El enigma de la contraurbanización. Fenómeno empírico y concepto caótico
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Tema central Carlos Ferrás* El enigma de la contraurbanización. Fenómeno empírico y concepto caótico* * Abstract Counterurbanization has been considered as a chaotic concept in the academic literature. It entails demographic movement and deconcentration in some urban areas and appears to be a new process of population’s spatial distribution and the definition of a new settlement pattern which may exceed the Central Place Theory. The results of this process and demographic movement have led to societal divesification and even to the emergence of new classes in the countryside and new urban-rural relationships. In such circumstances it is not surprising that both problems and opportunities arise when it comes to making territory planning policies. This paper focuses on analizing the international scientific literature on Counterurbanization -particularly that of Anglosaxon countries- with an aim to contribute to the search of meaning in the arguments which support the definition of Counterurbanization and to foster its research both in Spain and Latinamerica. Key words: Counterurbanization, regional monographic studies, international comparative studies, spatial theory, migratory movements, settlement systems. Resumen La Contraurbanización ha sido calificada como un concepto caótico en la literatura especializada. Implica el movimiento demográfico y la desconcentración en las áreas urbanas, parece conformar un nuevo proceso de distribución espacial de la población y la definición de un nuevo modelo de asentamiento de la población en el espacio que puede llegar a superar la Teoría del Lugar Central. Los resultados de este proceso y movimiento demográfico generan una diversificación social e incluso la aparición de nuevas clases sociales en el campo y unas nuevas relaciones urbano-rurales. Ante estas circunstancias no nos debemos sorprender por encontrar tanto problemas como oportunidades a la hora de definir políticas de planificación territorial. Este artículo se centra en el análisis de la literatura científica internacional acerca de la Contraurbanización. La idea es la de contribuir a la búsqueda de sentido en los argumentos que sostienen la definición de la Contraurbanización y a impulsar su investigación en España y Latinoamérica. Palabras claves: contraurbanización, estudios monográficos regionales, estudios comparativos internacionales, teoría espacial, movimientos migratorios, sistema de asentamientos. Revista eure (Vol. XXXIII, Nº 98), pp. 5-25, Santiago de Chile, mayo de 2007 [5]
Carlos Ferras 1. Introducción Arroyo (2001) sostiene que es visible en el contexto de la redistribución de la población en las grandes L a aparición del concepto de áreas metropolitanas del país, y constata la Contraurbanización, al contrario que el de inconcreción conceptual de la Contraurbanización, suburbanización, aún es reciente en la además teoriza sobre su alcance e introduce dudas literatura académica internacional (Mitchell, 2004); razonables sobre la jerarquía urbana y las relaciones sin embargo el proceso al que se refiere no es tan centro-periferia que parecen cambiar hacia unas re- reciente pues en el mundo anglosajón sostienen que laciones menos jerárquicas y multipolares en el siste- la Contraurbanización ya era perceptible en el sistema ma de ciudades español. Las investigaciones empíri- de asentamientos inglés del siglo XIX (Pooley y cas sobre la redistribución residencial en España son Turnbull, 1996). Berry (1976) habla de la tardías, comenzaron a surgir en la segunda mitad de Contraurbanización como un fenómeno que surge los años ochenta de forma muy localizada. En la en los años setenta en los Estados Unidos para dar literatura académica española de los años setenta nombre a un proceso contrario al de Urbanización, destacaban estudios, alguno muy pormenorizado, es decir, frente al proceso clásico de Urbanización sobre la multiplicación de viviendas de ocupación que conllevaba movimientos centrípetos de temporal o de segunda residencia en determinadas población y flujos económicos hacia las principales áreas rurales de la periferia de grandes ciudades espa- ciudades y grandes áreas metropolitanas, comienza a ñolas como Bilbao, Madrid o Barcelona, concibien- despuntar un proceso de sentido contrario, de do estas áreas como espacios de ocio para el disfrute movimientos centrífugos desde las grandes ciudades de las familias urbanas en los períodos vacacionales hacia los pequeños asentamientos urbanos y rurales. (Ortega, 1975; Valenzuela, 1976; Gómez, 1978). Los argumentos que sostiene la tesis de la Durante los primeros años de la década de los ochenta Contraurbanización son un paso adelante de teorías se continuaba estudiando el proceso de urbaniza- tradicionales como la del “Lugar Central” y del ción en relación con la concentración de la pobla- “Rango-Tamaño”, basadas en una organización ción y de las actividades industriales en las ciudades jerárquica de los asentamientos y la preeminencia (Rodríguez, 1983), lo que sin duda se relaciona con demográfica y económica, tanto absoluta como de la industrialización tardía que conoció España con flujos, de los asentamientos mayores. Es decir, la respecto a otros países europeos; España en los años Contraurbanización viene a representar una inversión sesenta estaba en pleno apogeo industrial-urbano, de los flujos demográficos y económicos que ahora mientras en Estados Unidos o Gran Bretaña ya se se presentan en sentido descendente, desde los conocían procesos de descentralización de la indus- mayores a los menores, en los sistemas de tria y de la población. Los estudios acerca de la asentamientos de los países más desarrollados (Berry, Contraurbanización eran inéditos en España, aun- 1976; Fielding, 1982). que se comenzaban a estudiar los procesos de des- En España, actualmente la Contraurbanización centralización suburbana en los municipios de la se presenta como un proceso incipiente y polémico; periferia de Madrid (García, 1982). El antecedente más antiguo se retrae a Allende (1983) que, en un estudio especulativo-teórico, presentaba el declive * Doctor en Geografía e Historia con la acreditación de urbano en los Estados