Los intelectuales de la comunicación venezolanos ante el chavismo: dilemas, reposicionamientos y discusiones

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Emiliano Sánchez Narvarte

                            Los intelectuales de la comunicación venezolanos
                            ante el chavismo: dilemas, reposicionamientos y
                            discusiones
                            Venezuelan communication intellectuals in view of chavismo: dilemas,
                            repositioning and discussions
                            · Emiliano Sánchez Narvarte
                            Universidad Nacional de Córdoba y Universidad Provincial de Córdoba, Argentina

                               Fecha de recepción: 16 de diciembre de 2020
                                                                                            DOI: http://dx.doi.org/10.15304/ricd.3.14.7340
                               Fecha de aprobación: 2 de febrero de 2021

                                                                          NOTAS BIOGRÁFICAS

                            Emiliano Sánchez Narvarte es doctor en Comunicación por la Universidad Nacional de La Plata
                            (UNLP). Miembro del Instituto de Investigaciones Aníbal Ford (UNLP). Becario de investigación del
                            Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Profesor Adjunto de la
                            materia “Modernidades, medios y poder” en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social
                            (UNLP).
                            Contacto: emiliano.sanchez@perio.unlp.edu.ar

                            Resumen
                            Este artículo analiza los debates y las conceptualizaciones que surgieron al interior del campo
                            académico venezolano en torno a la relación entre Estado, política y comunicación, a partir de la
                            reconstrucción del itinerario intelectual y la obra de Antonio Pasquali entre mediados de los años
                            noventa del siglo pasado y los primeros años del XXI. Pasquali representó al sector de la academia
                            vinculada a la comunicación que participó activamente de los debates sobre la organización de un
                            servicio público de radiotelevisión desde mediados de los años setenta hasta finales de los años
                            noventa. Dada esa importante historia de participación de la intelectualidad en el campo cultural y
                            político local, en este trabajo partimos de la hipótesis que se produjo una reconfiguración en las
                            modalidades de intervención intelectual en Venezuela con el triunfo de Hugo Chávez. Ello implicó no
                            solo una transformación de las relaciones entre la intelectualidad y el Estado, en un marco de
                            tensiones crecientes entre el campo político y el campo empresarial de las telecomunicaciones, sino
                            también de problematización de los sentidos atribuidos al accionar estatal, a la relación entre saber
                            y política, la noción de servicio público de la comunicación y la dirección que debían tomar las
                            políticas culturales.

                            Abstract
                            This article analyses the debates and conceptualizations that emerged in the interior of the
                            Venezuelan academic field around the relation between State, politics and communication, starting
                            from the reconstruction of Antonio Pasquali’s intellectual itinerary and work between the mid-
                            nineties of the last century and the first years of the 21st. Pasquali represented the academic sector
                            linked to communication that actively participated in the debates on the organization of a public
                            service of radio and television from the mid-sixties to the late nineties. Given that important history

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                                                                                                                   Los intelectuales de la comunicación venezolanos ante el chavismo: dilemas, reposicionamientos y discusiones
of participation of the intellectuals in the local cultural and political field, in this work we start off the
hypothesis that there was a reconfiguration in the modalities of intellectual intervention in
Venezuela with Hugo Chavez triumph. It implied not only a transformation of the relations between
the intellectuals and the State, in a frame of growing tensions between the political field and the
telecommunication’s business field, but also the problematization of the meanings attributed to state
action, to the relation between knowledge and politics, the notion of public service of communication
and the direction that cultural policies should take.

Palabras clave
Antonio Pasquali, Teoría de la comunicación, Políticas de comunicación, Campo intelectual,
Venezuela.

Keywords
Antonio Pasquali, Communication theory, Communication policies, Intellectual field, Venezuela.

