelde de la juventud cubana está vivo cios donde pasó sus últimos días Julio César Mondra- 24
NORMAL COMBATIVA gón, el estudiante entregado por los policías de Iguala *** De esta escuela a los narcos para que lo desollaran y le sacaran los ojos L egresó en septiembre de 2014– y con voz de oficial, dijo: “Com- os recuerdos del profesor Arturo Miranda Lucio Cabañas. pañeros, esta escuela, si es que pretende estar prepara- avanzan contra el tiempo. Fidel Castro ha sido da contra las adversidades, requiere disciplina y para liberado gracias a la presión social luego de su eso basta un reglamento”. asalto fallido al cuartel Moncada, ya es primer mi- Ahí dentro estaba Arturo Miranda, entonces un mu- nistro de Cuba, un consolidado comandante de las chacho flacucho de abundante cabellera negra, y oyó Fuerzas Armadas Revolucionarias y muy respetado cómo Cabañas empezó a leer el borrador de un regla- primer secretario del Partido Comunista. Fidel lo es mento que había escrito de su puño y letra. Ese código todo en la isla. Parece que una vida mejor abrazará pron- EMEEQUIS | 02 de febrero de 2015 sigue vigente y por él han sido dados de baja los alumnos to a los cubanos. Parece. que escandalizan, beben o meten mujeres a las instala- En Guerrero, mientras tanto, aquel general que en ciones de la Normal. 1952 masacró campesinos en la Alameda de la Ciudad Cabañas también impulsó el mejoramiento de los de México empieza a hacer historia, pero ahora en 1957: círculos de estudio como actividades extracurriculares se convierte en el gobernante más despiadado y corrup- con ideas revolucionarias y socialistas. to que haya existido en el estado. Su nombre mismo pa- Y, de paso, fundó un espacio que durante muchos rece extraído de una novela negra: Caballero Aburto. años llevó precisamente su nombre: lo que ahora es la A su vez, Genaro Vázquez Rojas, otro normalista de casa 12 de Diciembre, llamada así para recordar el día origen campesino, consiegue estudiar en la Ciudad de de 2011 en que dos normalistas fueron ejecutados por México. Obtiene el título de profesor de educación la policía federal, y en donde viven 20 alumnos de re- primaria en la Escuela Nacional de Maestros (ENM), cién ingreso. también en 1957. Se convierte en campeón nacional 25
MAYOR SUBSIDIO Los normalistas han luchado décadas por obtener recursos de oratoria y en presidente del Ateneo Ignacio Manuel Así es cómo Arturo Miranda conocerá a Genaro Váz- Altamirano del DF. Luego, obtiene una plaza de pro- quez. Ya pertenece al primer círculo de Lucio Cabañas. EMEEQUIS | 02 de febrero de 2015 fesor de primaria en la capital del país. No por mucho Vázquez y Cabañas saben que existen por lo que cada tiempo: lo que viven sus paisanos en Guerrero lo hace uno hace por su lado, nada más que sus rutas aún no se retroceder, regresar al campo. Deja la plaza de maestro encuentran. y la vida cómoda. Ya caminarán juntos. Arturo Miranda les hablará al uno Arturo Miranda ahora muestra amplias entradas en del otro. su cabellera cana y apenas tenues pliegues en el rostro. Alcanza a recordar los rostros de algunos conocidos que, *** V en aquel entonces, estaban cerca del maestro Genaro, iene la década de los sesenta. Los años sucios quien con una habilidad excepcional tejió una gran de la guerra en México. El antiguo Colegio del alianza de copreros, cafeticultores, ajonjolineros y pro- Estado, que pasará a ser la Universidad Autóno- ductores de palma que terminaron constituyendo la ma de Guerrero, estalla en huelga. Los estudiantes de- Asociación Cívica Guerrerense. mandan el cumplimiento de ocho puntos para mejorar 26