Unidos y Gran Bretaña como Doctor Europeus. Fue becario de investigación en el Depar- tamento de Geografía del University College Cork de Irlan- una experiencia que se podría desarrollar en España da (1991-1994), profesor titular de Planificación Urbana y y de la cual se debería aprender. Regional en el Centro de Ciencias Económicas de la Univer- sidad de Guadalajara en México (1995-1996) y actual- Las investigaciones empíricas posteriores, a par- mente profesor titular de Geografía Humana en el Departa- tir de la segunda mitad de los ochenta, se centraban mento de Geografía de la Universidad de Santiago de Compostela. E-mail: carlosf@usc.es. fundamentalmente en demostrar la descentraliza- ción de las empresas hacia las áreas rurales, lo que ** El presente trabajo ha sido realizado con el apoyo finan- ciero del Ministerio de Educación y Ciencia del gobierno espa- sucedía en los años setenta en Cataluña según Belil ñol, en el marco de proyecto del Plan Nacional de I+D+i (1990), en Asturias según Benito (1991) y en Ma- Sociedad de la Información y desarrollo urbano y regional drid según Pardo (1991), o en el conjunto del Esta- (SINDUR) (Sec2002-01874) (Sej2006-08889). Enviado el do, hacia los asentamientos de menos de 1.500 ha- 23 de mayo de 2006, aprobado el 10 de julio de 2006. 6 eure
El enigma de la contraurbanización. Fenómeno empírico y concepto caótico bitantes, según Ogando, Pedrosa y Fernández Campesino, Troitiño y Campos (1995) quedan en (1989), lo cual, sin duda, animaba a la aparición de evidencia las tendencias de crecimiento demográfi- flujos migratorios de personas que abandonaban las co en la periferia de las ciudades españolas en gene- grandes áreas urbanas para dirigirse a otros ral. asentamientos menores, y que ya fuera demostrado por Bernabé y Albertos (1986), que además afirma- En Latinoamérica es claramente insuficiente la ban, al igual que Moreno (1987), que España se literatura académica que analice la presencia de la encontraba en la fase inicial de la Contraurbanización Contraurbanización o valore sus impactos. Es a par- caracterizada por el crecimiento demográfico de las tir de los años setenta cuando en la literatura acadé- ciudades intermedias y pequeñas. Por otra parte, mica se comenzaron a advertir cambios importantes España no fue ajena al proceso de crisis urbana co- en el proceso de desarrollo urbano (de Mattos, 2002) nocido en Europa y los Estados Unidos, tal como lo y se comienza a hablar de metropolización expandi- puso de relieve Ferrer (1992), sin embargo las inves- da y de los impactos de la globalización (Parnreiter, tigaciones específicas sobre el declive urbano y la 2005), o incluso de suburbanización campesina Contraurbanización son realmente escasas. Son fre- (Armijo, 2000). Se observaron tendencias de cuentes las publicaciones de investigadores foráneos desconcentración demográfica que se traducían en en revistas de investigación españolas ejemplificando una expansión mayor de la periferia con respecto al procesos como el declive urbano, la difusión de las centro, y de flujos migratorios desde los nuevas tecnologías, la redistribución de la pobla- asentamientos mayores a los menores. Todo esto se ción, etc., en sus respectivos países (Frey, 1988; Stöhr, relacionó con el desarrollo en las ciudades latinoa- 1987; Charreyron, 1987; Hall, 1987; Chesire y mericanas de las deseconomías de aglomeración, la Hay, 1985). En el caso español se pueden destacar, descentralización político-administrativa, el interés en función de la información manejada, la cual siem- por el medio ambiente, los movimientos pendulares pre es insuficiente, las siguientes publicaciones: Do- de población o commuting, la segunda residencia, mingo et al. (1990), que estudió la redistribución los cambios tecnológicos en telecomunicaciones y de la población en la provincia de Valencia de 1975 en la percepción urbano-rural y el control sobre los a 1986, descubriendo una corriente migratoria, for- movimientos migratorios. La polución y el crimen o mada por familias jóvenes con altos niveles de estu- la segregación social están actuando de factores de dios y por jubilados, que abandonaban la gran ciu- repulsa demográfica en las grandes ciudades latinoa- dad para irse a vivir a asentamientos menores de su mericanas, las cuales comienzan a conocer movimien- periferia; y Bel (1985) que distingue un período de tos migratorios desde el centro urbano hacia su peri- crecimiento de antiguos pueblos regresivos en la pro- feria o hacia asentamientos urbanos menores como vincia de Murcia de 1981 a 1985, aunque sin refe- las ciudades medias. En México, Graizbord y Mina rirse a procesos de Contraurbanización sino a la pa- (1993) evidenciaron, a partir de datos demográficos ralización de la despoblación anterior debido a una por Estados, como en los años ochenta determina- situación de crisis económica. Se pone en evidencia dos Estados periféricos, todos menos el Distrito Fe- el desarrollo urbano-industrial de pequeñas villas deral, experimentaron una mayor vitalidad demo- cabeceras de comarcas de fuerte raigambre rural y gráfica. Delgado (1993) analiza la conformación de agraria, donde se constatan importantes iniciativas una ciudad-región en Querétaro en base al estudio de desarrollo endógeno en sectores como la de los movimientos pendulares, commuting, de es- agroindustria, los muebles, el textil o la extracción tudiantes y trabajadores que diariamente recorren minera de recursos locales como la pizarra, con su distancias de hasta 60 kilómetros desde sus domici- tratamiento industrial, o incluso emigración de re- lios hasta sus lugares de trabajo. Corona y Luque torno hacia villas, pueblos y aldeas (Rodríguez, (1992), Velásquez y Arroyo (1992), Brambila 1997; Ferrás, 2000; Vera, Badía y Pallarés, 2003). (1990), Negrete (1990) y Graizbord (1984) de- Torres (2006), Nello (2001), Angelet (2000), Font mostraron, a diferentes escalas y con enfoques dis- (1999), Sánchez (1998), Monclús (1998), López tintos, el crecimiento relativo de las llamadas ciuda- (1995), y Borja (1990) evidencian la descentraliza- des medias y pequeñas por encima de las áreas me- ción del empleo y de la residencia en las áreas metro- tropolitanas durante los años setenta u ochenta, y, politanas de Madrid, País Vasco y Barcelona, y en en mayor o menor medida, sostenían que estaban a eure 7