Sumario
   1. Introducción
   2. Repensar el servicio público. Desmonopolizar y desgubernamentalizar
   3. Reconfiguración del campo político y dilemas emergentes
   4. Después del golpe. Políticas estatales y reposicionamientos intelectuales
   5. La intelectualidad frente a la ley resorte
   6. Palabras finales

Summary
   1. Introduction
   2. Rethink public service. Demonopolize and degovernmentalize
   3. Reconfiguration of the political field and emerging dilemmas
   4. After the coup. State policies and intellectual repositioning
   5. The intelligentsia against the resorte law
   6. Closing remarks

                      © 2021. Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo, 3(14), 88-103, ISSN e2386-3730   89
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Emiliano Sánchez Narvarte
                                                                                         ciones estatales para desarrollar el sector de las
                            1. INTRODUCCIÓN                                              telecomunicaciones. Pensar sus intervenciones
                                                                                         en estos dos planos, habilitará a poner en pers-
                                Antonio Pasquali (1929-2019) es considerado              pectiva sus posicionamientos críticos que si bien
                            uno de los teóricos e intelectuales más destaca-             cobraron mayor visibilidad durante el gobierno de
                            dos de los estudios en comunicación en América               Chávez, se pueden inscribir varios años antes,
                            Latina (Pineda de Alcázar, 2014; Safar, 2014;                cuando fundó y dirigió en 1992 la Asociación Civil
                            Aguirre y Hernández Díaz, 2018; Hernández,                   Comité por una Radiotelevisión de Servicio Públi-
                            2019). Además de constituirse en una referencia              co (RTSP). En un contexto de gobiernos neoli-
                            académica para las escuelas y facultades de                  berales, el RTSP promovía el desarrollo de una
                            comunicación de la región1, entre la década del              regulación estatal que comprendiera a los me-
                            setenta y finales de los años ochenta, Antonio               dios de comunicación como un servicio público,
                            Pasquali ocupó distintos cargos de gestión en la             independiente de los intereses coyunturales del
                            Organización de las Naciones Unidas para la                  poder político y de la lógica mercantil del campo
                            Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).                 privado de las telecomunicaciones.
                            Durante la dirección general de Amadou-Mahtar
                            M'Bow en la UNESCO, entre 1978 y 1983 fue
                            Sub- director General Adjunto del sector de la
                            Cultura y Comunicación, en 1984 ocupó la Sub-                2. REPENSAR EL SERVICIO PÚBLICO.
                            dirección General del Sector de las Comunica-                   DESMONOPOLIZAR Y
                            ciones y, finalmente, entre 1986 y 1989 fue Coor-               DESGUBERNAMENTALIZAR
                            dinador Regional de la UNESCO para América
                            Latina y el Caribe, y Director del Centro Regional               Luego de una intensa actividad en la UNESCO,
                            de Educación Superior para América Latina y el               Pasquali tuvo una destacada actuación en los
                            Caribe (CRESALC) con sede en Caracas.                        debates latinoamericanos ‒pero fundamental-
                                Dada su notable trayectoria en el campo de la            mente venezolanos‒ a lo largo de la década del
                            comunicación, en este artículo, a diferencia de              noventa. Sus trabajos de esos años se despla-