–Pero no hay por qué irse a huelga en Ayotzinapa – interviene un compañero de apellido García que, jun- to con un grupo reducido, suele llevarle la contraria. La propuesta de Lucio Cabañas gana la votación y él es nombrado presidente de la huelga. Arturo Mi- randa está presente en la asamblea. Por un instante pierde de vista a Cabañas y, cuando lo ve de nuevo, éste ya se ha trepado al techo de un edificio de recien- te construcción de dos plantas, atrás de las canchas de basquetbol –donde ahora duermen los padres de los 43 desaparecidos–, para plantar una bandera roji- negra y desde allá arriba repetir: “Los futuros maestros del pueblo estamos dispues- tos a orientar, no sólo en la educación, sino en su lucha como parte del pueblo; padres de familia, parte del pueblo contra todo el régimen, contra el mal gobierno, contra la clase rica que ofende”. *** N o tenía ni 20 minutos de que Arturo Miran- da y algunos normalistas más habían subi- do a un camión para regresar a las instala- ciones de la Normal y tomar un breve descanso después de tres días de mantener guardia en la Plaza de Guerrero y exigir la salida del gobernador Caballero Aburto, cuando llovieron los gritos como granizos: “¡Corran, corran!”. “¡Al suelo, métanse!”. Se escucharon detonaciones. Las campanas de la iglesia sonaron fuerte. Cada vez más fuerte. En las inmediaciones se escuchaba la marcha de podero- sos motores de camiones. Poca gente abrió las puer- tas de sus casas para permitir el paso a mujeres y niños, principalmente. De los camiones con el motor embravecido des- cendieron soldados armados con fusiles y bayoneta calada. Empezaron a abrir fuego. Y los estallidos marcaron la hora: cerca de las dos de la tarde del 30 de diciembre de 1960. Carolina Agüero, de apenas cinco meses, fue aba- tida en los brazos de su madre. A Enrique Solanche, de un año, la metralla le destrozó una pierna. Salva- dor Serrano, de 14 años, fue ejecutado; lo mismo ocurrió con Irene Díaz, de 17; Graciela Mataró, de 25; Enrique Ramírez, de 29. “Diecisiete muertos, la educación. Exigen la destitución del rector por no 40 heridos y varios detenidos fue el resultado de la pro- tener título universitario, contar con profesores titula- testa que demandaba la desaparición de poderes en EMEEQUIS | 02 de febrero de 2015 dos, un mayor subsidio y la restitución de becas a estu- Guerrero en manos todavía de Caballero Aburto”, re- diantes pobres. portó la prensa local al siguiente día. Ese muchacho delgado, de ojos pequeños y media- Adolfo López Mateos, presidente de México, quien namente rasgados que lleva el liderazgo en Ayotzinapa, llegó a decir que los “caciques viven mientras los pue- no pretende dejar solos a los universitarios. Lucio Ca- blos lo toleran”, dio, al parecer, la orden al general Julio bañas convoca a la base estudiantil de la Normal, en- Morales Guerrero de atacar. “Yo ya no supe nada de la tonces conformada por no más de 300 alumnos, a una tragedia. Fue hasta en la noche que me enteré por el asamblea. reporte de algunos compañeros que volvieron a la Nor- –Nosotros, ahora con más tradición de lucha que nun- mal”, recuerda Miranda en su oficina de la universidad ca, no podemos permanecer indiferentes al clamor de y le ataca un ligero tic en el ojo izquierdo. los compañeros universitarios –expone Cabañas, según El 3 de enero de 1961 el Senado destituyó a Caba- recuerda Miranda. llero Aburto y nombró gobernador provisional a Arturo 27
Martínez Adame. Su primer acto: liberar a los estudian- tes presos y encaminar los pasos para la autonomía *** L universitaria. uego de cientos de años, Apaxtla dejó de ser una “Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, que ya venían tierra habitada exclusivamente por hombres y caminando juntos en las marchas, no terminan por ha- mujeres de piel de color oscura y morena: gente cer empatía. A uno de ellos no le gustan las compañías rubia y de ojos claros apareció en la montaña. La expli- del otro”, cuenta Miranda y tuerce la boca. cación más atinada es que un grupo de combatientes franceses derrotados en la batalla de Zacapoaxtla, Pue- *** bla, huyeron hacia la montaña de Guerrero y se queda- ron por esos rumbos. Tuvieron hijos y los obligaron a U n joven de 22 años, de no más de 1.60 metros reproducirse entre sí. de estatura, había regresado a casa, después de “Era un pueblo discreto con menos de 2 mil habitan- seis años de estudio, para ayudar a su padre en tes, con malformaciones y trastornos como retraso men- la siembra de maíz. La joda nomás duraría unas sema- tal y pérdida auditiva”, cuenta el