Carlos Ferras remitir los tradicionales movimientos migratorios mostrar, críticamente, los antecedentes teóricos y rural-urbanos en favor de los urbanos-urbanos y empíricos que existen al respecto en el ámbito cultu- urbano-rurales. Como bien se afirma en ral anglosajón. Alburquerque, de Mattos y Jordan (eds., 1990) Latinoamérica y por supuesto México, no se man- 2. Cuestiones metodológicas tienen al margen de los cambios que la revolución tecnológica y la reestructuración productiva de fines Para abordar el trabajo de investigación y análisis del siglo XX genera en las formas de desarrollo y propuesto fue necesario manejar una abundante litera- urbanización; no es algo exclusivo de las regiones tura recogida durante los últimos diez años de entre los más desarrolladas del mundo. fondos bibliográficos de ciencias sociales de la Universi- dad de Santiago de Compostela, Universidad de Se puede interpretar que los atisbos de Guadalajara en México y, principalmente, en la Boole Contraurbanización en España y, en menor medi- Library del University College Cork de Irlanda, y en la da, en Latinoamérica, se enmarcan en la transición British Library de Londres, lo que me permitió reunir postindustrial de sus sistemas de asentamientos, tal un conjunto de obras y trabajos de investigación aca- como advirtió Precedo (1986), o en los impactos démica que, considero, se encuentran entre los más propios de la Globalización (de Mattos, 1998) al significativos publicados en los países anglosajones acerca reconocer la existencia de un proceso de del fenómeno de la Contraurbanización. Desde el pun- redistribución de la población y de las actividades to de vista metodológico fue preciso establecer criterios industriales en las ciudades medias y pequeñas a cos- claros de organización, pues el manejo de esta variada ta de las mayores y la consiguiente expansión metro- bibliografía presentaba serios problemas para poder or- politana. O, incluso, a mi juicio, como complemen- denar y sintetizar las diferentes aportaciones de cada to a los señalado por Precedo y de Mattos, la autor; inconvenientes que he intentado superar apli- Contraurbanización se podría enmarcar en lo que cando tres criterios básicos de ordenación y clasifica- señalan Caravaca y Méndez (1995) respecto a la ción: reestructuración productiva-territorial al advertir en los años ochenta y noventa tendencias de • Un criterio espacial que me ha permitido or- redistribución espacial de actividades y empleos en- denar la bibliografía según su origen; en una tre las áreas metropolitanas y ciudades y los primera escala diferenciando entre los Estados asentamientos de menor rango; y cómo la difusión Unidos y Europa y, posteriormente, a nivel industrial trae consigo el ocaso de la ciudad nuclear de Estados y regiones. Esta diferenciación in- a favor de la región metropolitana (Caravaca y tenta poner de relieve las singularidades de Méndez, 2003). cada ámbito espacial. En este artículo se presentan los resultados de • Un segundo criterio cronológico, agrupando un trabajo de investigación centrado por una parte las obras por décadas, e incluso a veces distin- en la clasificación y análisis de las investigaciones guiendo entre la primera y segunda mitad de teóricas y empíricas que, según mi criterio, podrían la década, con la finalidad de conocer los cam- ser las más significativas de las realizadas hasta la fe- bios de enfoque e intenciones que se han su- cha acerca de la Contraurbanización y acerca de fe- cedido en el tiempo. El período álgido de pro- nómenos directamente interrelacionados con ella ducción bibliográfica al respecto de la como puede ser el declive urbano o el renacimiento Contraurbanización y temática relacionada se rural, y por otra parte, en conseguir reunir los dife- ciñe a los años que van de 1980 a 2000; sin rentes cuerpos teóricos que han intentado interpre- embargo, fue posible localizar documentación tar los cambios sociales y territoriales que implica la bibliográfica de la década de los 70 e incluso Contraurbanización; todo esto a partir de las inda- 60. Los años recientes del 2000 al 2006 son gaciones realizadas en publicaciones anglosajonas. un punto de inflexión y la producción des- Pretendo, con ello, hacer una llamada de atención cendió considerablemente debido a la propia sobre la necesidad de investigar con detalle la inconcreción y polémica conceptual suscitada Contraurbanización en España y Latinoamérica y por el término en la literatura académica. 8 eure
El enigma de la contraurbanización. Fenómeno empírico y concepto caótico • Un tercer criterio temático que me ha permi- metropolitana (Hodge, 1966). Estas investigacio- tido distinguir entre los estudios monográficos nes se caracterizaban por demostrar el crecimiento realizados en algún Estado o región determi- demográfico de las áreas no-metropolitanas a costa nada, de los estudios realizados a una escala de las áreas metropolitanas, siendo esta la división internacional a través de análisis comparati- básica que hacían del espacio; las áreas no-metropo- vos. Esta distinción se ha realizado para poner litanas coincidían con las áreas rurales. Los datos es- en evidencia las diferencias que existen entre tadísticos en los cuales se fundamentaban sus afir- ambos tipos de análisis. Los análisis maciones se caracterizaban por ser de carácter muy monográficos ponen de manifiesto la presen- general y por estar referidos al incremento de las cia de la Contraurbanización en diferentes re- poblaciones totales de ambas áreas. Estos autores giones o Estados, con sus peculiaridades, y los coincidían en retraer el declive de las áreas metropo- análisis comparativos internacionales ofrecen litanas y el inicio del flujo emigratorio hacia las áreas una visión general de cuál es la verdadera di- no-metropolitanas a los años sesenta, aunque obser- mensión del cambio y de sus características vaban una aceleración del proceso en la primera mi- comunes. tad de la década de los setenta. La aplicación de estos criterios ha permitido lle- La excepción a los estudios de carácter general var a cabo un análisis crítico de la bibliografía que se fundamentados en estadísticas demográficas que se presentaba complejo. En las páginas siguientes se