                            importantes e ineludibles estudios que han abor-             zaron de la pregunta por la producción cultural
                            dado las múltiples facetas de su trayectoria aca-            en un sentido más estricto, es decir, en el marco
                            démica (Fuentes Navarro, 1991; Aguirre, 1996;                de las industrias culturales, hacia las condi-
                            Varela, 2010; Bisbal y Cañizález, 2014; Torrico              ciones materiales de las telecomunicaciones. La
                            Villanueva, 2016), nos proponemos reconstruir                pregunta que se comenzó a formular fue cuáles
                            su itinerario intelectual y sus principales concep-          eran las condiciones de acceso y participación
                            tualizaciones en torno a la relación entre comuni-           de la sociedad venezolana en la producción eco-
                            cación, Estado y política, en un tiempo que va               nómica, cultural y educativa. Puntualmente con-
                            desde principios de los años noventa hasta los               sideró a las telecomunicaciones como dimen-
                            primeros años del siglo XXI, durante el gobierno             siones centrales en los procesos de democratiza-
                            de Hugo Chávez. La reconstrucción y análisis de              ción, modernización e integración regional (Pas-
                            la obra de Pasquali se presenta como un mirador              quali, 1990). Para este análisis se ocupó del
                            privilegiado para observar los dilemas que repre-            correo, el turismo, la producción editorial, la
                            sentaron para los/as “intelectuales de la comuni-            telefonía, la prensa, la radio y la televisión. El
                            cación” (Zarowsky, 2017)2 las políticas promovi-             objetivo de analizar las dimensiones antes indi-
                            das por el gobierno de Chávez al principio de los            cadas, según Pasquali, se vinculaba con la idea
                            años dos mil, en contextos de profundización de              de dar cuenta de los mecanismos que consti-
                            antagonismos entre el campo político y el campo              tuían el entramado cultural y que imposibilita-
                            empresarial vinculado al sector de las telecomu-             ban la integración y el desarrollo regional.
                            nicaciones.                                                      Al respecto, sostuvo que la cultura no
                                Esta periodización nos va a permitir poner de            debía entenderse como una dimensión super-
                            relieve, sincrónicamente, las actividades y los              estructural, sino como componente de la “es-
                            movimientos culturales desde los cuales Pasquali             tructura” (Pasquali, 1990, p. 25): es decir, la
                            intervino en los debates acerca del rol que debía            formación y las prácticas culturales histórica-
                            asumir el Estado en la formulación de políticas de           mente producidas se volvían, en términos políti-
                            comunicación. En clave diacrónica, se podrán                 cos, instancias que dificultaban los proyectos de
                            trazar no sólo las continuidades en sus preocupa-            integración, porque los países de la región si
                            ciones y teorizaciones, sino también los desplaza-           bien establecían acuerdos comerciales no consi-
                            mientos y las reconfiguraciones teóricas del fi-             deraban el entramado cultural. La cultura tam-
                            lósofo venezolano en sus propuestas de regula-               bién debía ser pensada no solo como producto,

