Simón Bolívar: un héroe público, un hombre desconocido - Escolme

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Revista CIES – ISSN 2216-0167. Volumen 10. Número 01. Año 2019. Páginas 42-50. Artículo
  de reflexión – Edición Especial. Dirección de Investigaciones – Institución Universitaria
                              Escolme (Medellín, Colombia)

        Simón Bolívar: un héroe público, un hombre
                       desconocido
                       Valentina Alejandra Salazar Moran
   Universidad Peruana Simón Bolívar, Lima, Perú, valentinaasalazarm@gmail.com

              Recibido: 14/12/2018 – Aceptado: 21/01/2019 – Publicado: 13/02/2019

RESUMEN

Desde su juventud la vida de aquel que terminaría pasando a la historia con el nombre
de El Libertador, sería de alguna manera u otra la de un hombre público. Su familia era
muy conocida, sus profesores mismos tuvieron un alto perfil, pero sobre todo sus
acciones militares y políticas, tuvieron proporciones casi épicas, que mucho nos
recuerdan a los héroes homéricos o aquellos también grandes pero reales e históricos
como lo fueron Alejandro Magno ó Hanibal. Hay sin embargo en la persona de Bolívar
fuera de sus logros externos, un hombre sensible y contradictorio, sujeto a múltiples
pasiones, con un temperamento apasionado y un espíritu generoso, pero también vemos
que en muchos de sus actos o las motivaciones que hubo detrás de ellos un espíritu
impulsivo a veces vengativo, con un carácter muy diferente a aquello estratega de
sangre fría que fue el Bolívar de los campos de batalla. Marie Arana, la última en
escribir una de las más voluminosas biografías sobre Bolívar, nos muestra esa increíble
gama de matices que tenía la personalidad de Bolívar, lo difícil que es compararlo a
George Washington, quien condujo la independencia de los Estados Unidos o
compararlo a aquel otro que creo un antes y un después en la historia de Europa como lo
fue Napoleón. Bolívar fue excesivo en todo, tanto en los logros que tuvo, como también
en muchos de los errores que cometió. Hay pues dos Bolívares que coexisten en una
sola persona: un héroe público y también un hombre desconocido.

Palabras claves: Felicidad, libertad, amor, pasión, conocimiento, sentimientos,
secretos, igualdad

ABSTRACT

Since his youth, the life of whom will finish remembered in history as The Libertador,
will be in one way or another, the one of a public man. His family was a well known
family in Caracas, his teachers had a very high profile, but more than anything, his
military and political actions had a sort of epical proportion, that in many aspects make
us remember the Homeric heroes or others more real and historic ones as were
Alexander The Great or Hanibal. There is eventhough, in the person of Bolivar, outside
of his external achieve, a sensible and contradictory man, subject of multiple passions,
with a passionate temper and a genereous spirit, but we also see, that in many of his acts
or in the motivations that existed behind them an impulsive spirit that sometimes was
motivated by vengeance. That means that he not always had the cold blood of the
Bolivar of the battlefields. Marie Arana, the last one to write one of the most
voluminous biographies of Bolivar, shows us the incredible faces that had the
personality of The Libertador, and how difficult is to compare him with George
Washington, who was the leader of the American Revolution or seek to compare him to
somebody that created a before and an after in European modern history as was
Napoleon. Bolivar was excesive in all what he did, in the success of many things he did
but also in the big errors he made. There are two Bolivars in one person, the know hero
that we know and also an unknown man, with many aspects to know, some of them
difficult to understand or accept.

Keywords: happiness, freedom, love, passion, knowledge, feelings, secrets, equality

   1. INTRODUCCIÓN

De Bolívar se conoce mucho de lo que hizo, pero no siempre es fácil o posible de
encontrar la razón primera o última de sus acciones. Había, es evidente en esa increíble
empresa que fue la lucha por la libertad de los pueblos de América, una sed infinita de
libertad, la cual le fue inculcada desde el inicio por los grandes maestros que tuvo, todos
los cuales habían sido contaminados por los ideales de las nuevas corrientes ideológicas
tan vigentes en la época que nació Bolívar. Esas corrientes de libertad y de disminución
de las inequidades estuvieron a la base de la Revolución Americana (1775) y de la
Revolución Francesa (1789).