profesor Miranda. nas, justo cuando acudió a la oficina telegráfica de la Ese era uno de los problemas. Pero había otro. Una terminal de ferrocarril México-Balsas. extraña epidemia cundía en la escuela Adrián Castre- –Amigo, tengo algo pa’ usted –le dijo el dependiente. jón, que contaba entonces con 300 alumnos, y no ne- –¿Para mí? ¿Qué es? cesariamente estaba vinculada con la salud: la mayoría El hombre puso un paquete sobre el mostrador con de los estudiantes tenía el apellido Brito. Y la mayoría un sobre amarillo. de los hombres se llamaba Ivo. Así que había unos 100 Eran los últimos días de julio o los primeros de agos- o más Ivo Brito. to de 1962. La generación de Arturo Miranda había –¿Cómo es el Ivo Brito que dices? –preguntó la prime- egresado en junio de Ayotzinapa y lo que el tipo acaba- ra vez. ba de entregarle era la notificación de su plaza como –Güerito. profesor. Otra complicación: todos eran güeritos y casi de la “Ni siquiera había que exigir el puesto como ocurre misma estatura. Esos eran los problemas en el interior ahora. De 120 egresados en 2013, sólo hubo plaza para del salón. 10 normalistas”, asegura Miranda y sorbe el jugo de Allá afuera, en el monte, la tala de árboles crecía con naranja que tiene sobre su escritorio. la complacencia de las autoridades. Lucio Cabañas se graduó un año más tarde que él. Hoy, sin embargo, las noticias que llegan a la Ciudad Su liderazgo en esa normal rural y su facilidad de pa- de México de Apaxtla son otras, menos graciosas: labra lo habían llevado a la Secretaría General de la “Un enfrentamiento a balazos dejó saldo de seis pre- Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de suntos sicarios muertos y un militar herido, cerca de la México, donde que agrupaban los estudiantes de todas comunidad de Xochitepec, en el municipio de Apaxtla, las normales del país, por lo que debió quedarse un Guerrero. año más. “El choque armado se registró alrededor de las 04:00 Arturo Miranda debía regresar a las oficinas de la SEP horas del martes, de donde la mayoría de los habitantes en Chilpancingo a recoger su nombramiento y la noti- se han desplazado por temor a la delincuencia organi- ficación de la comunidad a la que lo asignaban. zada. En la zona de la balacera quedaron tres rifles AK- –¿Qué hace por aquí muchacho? –le preguntó un an- 47, un fusil Hecler & Koch, una granada, mil cartuchos tiguo profesor suyo al que encontró en el momento en para cuerno de chivo y mil municiones calibre .223. El que iba de salida de las oficinas. alcalde de Apaxtla, Efraín Peña Damacio, confirmó el –Vine por mi nombramiento. enfrentamiento”. –¿A dónde se va? – A Zapotitlán Tablas. En ese pueblito no había un solo médico y nada más *** A se llegaba en avioneta. “Pero yo estaba contento y dis- rturo Miranda se sienta frente a la pantalla de EMEEQUIS | 02 de febrero de 2015 puesto”, asegura mientras se frota la cabellera. una computadora y recuerda los días en los que, –Mira, hay harta urgencia de un profe, de agallas al término de las clases, su grupo se reunían en como tú, en Apaxtla, eh. ¿Cómo la ve? uno de los dormitorios –donde hoy faltan algunos de –Pero ya me dieron mi nombramiento. los 43 estudiantes desaparecidos–: –Usted no se fije en eso, mijo, que ahorita lo solucio- “Tarde, pero parecía que la Revolución comenzaba a namos, eh. Nomás diga sí o no. hacerle justicia a los hijos de los campesinos con la –Pus, sí. orientación progresista y socialista en Ayotzinapa del En 15 minutos su ex profesor arregló el cambio y lle- general Lázaro Cárdenas. Los estudiantes eran dotados gó a la escuela Adrián Castrejón, llamada así en honor de uniforme colegial color beige, botas tipo obreras, un al insurgente que nunca supo a cuántos mató en la Re- bono semanal de dinero en efectivo y camas con sába- volución Mexicana, ni en la rebelión huertista, ni en la nas limpias”. Guerra Cristera. Pero eso fue entonces. 28
EMEEQUIS | 02 de febrero de 2015 RECORTES DE LA HISTORIA Los diarios han registrado los diversos movimientos universitarios. 29
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