realizaban durante estos años, fue el análisis global presentan sus resultados. En primer lugar nos in- que hicieron del proceso Bradshaw y Blakely (1979) miscuiremos en el examen de diversos estudios en el medio rural de California; estos autores descu- monográficos a nivel de Estados y regiones; poste- bren un proceso de cambio en la California rural riormente ampliaremos el punto de mira y conoce- que se inicia en los años cincuenta y llega a los seten- remos aquellos estudios con enfoque a nivel compa- ta, presentándonos un desarrollo rural en una socie- rativo internacional. A continuación analizaremos dad avanzada en la cual el sector servicios crecía fuer- las teorías socio-espaciales que intentan explicar e temente en detrimento del sector industrial, produ- interpretar la Contraurbanización, tanto desde el ciéndose un crecimiento demográfico y económico mundo urbano como desde el mundo rural, para en las áreas rurales mayor que en las grandes ciuda- finalizar con unas conclusiones a modo de sumario des, a la vez que crecían los niveles de escolarización crítico. rural y se anunciaba la llegada del bienestar social al mundo rural. Logran caracterizar lo que sería la so- 3. Estudios monográficos regionales ciedad rural en una sociedad postindustrial, contra- poniéndolo con la sociedad rural de la era industrial Los investigadores sociales coinciden en señalar y preindustrial. que el proceso de cambio urbano-rural es propio de los países desarrollados del mundo occidental, seña- En la primera mitad de la década de los ochenta, lando dos experiencias diferentes en los Estados las investigaciones empíricas descendieron en su esca- Unidos y Europa, pero que en lo básico, como vere- la de análisis, comenzando a proliferar las de carácter mos a continuación, coincidirían. temático, que analizaban las causas y consecuencias del proceso descubierto en la década anterior. Desta- En los Estados Unidos durante la segunda mi- can, entre otros, los estudios realizados por Friendland tad de los años 70 se iniciaron las investigaciones (1982), Brown y Wardwell (1984), Fuguitt y empíricas que demostraban la existencia del declive Johansen (1984), Campbell y Garkovich (1984) y urbano a través de procesos como el de Ritcher (1985); en estos años se matiza la división Contraurbanización, destacando entre otros Berry espacial anterior y se utiliza una nueva categorización (1976), Berry y Dahmann (1977), Bradshaw y que diferencia las áreas metropolitanas, las áreas no- Blakely (1979); proceso que además parece ser que metropolitanas adyacentes a las primeras y las áreas no fue previsto en los años sesenta pues Hodge afir- no-metropolitanas no adyacentes, con lo que se con- maba que en los Estados Unidos continuaría el sigue matizar el proceso de Contraurbanización con despoblamiento rural a favor de la concentración respecto a la suburbanización periférica de las grandes eure 9
Carlos Ferras áreas urbanas, pero dando continuidad a las afirma- bano y de la Contraurbanización, de tal forma que ciones anteriores que sostenían el mayor crecimiento mientras algunos investigadores siguen analizando de las áreas no-metropolitanas con respecto a las me- el proceso en sí, bien demostrando la descentraliza- tropolitanas. Se enmarca la Contraurbanización en ción de las empresas de alta tecnología a las áreas no- un proceso más general que implica el renacimiento metropolitanas, o bien la génesis del declive metro- rural, relacionando esto, desde una perspectiva politano, en relación directa con las investigaciones behaviorista, con la proliferación de los sentimientos que se hacían en la primera mitad de los años ochen- antiurbanos producidos por el deterioro de la calidad ta; otros autores comienzan a poner en duda la con- de vida en las grandes ciudades, con la vuelta de la tinuidad del proceso, tal como hacen Long y Deare población al medio rural y el comienzo de un nuevo (1988) que afirman que en la segunda mitad de los futuro rural. años ochenta se apunta un crecimiento mayor en las áreas metropolitanas que en las áreas no-metropoli- En estos años cabe destacar el estudio realizado tanas, y que ya comienzan a denominar “Post- por Fuguitt y Johansen (1984) acerca de los cam- Contraurbanización”. Otros autores como Rudzitis bios demográficos y económicos experimentados por (1989) afirman que el crecimiento no-metropolita- los asentamientos de menos de 2.500 habitantes en no es selectivo espacialmente, y que no todas las áreas los Estados Unidos durante el período comprendi- no-metropolitanas tienen las mismas oportunidades. do entre 1950 y 1980, revelando el profundo cam- bio demográfico, sus regularidades y características, Por su parte, Plane (1989) desde un punto de y sus tendencias de crecimiento. Es una obra de vista economicista, encuentra que no existe una rela- análisis riguroso fundamentada en estadísticas muy ción causal entre los cambios en el empleo sectorial y elaboradas y de gran detalle, tanto sobre la pobla- la vuelta de la población al medio rural de 1950 a ción y sus características como sobre las actividades 1980, y afirma que estos movimientos de población económicas (comercio al por menor, sectores de acti- están declinando actualmente y desde mediados de vidad, empleo, etc.). Analizaba las políticas de plani- los años ochenta. En una publicación más reciente, ficación y sus consecuencias, además de las relacio- Goodenough (1992) afirmaba que en California se nes humanas entre los inmigrantes y nativos en las estaba empezando a cuestionar el fuerte crecimiento aldeas y pueblos rurales americanos. En sus conclu- de los asentamientos medios y pequeños debido al siones hablaba del futuro del espacio rural america- impacto medioambiental. De esto se desprende la no presentando la industrialización rural como una existencia de indicios de que en los últimos años alternativa a la desindustrialización urbana, pero no pueda estar retrocediendo el proceso de realizaba predicción alguna sino que acababa ha- Contraurbanización en los Estados Unidos, aunque ciéndose las siguientes preguntas: ¿Cómo afectará la no existe al respecto un acuerdo entre los diferentes Revolución de la Información al Sistema de investigadores. Asentamientos? ¿Y el incremento de la movilidad de la población? Otros estudios