Esa búsqueda de la libertad para Bolívar, no solo la sentía, pensaba y vivía, como un
espacio de su comportamiento que hubiese incluso podido ser caprichoso o pasajero,
sino era para Bolívar una especie de urgencia interna absoluta y no era un valor
negociable y así lo entendió desde el inició en esa increíble epopeya que fue liberar
América.

El objetivo de este ensayo es comprender el por qué Bolívar adquirió diferentes rasgos
de su personalidad en diferentes fases de su vida y ver como situaciones muy
específicas moldearon su carácter y de alguna manera fueron el telón de fondo delante
del cual se desarrollaron muchos episodios de su compleja existencia.

Hay muchas “razones de ser en la vida de El Libertador. En el transcurso de su vida
Simón Bolívar fue conocido como un guerrero, libertador de muchos pueblos y leyes,
político, monstruo de creencias, salvador, entre otros apodos. Sin embargo, entre tantos
apodos o denominaciones por diferentes reyes, políticos y ciudadanos, para ellos existe
la razón de ser, es decir, hay motivos principales del porqué Simón Bolívar es
reconocido en vida y muerte con diferentes pronombres.

Toda persona que ha estudiado sobre Bolívar o ha escuchado de él, al preguntarle dos
interrogantes básicas y simples ocurre que la gran mayoría de la muestra de esa cierta
población responderá “Era un libertador y porque estaba en la política.” Las
interrogantes para esas dos simples respuestas serian “¿Quién fue Simón Bolívar y por
qué fue tan reconocido en la historia?” Estas preguntas podrían dar el sentido a esas
respuestas para las personas que no conocen la razón de ser de Bolívar, pero su
verdadera profundidad se basa más allá de su legado político, de esas acciones de
libertad que cambió el sentido de los países protagonistas, al igual, de las amistades que
conoció a lo largo de la historia.

Denominamos la “razón de ser” de Simón Bolívar a su profundidad de pensamiento,
carácter, tolerancia y valores que lo han llevado a realizar tales actos históricos en
diferentes regiones que se han visto en crisis sociales principalmente, económicas y
políticas por causa de diferentes representantes, los cuales manejaban diferentes
creencias políticas.

Es estudiada la razón de ser de una persona como un sentido más profundo de sus
pensamientos y creencias que ocasionan un impacto en la sociedad, esta razón de ser se
genera a través de su historia personal y privada del individuo, es decir, desde los
comienzos de su desarrollo (siendo un bebé, niño, adolescente y adulto) por lo que
existen diferentes experiencias que la persona habrá transcurrido a lo largo del tiempo,
desarrollando su personalidad y su ejecución de acciones. Denominando casualmente
sería “su sentido de vida”, la cual, genera relación con la motivación, orientación,
visión, misión y sueños por alcanzar.

El filósofo Friedrich Nietzsche define la razón como un desarrollo personal que da
función a los sentidos y acciones de cada individuo según sus creencias y desarrollo.
“Para Nietzsche la “razón” es la causa de que nosotros falseamos el testimonio de los
sentidos. Mostrando el devenir, el perecer el cambio.” (Pascual, 1979, pág. 45.)
Basándose en la definición del “mundo mentiroso” y el “mundo verdadero, en donde, el
mentiroso está regido por las leyes insólitas y la confusión de la definición de la moral
social y la moral individual. Sin embargo, el mundo verdadero hace referencia al
desarrollo de este según a las creencias individuales y su sentido en la sociedad, por lo
que el individuo tiene la libertad de manifestar su moral individual ante la moral social.

Desde la conclusión de Nietzsche, podemos definir la astucia de Bolívar ante la
priorización de sus creencias para cambiar las leyes de diferentes regiones, es decir, la
argumentación de sus actos de Libertador en términos teóricos. Sin embargo, no
argumenta su decisión de los actos, en donde, todo tiene el “porqué” de su pensamiento
de libertador.

Simón Bolívar desde sus principios no le surgió la idea de convertirse en el gran
libertador del que todos hablan desde un punto ciego, él desarrolló la idea y motivación
a partir de sus experiencias y aprendizajes, comenzando desde su crianza hasta sus
inicios de acción como el libertador conocido.
2. MARCO TEÓRICO

   2.1. Elementos básicos en la razón de ser de la personalidad de Bolívar

      Un primer elemento básico de la razón de ser de Simón Bolívar comienza a
       dibujarse desde su niñez.