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                                                                                                                 Los intelectuales de la comunicación venezolanos ante el chavismo: dilemas, reposicionamientos y discusiones
sino a sí misma como modo de producción de               cieros como el del banquero Orlando Castro4, en
ideas, saberes y prácticas que desafiaban los            asociación con el histórico Grupo Cisneros. En
proyectos de integración económica. Era el ca-           este punto, sostiene Capriles, las políticas de
rácter dependiente de la industria cultural y de         regulación llevadas adelante por Pérez desequili-
las telecomunicaciones lo que había producido            braban el “reparto tradicional” y siempre conflic-
históricamente tales desigualdades culturales en         tivo del negocio de la difusión audiovisual entre el
el interior de América Latina. Era una dependen-         Grupo 1BC, formado por la familia Phelps-
cia que se había transformado en un proceso              Granier, y el Grupo Cisneros (p. 194). En materia
de concentración horizontal y vertical de las            de regulación de medios de comunicación, el
comunicaciones en el marco regional de priva-            gobierno de Pérez decidió cerrar TVN-5, la pri-
tización de los servicios públicos (Pasquali,            mera señal de televisión pública venezolana
1991).                                                   (Bisbal, 2005). La TVN-5 o el Canal 5 ‒al igual que
                                                         el Canal 8‒ era considerado para una franja de la
    Estas propuestas conceptuales deben inscri-
                                                         intelectualidad como un servicio público que
birse en la trama específica venezolana, cons-
                                                         hacía de “contrapeso” a quienes ya controlaban
tituida por las tensiones emergentes entre el
                                                         el mercado de medios a nivel nacional. La ope-
campo de las políticas estatales, el campo em-
                                                         ración del gobierno era entendida como una
presarial y el campo intelectual. A finales de los
                                                         “entrega de bienes y servicios vitales del sector
ochenta había ascendido al poder Carlos Andrés
                                                         de las comunicaciones” (Safar y Pasquali, 1992,
Pérez (1989-1993), con un programa de trans-
                                                         p. 7). Puntualmente, la operación de TVN-5, se-
formación denominado gran viraje, que se carac-
                                                         gún Capriles (1996), era una estrategia del poder
terizó por reestructurar el sector público, con
                                                         presidencial para cederlo a entidades culturales
procesos de privatización de empresas públicas,
                                                         como la Fundación Teresa Carreño, presidida por
reforma fiscal y tributaria y desregulación de la
                                                         Beatrice Rangel, ex ministra del presidente Pérez
política comercial. En este sentido, significó un
                                                         e integrante del Grupo Cisneros (p. 202).
proceso más amplio de “redefinición de las priori-
dades, mecanismos y reglas de la acción estatal”             En un contexto de transnacionalización de la
(Kornblith, 1996, p. 9)3.                                cultura y de “cosmopolitismo” de la televisión, ¿el
                                                         Estado tenía que flexibilizar las regulaciones
    La participación y militancia de Pasquali en
                                                         sobre el campo de la producción cultural? Según
espacios de discusión sobre las regulaciones
                                                         Safar y Pasquali (1992), la función del Estado
vinculadas a la producción cultural y comunica-
                                                         estaba lejos de agotarse en un país en el cual la
cional fue intensa a lo largo de los años noventa.
                                                         clase empresarial no se inquietaba por el
Hacia marzo de 1992, fundó junto a intelectuales
                                                         desarrollo nacional. Por el contrario, sostenían,
y académicos/as venezolanos/as ‒como Eliza-
                                                         había sido el Estado el que había “levantado
beth Safar, Mirnelia Castillo, Luis Aníbal Gómez,
                                                         hoteles y autopistas, puertos y telecomunica-
Liliane Blaser y Eduardo Pozo, entre otros‒ la
                                                         ciones”. Desde una perspectiva opuesta al gran
Asociación Civil Comité por una Radiotelevisión
                                                         viraje neoliberal del gobierno de Pérez, de lo que
de Servicio Público (RTSP). El Comité fue un
                                                         se trataba era de profundizar la democracia en
ámbito crítico de los procesos de privatización
                                                         términos de construir políticas culturales que
llevados adelante por Pérez. La estructura orga-
                                                         contuvieran las necesidades de las mayorías
nizativa del RTSP como “sociedad civil” era
                                                         venezolanas, e iniciar un proceso “de redistri-
considerada como un espacio táctico para el
                                                         bución de la riqueza con equidad” (p. 5). Las
grupo de intelectuales y académicos/as que lo
                                                         “periferias subdesarrolladas” de los grandes
componían, porque así podían establecerse diálo-
                                                         imperios económico-políticos, seguían Safar y
gos y tender puentes entre distintos agentes
                                                         Pasquali, debían oponer alguna resistencia a las
sociales, vinculados a la producción cultural más
                                                         “globalizaciones” que aplanarían las diversi-
allá de las filiaciones políticas. En este punto,
                                                         dades, identidades y soberanías (p. 7).
podía articular, en función de movimientos y
demandas específicas, a una heterogeneidad de                Se pueden observar una serie de desplaza-
instituciones y a una multiplicidad de sectores          mientos conceptuales y políticos que debemos
sociales.                                                poner de relieve en esta interpelación de los/as
                                                         intelectuales de la comunicación venezolanos/as
   El Comité dirigido por Pasquali surgía en un
                                                         en relación con las históricas demandas que se
contexto de reconfiguración del mercado de la
                                                         habían realizado al Estado desde las academias
radiodifusión en Venezuela que, hacia 1992,
                                                         y otras instituciones culturales y educativas.
involucraba a nuevos actores empresariales.
                                                         Cuando la intelectualidad vinculada a la investi-
Según la investigación de Capriles (1996), se
                                                         gación en comunicación y cultura se incorporó a
vincularon al sector audiovisual grupos finan-
                                                         los debates políticos de mediados de los años