empíricos a destacar en América son los que se realizan en Canadá a partir de la se- Durante la segunda mitad de los años ochenta y gunda mitad de la década de los ochenta, destacan- principios de los noventa, se continúa profundizan- do Stabler (1987), Davies (1990) que sostienen que do en el estudio del proceso de Contraurbanización se está a producir una recuperación de las áreas me- a través de investigaciones temáticas resultando, a tropolitanas en los últimos años, lo que se encuentra veces, de gran concreción. Las investigaciones empí- en clara consonancia con los resultados de las últi- ricas que se pueden destacar, según las aportaciones mas investigaciones que se están llevando a cabo en novedosas que realizan, son las de Wilson (1987), los Estados Unidos Barkley (1988), Long y Deare (1988), Frey (1988), Suárez-Villa (1986), Gordon, Kumar y Richardson En suma, las investigaciones empíricas en los (1989), Plane (1989), Rudzitis (1989), Sinclair Estados Unidos y Canadá se han hecho más (1988), Goodenough (1992). En estas investiga- pormenorizadas con el paso de los años, se ha des- ciones comienzan a existir puntos de vista divergen- cendido en la escala de análisis pasando de la demos- tes acerca de la verdadera dimensión del declive ur- tración de la existencia del proceso en base a estadís- 10 eure
El enigma de la contraurbanización. Fenómeno empírico y concepto caótico ticas demográficas generales, a analizar su génesis y Perry y Thorneycroft (1984), Jones, Caird, Berry y repercusiones en el mundo rural y urbano funda- Dewharst (1986) y Champion (1986), continua- mentándose en metodologías más concretas y preci- ron estudiando el proceso de Contraurbanización sas. iniciado en los años setenta, logrando demostrar su continuidad. A través de estos estudios se hicieron Por lo que respecta a Europa, la Contraurba- importantes aportaciones teóricas para el entendi- nización fue descubierta en primer lugar en Gran miento del cambio urbano-rural, que tendremos Bretaña, por lo que fue en este país donde primero oportunidad de ver en páginas posteriores, aunque se publicaron investigaciones empíricas al respecto. también demostraciones empíricas en ámbitos espa- Hall (1981, 1983) sostiene que la experiencia euro- ciales concretos; sobre todo en las Highlands de Es- pea es posterior a la de los Estados Unidos; en el cocia y en Cornwall. En estos años se consiguió un primer caso la desconcentración urbana alcanzó su nivel de análisis más profundo que en estudios ante- apogeo en los años setenta y en el segundo en los riores, aunque se siguieron estudiando sobre todo sesenta. Este autor explicaba este hecho afirmando las tendencias demográficas generales y las caracte- que Europa todavía se encontraba en el desarrollo rísticas de los inmigrantes a las áreas rurales. de la economía industrial y de racionalización de la agricultura, manteniéndose el éxodo rural a las ciu- Investigaciones posteriores, de finales de los años dades, pero matizaba espacial y temporalmente tal ochenta, comenzaron a sacar importancia a las di- hipótesis afirmando que en Europa existía una gran mensiones del proceso de cambio. Champion (1987) diversidad y sosteniendo que el proceso no había afirmaba que las áreas metropolitanas británicas ya sido tan rápido en Europa como en los Estados conocían un declive demográfico mucho más suave Unidos, de tal forma que Gran Bretaña, el Estado a la vez que los espacios rurales ralentizaban su creci- que antes conoció la industrialización al igual que los miento demográfico y económico. Por otra parte Estados Unidos, ya experimentaba pérdidas demo- Weekley (1988) demuestra en un estudio a nivel gráficas en sus áreas metropolitanas en los años cin- parroquial que la Contraurbanización no siempre cuenta; en otros países europeos como Alemania, conllevaba crecimiento demográfico en las áreas ru- España, Portugal o Italia las áreas metropolitanas rales, pues podía representar la “geriatrificación” de continuaban creciendo en los años setenta, aunque las aldeas debido al predominio de inmigrantes ju- con indicios de un desarrollo pausado de la bilados. Ambos autores aportaron nuevos elemen- Contraurbanización. tos para comprender y explicar en su justa medida el renacimiento rural asociado a la Contraurbanización, La literatura sobre el declive urbano en Gran y quizás apuntar la tendencia del fenómeno en los Bretaña ha evolucionado al igual que en los Estados años noventa. Unidos en cuanto a la escala de análisis, pasando de los enfoques generales basados en estadísticas de evo- Por otra parte, fueron elaboradas recapitulaciones lución de la población en números absolutos, a estu- acerca del proceso de urbanización en Gran Breta- dios concretos bien contrastados empíricamente. En ña. D. Clark (1989) publicó el primer libro sobre el una selección de los estudios empíricos más relevan- declive urbano con un enfoque de manual de con- tes realizados hasta la actualidad, en base a las cues- sulta para estudiantes universitarios, por lo que pa- tiones novedosas que aportaron, destacaría a los si- recía el reconocimiento académico de la guientes autores: Cloke (1978) y Grafton (1982) Contraurbanización. Esta obra consta de una parte demostraron la existencia de un flujo migratorio en teórica y otra empírica fundamentada en estadísticas las áreas rurales remotas británicas a finales de la dé- referentes a la pérdida de población y empleo en las cada de los años sesenta y que conocía su apogeo principales ciudades de Gran Bretaña, y sus aporta- durante los setenta. Hacían una división espacial de ciones al conocimiento profundo del proceso de gran interés, diferenciando las áreas rurales remotas declive urbano son bastante reducidas, tan solo tie- de las franjas rururbanas inmediatas a las ciudades ne de novedoso la interpretación política que hace que era donde tenían lugar los procesos del proceso; sostiene, con respecto a Gran Bretaña, suburbanizadores. Otros autores posteriores, como que la pérdida de poder de las ciudades con la abo- Robert y Randolph (1983), Dean, Shaw, Brown, lición de los County Borough, que eran sus antiguos eure 11