Las personas partícipes de su niñez son conocidas como la Hipólita Bolívar y Matea
Bolívar ambas esclavas de la familia de Simón Bolívar fueron partícipes de gran parte
de su niñez y crianza. Desde bebé la negra Hipólita fue protagonista de amamantarlo, ya
que por problemas de salud, la madre de Bolívar se vio en la necesidad en buscar a una
nodriza, por lo tanto Hipólita ha sido partícipe desde sus comienzos en crianza y
desarrollo, desde sus primeros pasos hasta su formación educativa.

Matea Bolívar, al igual que Hipólita ha estado en el desarrollo de crianza y educación de
Simón Bolívar, al igual, que ha sido su compañera de juegos, confidente de travesuras,
entre otros actos infantiles que ha podido realizar el niño Bolívar. Ambas, no solo le han
ayudado a Simón Bolívar por trabajo como es el caso de Hipólita, sino, lo han formado
como su propio hijo, amigo y familiar, por lo que le han transmitido diferentes valores
sociales de enseñanza como lo son el respeto, tolerancia, solidaridad, igualdad y amor.
Bolívar empezó a entender el amor que una persona puede transmitir sin ser un familiar
directo, esas sensaciones de protección, lealtad, cariño y fuerza las aprendió
primeramente de sus cuidadores la negra Hipólita y Matea, ambas esclavas pero que aun
así le han brindado un amor puro a su señorito Simón Bolívar.

“Esas mujeres negras lo cuidaron, atendieron y enseñaron en sus primeros días. No es
raro que de ellas recibiera, para su espíritu, esa fantasía, esos “átomos color de rosa”
esparcidos en su imaginación infantil.” (Alcántara, 1995, pág. 9). El autor hace
referencia a las creencias que empezaban a desarrollarse en Bolívar a través de su
crianza, si bien le enseñaron la igualdad y lo reflejo entre sus amistades esclavos,
también le enseñaron que ambas “razas” poseen el mismo amor apasionado ante
cualquier persona.

Bolívar las quiso como un igual, las defendió como sus familiares y estuvo agradecido
por su labor y los sentimientos que le han transmitido. “Bolívar las recordó siempre con
gran afecto. Por eso, en 1825, pidió a su hermana María Antonia que diera a “Hipólita
todo lo que ella quiere… su leche ha alimentado mi vida y no he conocido otro padre
que ella…”” (Alcántara, 1995, pág. 9).

Esta primera etapa no la denominamos como “La Razón de ser de Simón Bolívar” en su
totalidad, sino, el principio de sus creencias, en donde aprendió el amor, igualdad y
respeto ante toda persona sin importar su color o posición social.

      La segunda etapa en la formación de Bolívar es aquella en la cual se gestan
       gracias a la educación el armazón de creencias y motivaciones ideológicas que
       orientaran su existencia y en ello tuvieron una importancia esencial las ideas que
       vehiculan hacia él Simón Rodríguez, Bello y Sanz.
Dichos conocimientos intelectuales que tenía junto a su mentor Simón Rodríguez,
permitieron la incrementación y ejecución de esos sentimientos que eran valores que se
le fue enseñado desde niño, el amor hacia las personas y la solidaridad para con los
demás. Este aspecto ha sido muy estudiado en el caso de Bolívar pues fuera de sus
maestros la gama de hombre que lo influenciaron fue grande por solo citar Alexander
von Humboldt y Bonpland. A través de ellos conoció de primera mano a aquellos que
habían encarnado los ideales de la revolución francesa. Gente que vivió muy cerca del
entorno de Napoleón también le hizo conocer los ideales de la revolución que Napoleón
quiso encarnar.

      Lo que podríamos llamar la tercera etapa fue encarnada por una persona muy
       precisa. Aquella a quien se dirigió la capacidad de amor del hombre maduro fue
       Manuelita Sáenz.