                    © 2021. Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo, 3(14), 88-103, ISSN e2386-3730   91
ARTÍCULOS
Emiliano Sánchez Narvarte
                            setenta, la demanda de gestión estatal tenía una             emisión, comercialización y publicidad (Capriles,
                            dirección bastante diferente de la que ahora se              1996; Sánchez Narvarte e Komissarov, 2019).
                            proponía. Durante el primer gobierno de Carlos
                                                                                             A diferencia de lo postulado en los tiempos
                            Andrés Pérez (1974-1979), se diagramaron políti-
                                                                                         del Proyecto Ratelve a mediados de los años
                            cas vinculadas a la democratización de la pro-
                                                                                         setenta, ahora las medidas orientadas a la regu-
                            ducción cultural y comunicacional. En este
                                                                                         lación del mercado de la radiodifusión hacían
                            contexto, desde el Poder Ejecutivo se organizó un
                                                                                         mayor énfasis en la “independencia” y en la
                            Comité de Radio y Televisión, presidido por
                                                                                         “pluralización” del servicio público, concebido
                            Pasquali, para redactar el proyecto de una radio-
                                                                                         con autonomía tanto del poder político como del
                            difusión y televisión del Estado venezolano, que
                                                                                         económico (Pasquali, 1991, p. 152). Financiado
                            se denominó Proyecto Ratelve.
                                                                                         por el erario público, debía responder a las
                                La orientación general de la propuesta del               necesidades de la sociedad y se debía promover
                            equipo liderado por Pasquali5 entendía a la                  la presencia “activa y concreta del usuario y de
                            comunicación en estrecha relación con la forma               sus libres asociaciones en la gestión de las
                            política de la organización social. El Estado debía          empresas de radiodifusión” (p. 153). Se trataba
                            convertirse en el rector de la comunidad para                de revisar y trazar con mayor claridad las dis-
                            defender y promover la libertad, la igualdad, el             tancias entre Estado y gobierno. Los supuestos
                            desarrollo y la independencia del pueblo. La clave           objetivos de una “televisora” en manos del
                            pasaba por entender a la radiodifusión como un               Estado debían quedar fijados a las metas y
                            servicio público definido como aquel que, con-               necesidades nacionales. Las políticas de gobier-
                            trolado o administrado directamente por el                   no, en cambio, respondían a “la interpretación del
                            Estado, debía servir exclusivamente a intereses              interés del Estado” administrado bajo un perfil
                            colectivos, “armonizando el uso de la radio y la             ideológico determinado (Safar y Pasquali, 1992,
                            televisión con los objetivos de desarrollo na-               p. 78).
                            cional” (AAVV , 1977, p. 41). Para ser un “autén-
                                                                                             Teniendo este horizonte teórico y político,
                            tico servicio público”, la radiodifusión debía adap-
                                                                                         los/as intelectuales nucleados/as en el Comité
                            tarse a las necesidades sociales y culturales
                                                                                         por una Radiotelevisión de Servicio Público, junto
                            “reales” de la comunidad venezolana (p. 43). La
                                                                                         al emergente Movimiento por el Rescate del Ca-
                            necesidad fundamental, según el proyecto, era
                                                                                         nal 5, organizaron mesas de diálogo y debates a
                            que todos/as los/as ciudadanos/as tuvieran
                                                                                         nivel nacional para producir un manifiesto y un
                            acceso al uso de la radiodifusión como un
                                                                                         proyecto de ley orgánica de radiotelevisión. Entre
                            derecho otorgado por el Estado con fines educa-
                                                                                         el centenar de referentes de la producción cul-
                            tivos, informativos y entretenimiento, orientado a
                                                                                         tural y académica, el Movimiento articulaba a
                            la integración nacional y cultural del país (p. 44).
                                                                                         miembros del Comité, como Safar; dirigentes
                                Sobre esta base, el Estado venezolano debía              políticos, como Teodoro Petkoff y Eduardo Pozo,
                            diseñar su política de radiodifusión en cuatro               del Movimiento al Socialismo; decanos univer-
                            dimensiones principales: 1) la maximización de la            sitarios; los/as cineastas Mario Handler y Alida
                            cobertura en el territorio, incluyendo áreas no              Ávila; los directivos del Consejo Nacional de
                            rentables para la explotación de capital privado;            Cultura (CONAC), Manuel Reverón y Joaquín
                            2) producción y diversificación de contenido para            López Mujica; los intelectuales Alfredo Roffé y
                            satisfacer las necesidades sociales; 3) dirección            Héctor Silva Michelena. En las primeras decla-
                            global del sistema de medios para armonizar el               raciones del Movimiento a El Diario de Caracas el
                            sistema público con el privado; 4) proporcionar el           5 de octubre de 1991, se afirmaba que el espacio
                            financiamiento necesario para el desarrollo del              público en el que se deliberaban las reglas de la
                            servicio público. Para lograr los objetivos del              democracia se había transformado, y una “verda-
                            Proyecto, fue necesario discutir el régimen de               dera democracia cultural” no podía ignorar a los
                            propiedad de los medios de comunicación. La                  medios masivos de comunicación como territorio
                            propuesta del informe osciló entre un sistema de             en el cual se producían encuentros y discusiones,
                            “nacionalización total de la radiodifusión” y un             al tiempo que era una plataforma de amplia
                            orden mixto (p. 59). La dirección tenía que ser              llegada al pueblo venezolano. Al respecto, el
                            planificada por el sector público sobre el conte-            grupo de intelectuales y académicos/as sostenía
                            nido de todos los mensajes transmitidos, incluso             que se debía crear un “ente autónomo multi-
                            cuando la participación pública fuese parcial. Se            sectorial” que trabajara en la formulación de
                            trazó una estructura pública de propiedad de los             políticas comunicacionales capaces de “proponer
                            instrumentos de producción, y coordinación gene-             alternativas que satisfagan” las necesidades que
                            ral de las instancias de producción, conservación,           no cumplía la televisión privada ni la pública. Se
                                                                                         aseguraba, además, que el Estado no debía