Carlos Ferras órganos de gobierno y administración, dictada en “cambio espacial” en Irlanda, observando cómo des- 1974 por el gobierno conservador, influyó decisiva- de los años 60 hasta los 80 la mayoría de las nuevas mente en el declive de las ciudades; el autor en sus empresas eligieron centros urbanos de menos de conclusiones se posiciona a favor de potenciar de 5.000 habitantes, y relacionándolo con el declive nuevo las áreas urbanas desde los órganos británicos demográfico de las principales ciudades irlandesas. de decisión política. Por su parte, Champion y Watkins (1991) presentan la vuelta de la gente de la Por último, en la segunda mitad de la década de ciudad al campo durante los años setenta y ochenta, los años ochenta y en los noventa aparecieron publi- como la última fase del proceso de urbanización bri- cados estudios empíricos sobre el proceso de tánico, que se caracterizó por el despoblamiento ru- Contraurbanización en diferentes países europeos ral a favor de las áreas urbanas durante todo el siglo ajenos al ámbito cultural anglosajón, entre los que XX a excepción de un intervalo de tiempo durante cabe destacar Court (1985) en Dinamarca, Ogden las postguerras mundiales. Explican el declive urba- (1985), Anglade (1992) y Soumagne et al. (1992) no en relación a los avances técnicos que implicaron en Francia, Dematteis y Petsimeris (1989) y Muscará la mejora de las comunicaciones y el proceso de in- (1991) en Italia, etc., que tienen como denomina- dustrialización rural. dor común el hecho de poner en evidencia el declive urbano a partir de estadísticas demográficas y eco- En Irlanda, un país con un nivel de desarrollo nómicas, en unos casos como un proceso maduro, inferior al de los Estados Unidos o Gran Bretaña caso de Francia, y en los demás como un proceso pero que se engloba en términos genéricos en el incipiente. ámbito cultural común anglosajón, en las últimas décadas la Contraurbanización fue objeto de estu- 4. Estudios comparativos internacionales dio de diferentes investigadores. El Renacimiento rural en relación con la Contraurbanización fue ad- Los estudios comparativos internacionales son más vertido por Brady (1988) y Gillmor y Jeffers (1987); escasos que los monográficos sobre ámbitos espaciales el primero demostró que el centro de Dublín perdió concretos, a pesar de la gran importancia que poseen población a favor de áreas rurales y suburbanas de para conocer la verdadera dimensión de los procesos su periferia, y los segundos descubrieron un fuerte de redistribución de la población y de las actividades crecimiento demográfico y económico en pequeños económicas entre el mundo urbano y rural. Esto se pueblos del Condado de Louth entre 1961 y 1981 relaciona con la gran dificultad que presentan investi- debido a un fenómeno de emigración de retorno. gaciones de este tipo ante la diversidad Por su parte, Grimes (1987) estudió el crecimiento socioeconómica, política y cultural de los diferentes del empleo no agrícola en los condados occidentales países o regiones. La mayoría de estos estudios inter- tradicionalmente más rurales y atrasados de Donegal, nacionales realizan comparaciones a partir de Leitrim y Sligo, identificando un proceso doble: de macromagnitudes demográficas que evidencian mo- inmigración de retorno de adultos y de emigración vimientos poblacionales a tres escalas diferentes: a ni- de jóvenes. Coward (1989) y Cawley (1990) estu- vel intraurbano, desde el centro de la ciudad a su diaron las tendencias demográficas de 1970 a 1986, periferia suburbana; a nivel interurbano, de los identificando el fuerte crecimiento rural y suburba- asentamientos mayores a los menores, y a nivel regio- no de los años setenta, a la vez que el mayor creci- nal, desde las regiones centrales, más pobladas y desa- miento relativo de los condados occidentales con rrolladas económicamente, hacia las regiones periféricas respecto a los tradicionalmente más dinámicos y prós- menos pobladas y tradicionalmente con menor po- peros orientales. Hourihan (1992) puso en eviden- tencial económico. Aunque, como veremos a conti- cia el hecho de que en la actualidad continúa la fuer- nuación, no faltan investigaciones en detalle sobre te pérdida demográfica de las tres principales ciuda- regiones muy localizadas en las cuales se estudian la des irlandesas, Dublin, Cork y Limerick, iniciada en génesis e impactos de la Contraurbanización. los años setenta, en beneficio de los espacios subur- Los primeros estudios de estas características se banos. Por su parte, Brunt (1989), desde el punto realizaron en Europa a comienzos de los años ochen- de vista de la distribución espacial del empleo in- ta, destacando los realizados por: Fielding (1982, dustrial, propuso una periodización del proceso de 12 eure
El enigma de la contraurbanización. Fenómeno empírico y concepto caótico 1986) y Van den Berg (1982, 1987). Ambos estu- les ciudades se despueblan a favor de los espacios dios coincidieron en el marco espacial, basado en la rurales y de las ciudades más pequeñas: las que más Europa Occidental, pero difieren en el análisis, esca- crecían eran las que tenían una población entre la y enfoque. 15.000 y 1.000 habitantes. Concluye afirmando y presentando un modelo de “migración y tamaño de Van den Berg (1982, 1987) en colaboración los asentamientos” en el cual la inmigración aumen- con otros investigadores estudió, a niveles ta progresivamente desde los años cincuenta hasta intraurbano e interurbano, el crecimiento y declive los años ochenta a medida que desciende el tamaño de las grandes áreas urbanas europeas de 1950 a demográfico de los asentamientos. 