Ella fue no solo la protagonista de un romance con El Libertador Simón Bolívar sino
que también compartía los ideales que él tenía sobre la libertad de América. Este último
es el aspecto que más nos interesa en el actual trabajo, ambos empezaron un romance
apasionado que por mucho tiempo, el único cómplice eran los papeles de escritura, sus
tintas y sellos de cartas. A través del papel demostraron su pasión de amor el uno por el
otro.

Su relación secreta pero excitante por la distancia, provocaba ese ambiente de espera
emocionante por la respuesta de la carta, Bolívar demostraba su lado sentimental,
romántico y vulnerable ante la mujer que declaraba por papel que amaba con locura y
que olvidarla se le hacía difícil aunque su concentración tenga otros fines políticos, su
imagen estaba presente en todo viaje.

Como toda relación de parejas, ambos pasaron por esos altos y bajos de desesperos y
confusiones de sentimientos. Muchas veces Manuela Sáenz se vio en la confusión de
entender los verdaderos sentimientos del libertador “Usted me incomoda con el
comportamiento de usted, de sus sentimientos que son desprendidos de toda realidad…
La eternidad que nos separa solo es la ceguera de su determinación de usted, que no lo
ve más.” (Manuela, 1823, pág. 25). Como toda mujer confusa y enamorada, le exige a
Bolívar sinceridad en sus sentimientos para hacer ilusión a lo que dictaba su corazón
por él y dejar los planes matrimoniales que su familia había planeado para su futuro.

La confusión de Bolívar era debido a que creyó amar antes de Manuela una mujer del
mismo semblante pero diferentes personalidades, por lo que la confusión era debido a
certificar si lo que sentía era sincero o era un acto de impulso al no olvidar
completamente a su anterior noviazgo.

Solo reflexiono y te doy tiempo a ti, pues tus palabras me obligan a regresar a ti; porque
sé que esta es mi época de amarte y de amarnos mutuamente. Solo quiero tiempo para
acostumbrarme, pues la vida militar no es fácil ni fácil retirarse. Me he burlado de la
muerte muchas veces, y esta me acecha delirante a cada paso. Que debo brindarte: ¿un
encuentro vivo acaso? Permíteme estar seguro de mí, de ti y verás querida amiga quien
es Bolívar al que tu admiras (Bolívar, 1822, pág. 19.).
Bolívar pedía tiempo, el cual él pudiera resolver cualquier duda interna que él tenga
dentro de su corazón, al igual, confesó lo peligrosa de su relación en sentido de
preocupación, la vida militar posee diferentes percances de riesgos y todo militar solo
tiene dos opciones: morir con honor por los suyos, o correr como cobarde y ocultarse al
no poder defender a su patria. Destacando que, Bolívar no tenía intención de optar por
la segunda opción en ningún momento, su amor a los suyos era apasionado, mismo
amor que fue aumentando junto con Manuela Sáenz, ya que, los actos de ella eran con la
misma intención de Libertad pero de diferente ejecución.

Profunda preocupación tiene mi corazón, a más de mi admiración por tu valentía al
enfrentarse sola al anatema de la luz pública en detrimento de tu honor y tu posición. Sé
que lo haces por la causa de la Libertad, a más que por mí mismo, al disolver, con
intrepidez que te caracteriza, ese motín que atosigaba el orden legal establecido por la
República, y encomendado al general Salom en Quito. Tú has escandalizado a media
humanidad, pero solo por tu temperamento admirable. Tu alma es entonces la que
derrota los prejuicios y las costumbres de lo absurdo; pero Manuela mía, he de rogarte;
prudencia, a fin de que no se lastime tu destino excelso en la causa de la libertad de los
pueblos y de la República (Bolívar, 1823, pág. 26).

El amor por la libertad e igualdad del pueblo es surgido desde ambos corazones,
ocasionando una atracción mayor el uno por el otro. La similitud de ideas entre las
parejas suele amarrar más sus lazos y formalizar más su amorío, en este caso no es una
común idea, es una lucha social que ambos están realizando de diferentes métodos de
ejecución pero con el mismo mensaje de igualdad y libertad.