1975. Se basó en datos de tendencias demográficas muy generales para a partir de ahí proponer un Otro estudio comparativo importante, diferen- modelo cíclico, que diferencia cuatro estadios en la te a los anteriores por el gran nivel de detalle y con- evolución de las áreas metropolitanas: Urbanización, creción de sus análisis, fue el elaborado por Perry, Suburbanización, Desurbanización y Reurbani- Dean y Brown (1986). Estudia el proceso de zación. Descubrió un proceso de descentralización Contraurbanización en las “regiones célticas”: demográfica interurbana, que identifica con el de- Cornwall, Bretaña francesa, los Highlands e islas de clive urbano o Desurbanización, en varios países Escocia, la región occidental de Irlanda y las áreas europeos, haciéndolo coincidir con la tercera fase de rurales de Gales, y en California, aunque orientó sus la evolución de las áreas metropolitanas. Estudió el intereses fundamentalmente hacia la región de desarrollo urbano de 100 áreas metropolitanas per- Cornwall, en el extremo sur occidental de Inglate- tenecientes a Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, rra, donde realizan un estudio empírico profundo. Gran Bretaña, Alemania, Italia, Holanda, Suecia y En este estudio se puede observar cómo la Suiza; de las cuales 23 se encontraban en el estadio Contraurbanización no es un proceso uniforme ni de Desurbanización en el período 1970-1975. En homogéneo en el tiempo ni en el espacio, por lo que las conclusiones afirma que es necesario cortar esta no tiene una explicación universal sino que conlleva tendencia para evitar los altos costes económicos que varios procesos que varían de unos ámbitos espacia- conlleva la dotación de servicios a una población les a otros en función de las características económi- muy desconcentrada; dice que es necesario que las cas, sociales, culturales, etc. En las conclusiones se políticas de planificación promuevan la afirma que los modelos solo existen en la mente de “Reurbanización” (cuarta fase) buscando soluciones los teóricos. Sin embargo, Perry, Dean y Brown, de- al problema del tráfico, mejorando la calidad de las finen las principales dimensiones demográficas de la viviendas, localizando nuevas viviendas en las regio- Contraurbanización a modo de características co- nes urbanas, etc. Afirma que se debe evitar la ruina munes a todas las regiones estudiadas: de la cultura urbana del siglo XX. • La vuelta de la población al medio rural (repo- Por su parte, Fielding (1982, 1986) estudia a blación). nivel interurbano la Contraurbanización en Europa Occidental durante los años setenta, entendiendo • La inversión en el flujo de la migración neta. A por Contraurbanización los flujos migratorios de un largo período de pérdida de población le personas que abandonan las grandes aglomeracio- sucede un período de crecimiento. nes para dirigirse a los asentamientos menores; para • La afluencia de inmigrantes económicamente esto elabora un índice estadístico relacionando emi- activos al medio rural. gración y densidad de población, obteniendo unos resultados positivos, es decir la emigración es mayor Otros investigadores también matizaron el ca- cuanto mayor es la densidad de población, en todos rácter universal del declive urbano a partir de los países de Europa Occidental a excepción de Ita- macromagnitudes: Cloke (1988) evidencia proce- lia, Austria, Noruega, Portugal y España. También sos de Contraurbanización en Gran Bretaña, Cana- estudia en profundidad las relaciones entre la Mi- dá, Estados Unidos y Australia, pero hace una aco- gración y el tamaño de los Asentamientos en Francia tación espacial afirmando que en estos países todavía de 1954 a 1982, comprobando cómo las principa- continuaban existiendo áreas rurales estancadas a eure 13
Carlos Ferras expensas de la Contraurbanización. Además, Frey análisis desde la utilización de macro-magnitudes, la (1988) demuestra, una vez más, cómo la mayoría de las veces demográficas, a la realización de desconcentración demográfica no es un proceso investigaciones muy localizadas utilizando micro-mag- universal en todos los países desarrollados. nitudes, tanto demográficas como socioeconómicas o de otra índole, preocupándose de las consecuencias e Por su parte, en Champion (1989) se presenta impactos que pueden traer consigo la superación de un estudio de la Contraurbanización a nivel inter- las tradicionales relaciones entre el mundo rural y el nacional, pero a una mayor escala y con un enfoque urbano. Los investigadores sociales se han interesado distinto al de Perry, Dean y Brown (1986) que estu- en estudiar el proceso de cambio a partir de los años dian los movimientos de población entre setenta. El denominador común de los estudios reali- asentamientos. En este estudio se realiza un análisis zados es la preocupación por el análisis de las tenden- comparativo a nivel de varios Estados de la Europa cias migratorias que logran invertir su dirección, para Occidental, de Estados Unidos, Australia y Japón. convertir los antiguos flujos rural-urbanos en urba- Un especialista por cada país presenta un diagnósti- no-rurales, dando pie a elaborar modelos teóricos ge- co de la Contraurbanización de su propio país, dan- nerales, que bajo mi punto de vista podían resultar do como resultado una variedad de situaciones y de prematuros. El cambio rural-urbano asociado a la marcos de trabajo diferentes. El marco espacial de Contraurbanización parece no haber sido investiga- análisis y la propia naturaleza de la obra obligan a los do suficientemente a nivel comparativo internacio- diferentes autores a basar sus afirmaciones en datos nal. Las investigaciones empíricas llevadas a cabo en la estadísticos generales, que en gran parte se refieren a mayoría de los casos no han sido lo suficientemente tendencias demográficas y de empleo por sectores profundas para explicar las causas, consecuencias y económicos. No ofrecen al lector explicaciones em- dimensiones del proceso y fenómeno de cambio aso- píricas en detalle acerca del proceso. Lo más intere- ciado, ya que sus argumentaciones empíricas se han sante de la obra es un capítulo final en el cual basado en datos estadísticos muy generales casi siem- Champion realiza una recapitulación de las aporta- pre de carácter demográfico. ciones de los diferentes autores, presentando el pro- ceso de Contraurbanización desde tres puntos de En las páginas siguientes abordaremos la clasifi- vista diferentes: una anomalía temporal, una ten- cación y análisis de las diferentes teorías espaciales dencia duradera y una fase transitoria, que básica- que tratan de explicar la Contraurbanización. mente coinciden con las interpretaciones teóricas reconocidas por otros autores anteriormente 5. Las Teorías (Bourne, 1980; Berry, 1976; Van den Berg, 1982). Básicamente, en este libro se refuerza la tesis de Perry, El cambio que han experimentado las clásicas Dean y Brown (1986) de que la Contraurbanización relaciones urbano/rurales fue analizado desde dife- todavía no ha alcanzado el status de universal, y que rentes interpretaciones o puntos de vista sus características