Al igual, Manuela le demostraba en diferentes ocasiones sus intenciones de ayudar en la
búsqueda de libertad como un militar, incluso en sus cartas y posición aconsejaba en lo
más posible las mejores estrategias para finalizar con grandes resultados la guerra que
se estaba viviendo. Por lo que, Bolívar reaccionaba con ternura ante las intenciones de
la mujer, o como él la nombraba en sus cartas “Mi adorada Manuela.” Él observaba sus
puras intenciones de terminar la guerra lo más antes posible y que él vuelva con bien a
sus brazos, vivir en un mundo en donde la libertad reinaba y la esclavitud era un mito
para los niños. Pero, aunque era un hermoso sueño, este le respondía la realidad de las
situaciones y que con solo intenciones no se concluía un acto de tal calibre.

Tú me hablas del orgullo que sientes de tu participación en esta campaña. Pues bien, mi
amiga, ¡Reciba usted mi felicitación y al mismo tiempo mi encargo! ¿Quiere usted
probar las desgracias de esta lucha? ¡Vamos! El padecimiento, la angustia, la
impotencia numérica y la ausencia de pertrechos hacen del hombre más valeroso un
títere de la guerra. Un suceso que alienta es el hallarse en cualquier recodo con una
columna rezagada de godos y quitarles los fusiles. ¡Tú quieres probarlo! Hay que estar
dispuesto al mal tiempo, a caminos tortuosos a caballo sin darse tregua; tu refinamiento
me dice que mereces alojamiento digno y en el campo no hay ninguno. No disuado tu
decisión y tu audacia, pero en las marchas no hay lugar a regresar (Bolívar, 1824, pág.
39).

Aunque Bolívar le explico de diferentes maneras la gravedad de su participación,
Manuela se rehusaba a devolverse con el orgullo abajo y sus ideas a flor de miel, por lo
que con insistencia y entusiasmo terminó ayudando a Héctor junto con el coronel
Salguero desde un punto seguro, fuera de las posibles causas de preocupaciones de
Bolívar.

La valentía de Manuelita Sáenz inspiraba más a Bolívar a continuar con sus creencias
que desde un principio se le había enseñado, esa pasión que inspiraba Manuela a no
dejarse vencer ni por el hombre que ama, quien le pedía que no interfiriera en mandos
militares era la belleza que Bolívar está dispuesto a idolatrar durante sus días. “Tengo el
gusto de decirte que voy muy bien y lleno de pena, por tu aflicción y la mía, por nuestra
separación. Amor mío, mucho te amo.” (Bolívar, 1830, pág. 99).

En la historia, se conoce a Bolívar como el hombre de muchas mujeres, un libertador de
pueblos y conquistador de doncellas. Sin embargo, aunque esto fuera cierto, ninguna
mujer luego de Manuelita Sáenz le mostró lo que ella únicamente conoce, el verdadero
amor apasionado de Bolívar.

Concluyendo la segunda etapa como el reforzamiento del amor apasionado de Bolívar
por causa del cálido amor de su amada Manuela Sáenz, quien no solo le enseñó los
cálidos brazos de una mujer que ama, sino la inspiración y la fuerza de una mujer
decidida, que ni las leyes machistas le pueden ocultar el orgullo y coraje de ser partícipe
de un cambio de Libertad para un pueblo.

La última etapa de la razón de Bolívar es el ejemplo de sus creencias y no renunciar a
las mismas. Si bien las personas tendemos a pensar mucho sobre lo que creemos y cuál
es el propósito de esto, incluyendo los temas de religión, política, entre otros. Bolívar no
era una excepción, al final era un hombre con diferentes dudas en lo que cree (tal como
el amor dudaba, también podía titubear en sus creencias políticas al reflexionar sobre la
moral social y moral individual).

El ejemplo de sus creencias por la libertad e igualdad, lo visualizo en Francia a través de
la Revolución Francesa, conociendo a los grandes protagonistas como lo fue
Robespierre, Danton e incluso, tuvo la intención de tener una reunión con el mismo
Napoleón Bonaparte, el cual solo hubo una comunicación a través de cartas y terceros,
mas no se dio la oportunidad de conocerse personalmente.

Danton es el más grande ejemplo de la capacidad de creencia de un hombre decidido a
un cambio, al punto de ir a la guillotina por su pueblo libre. Para el mejor entendimiento
de los no historiadores, Danton puede ser llamado como el Simón Bolívar francés, quien
luchó en juicios por un pueblo de esclavitud a causa de los reyes.

La Revolución Francesa fue una de las catástrofes más grandes en la historia europea, la
vida económica no era palpitante y las muertes en cantidad diarias iban en aumento, sin
mencionar el mal mandado político regido de reyes sin intenciones de mirar a su pueblo
alabarlo solo tener los bolsillos con oro suficiente para vivir con aires de grandeza.

A diferencia de Simón Bolívar, Danton tuvo una infancia llena de lujos y sin trato con la
esclavitud tan profunda como lo era Bolívar y Hipólita. Sin embargo, a la medida que él
crecía observa Francia con curiosidad de un cambio. Danton, no fue conocido por tener
un amor profundo como lo tuvo Bolívar con Manuela Sáenz, él era el francés con varias
conquistas pero con la mente tan enfocada al cambio en el pueblo de Francia que no le
importaba que hermosa mujer estuviera a su lado sino mirar un país diferente.

En los juicios que él se vio involucrado para la buscada de tal cambio, su pueblo no lo
adoraba por amenazas de los reyes, incluso su paso a la guillotina fue un escándalo de
película, pero esa muerte por amor a su pueblo y al cambio fue suficiente para marcar el
fin del caos francés.

Ese amor apasionado es la razón de Bolívar, más allá de su amor de pareja, amor de
madre y amor de pueblo. Es la pasión que él une con el sentimiento del amor para
continuar con lo que cree y debe. Simón Bolívar amó a muchas mujeres, pero no con la
pasión que le demostró a Manuela Sáenz, Simón Bolívar amó a su madre pero no con la
pasión que amo a Matea e Hipólita y por último, Simón Bolívar amó a su clase social
pero no con la misma pasión de querer una unión de clases para llegar a una igualdad
social junto a una libertad.

Esa pasión y esa razón de ser de Simón Bolívar es la causa por la cual es llamado de
diferentes apodos, porque él tenía algo que ningún otro libertador tenía, la pasión de los
actos y sentimientos, esa pasión sobrepasó muchas barreras al punto de ser un ejemplar
histórico en diferentes regiones.

   3. CONCLUSIONES

En conclusión, podemos definir la “razón de ser de Simón Bolívar” con la formación de
una capacidad de afecto y amor que se dio por las especiales condiciones en las cuales
creció. La privación temprana del afecto familiar a causa de la muerte de su padre y su
madre que fue compensado por el afecto que siempre le brindaron sus negras cuidadoras
en su niñez, como lo fueron Hipólita y Matea, luego la comprensión y el deseo de
educarlo que le brindaron sus maestros Simón Rodríguez, Andrés Bello y Sanz, gracias
a los cuales se familiarizo con ideales de libertad e igualdad que estuvieron detrás de su
acción política y por último ese amor apasionado que recibió de Manuelita Sáenz,
relación apasionada que no fue la única pero la más intensa y la más documentada por la
historia. Ella no fue solo la amante sino la confidente de sus ideales revolucionarios y se
jugó entera por Bolívar, a riesgo muchas veces de su propia vida y los testimonios que
hemos indicado del afecto que sintió por ella nos muestran que en el mismo héroe
público, muchas veces arrogante e imperioso, había también ese Bolívar desconocido,
sensible y a veces frágil, que lo hacen tan humano y cercano a todos.

REFERENCIAS

Alcántara, T. (1995). Simón Bolívar: Ensayo de una interpretación bibliográfica a
través de sus documentos. Venezuela: Editorial Italgraf

Arciniegas, G. (1984). Bolívar y la Revolución. Colombia: Editorial Planeta.
Ludwing E. (1956). Obras Completas. Barcelona, España: Editorial Juventud.

Manuela y Bolivar. (2010). Las más hermosas cartas de amor entre Manuela y Bolívar.
Venezuela: Editorial El Perro y la Rana.

Ocampo E. (2007). La Última Campaña del Emperador. Napoleón y la independencia
de América. Argentina: Editorial Claridad S. A.

Sánchez, P. (1979). El Crepúsculo de los ídolos. Recuperado de:
https://www.iesmarianapineda.net/images/pdf/filosofia/2_bachillerato/tercertri/Texto_N
ietzsche_Crepusculo.pdf
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