y génesis varían de un estado a epistemológicos, dando explicaciones diferentes, otro o de una región a otra. pero no contrapuestas, según el diferente posiciona- miento científico-ideológico de los investigadores. En definitiva, tras lo expuesto, estamos en condi- Estas explicaciones en su mayoría resultan ser espe- ciones de afirmar que la Contraurbanización se en- culativas, tal como lo suelen demostrar las investiga- cuentra presente en la mayoría de las sociedades del ciones empíricas (D. Clark, 1989), y más que postu- mundo occidental, tanto en Europa como en Améri- ras estrictamente teóricas son interpretaciones basa- ca, beneficiándose de ello determinadas áreas rurales das en enfoques y paradigmas diferentes. A conti- que conocen un nuevo período de desarrollo econó- nuación nos detendremos a examinar las teorías so- mico y de crecimiento demográfico tras una fase oscu- cio-espaciales de la Contraurbanización, que se pue- ra de declive. Estos cambios urbano-rurales se en- den considerar la gran aportación del paradigma cuentran íntimamente relacionados con las nuevas geográfico a las ciencias sociales. formas de urbanización difusa y representan la supe- ración de la urbanización industrial. Los estudios Desde que fue identificado el fenómeno de invo- empíricos al respecto han descendido en su escala de lución demográfica y económica de las ciudades en 14 eure
El enigma de la contraurbanización. Fenómeno empírico y concepto caótico beneficio de las áreas rurales, se abrió un debate teóri- desde un enfoque rural se preocupan sobre todo por co acerca de cuál era la verdadera dimensión del mis- demostrar el llamado renacimiento rural, regenera- mo y cuál era su explicación. Se elaboraron teorías, ción rural o recuperación rural (Cloke, 1985; que a veces resultaban contradictorias y otras veces Brandshaw y Blakely, 1979; Fuguitt y Johansen, complementarias, como veremos en las páginas si- 1984; Kaiser, 1990), aunque, a diferencia de los guientes; dichas teorías se caracterizaban, en general, estudios con enfoque urbano, se interesan más por por no estar basadas en investigaciones empíricas con- la demostración empírica y por el impacto que re- trastadas internacionalmente, al contrario, sus razo- presenta la llegada de habitantes culturalmente ur- namientos se basaban en estadísticas, la mayoría de banos al campo, en lo referido al choque cultural, ellas demográficas, de carácter muy general y hasta cambio de hábitos, niveles de aceptación, procesos parcial. Estas teorías se sucedieron cronológicamente de segregación, etc. Sus investigaciones están más desde la segunda mitad de los años setenta hasta la documentadas y son más profundas, no se ciñen en actualidad, unas fueron desarrolladas en los Estados exclusiva a las estadísticas demográficas. En las pági- Unidos y otras en Europa. La diversidad teórica y de nas siguientes tendremos oportunidad de conocer el interpretaciones, indudablemente, sirven en la actua- contenido genérico y las características principales lidad para poner de relieve la existencia de un amplio de los diferentes cuerpos teóricos. proceso de cambio en los flujos migratorios y econó- micos, que se generaliza poco a poco en los países 5.1. El Clean Break o la ruptura con el pasado desarrollados; además de servir de incentivo para in- vestigaciones posteriores. Cabe diferenciar dos enfo- Su origen se remonta a la segunda mitad de la ques diferentes en las interpretaciones espaciales de la década de los años setenta en los Estados Unidos, Contraurbanización: las realizadas por los investiga- donde primero se percibió la existencia de un decli- dores urbanos y las realizadas por los investigadores ve demográfico y económico en las grandes áreas del mundo rural; que, además, son dos enfoques tra- metropolitanas. Esta interpretación la mantienen dicionales en las ciencias sociales. autores como Berry (1976), Vining y Kontuly (1978), y Fielding (1982); y se caracteriza por sos- Un acercamiento a la literatura anglosajona que tener que el declive marcará el futuro de las áreas trata sobre la Contraurbanización permite observar metropolitanas tal como el crecimiento caracterizó el que la mayoría de las investigaciones la conciben pasado. Hacen especial énfasis en demostrar los de- desde y para el espacio urbano; todas ellas se funda- fectos y problemas ambientales y sociales que pre- mentan en análisis de la evolución de las áreas urba- sentan las áreas urbanas: polución, crimen, racismo, nas de los países desarrollados. Son verdaderas inter- etc., presentándolos como factores de expulsión de- pretaciones del cambio experimentado por las gran- mográfica hacia los asentamientos menores y áreas des áreas urbanas y pretenden servir de marcos ex- rurales de mayor calidad ambiental y de relación plicativos de su evolución. La mayoría coinciden en humana. reconocer la existencia de un declive urbano actual, pero lo conciben de forma diferente: desde posicio- Sostienen que el proceso de concentración de- nes que ven en este fenómeno una fase transitoria mográfica y urbanización que caracterizó la indus- hacia un renacimiento urbano (Van de Berg, 1982) trialización no se volverá a repetir, ya que las inno- hasta otras que lo consideran una tendencia durade- vaciones tecnológicas y la mejora de las comunica- ra (Berry, 1978), pasando por posiciones escépticas ciones abren una nueva fase en la evolución de las que sacan importancia al declive urbano afirmando ciudades y en la jerarquía de los asentamientos. Se que no es más que una ilusión estadística (Gordon, produce una redistribución de la población en di- 1979). rección contraria a la de los procesos clásicos de concentración, favoreciendo la dispersión de la Las investigaciones y teorizaciones desde la ópti- población desde las grandes ciudades hacia los pe- ca rural son menos numerosas. Los análisis del im- queños asentamientos urbanos o áreas rurales. In- pacto o de las consecuencias que trae consigo pare- sisten en la existencia de un cambio en las prefe- cen tener menos interés para los investigadores y rencias residenciales de la gente y familias que esen- planificadores. En general, los estudios realizados cialmente toman una orientación antiurbana, ade- eure 15
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