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ARTÍCULOS

                                                                                                                  Los intelectuales de la comunicación venezolanos ante el chavismo: dilemas, reposicionamientos y discusiones
ceder ninguna señal de televisión “porque estaría         servicio público de comunicación estuviera en
renunciando a un importante componente del                una situación “de abandono”. El Comité, en este
desarrollo como son las comunicaciones” (Zam-             punto, proponía la creación de una Comisión de
brano, 1991).                                             Medios del Poder Legislativo que garantizara
                                                          “objetividad, calidad y utilidad social”. Esta comi-
    En este contexto de búsqueda de mayor
                                                          sión sería el resultado del proceso de des-
consenso entre la intelectualidad, el Comité lanzó
                                                          gubernamentalización de los servicios públicos
entonces la propuesta de una ley orgánica de
                                                          de radio y televisión. Estos servicios públicos,
radiotelevisión. En el proyecto se pueden leer
                                                          seguía el documento, debían transferirse a un
algunos elementos referentes a la necesidad de
                                                          “ente autónomo” administrado por un ministerio
desmonopolizar y de desgubernamentalizar el
                                                          con las competencias para asumir la respon-
mercado de las telecomunicaciones. En el docu-
                                                          sabilidad de respetar la autonomía de la Comi-
mento que el Comité envió al Poder Legislativo
                                                          sión de Medios (AA. VV., 1992, p. 121).
nacional, se planteaba a la relación entre comu-
nicación y democracia como un nudo central de                 En las semanas posteriores a la presentación
la sociedad contemporánea. Sin libre acceso y             de la propuesta, en abril de 1992, Pasquali escri-
participación en los procesos comunicacionales            bió una serie de artículos en el diario El Nacional
no se podía hablar de “auténtica” democratiza-            acerca de la relación entre democracia y comuni-
ción. En este sentido, se consideraba que el              caciones, en los cuales buscaba profundizar en
mercado de la radio y la televisión manifestaba           algunos puntos del texto producido por el Comité.
un alto nivel de autoritarismo y concentración: se        Puntualmente, consideraba que era “imperativo”
condensaba fundamentalmente en zonas urba-                iniciar un proceso de “redistribución del poder de
nas, sometidas a los intereses de anunciantes             comunicar” (Pasquali, 1992a). Esta “redistribu-
publicitarios y propietarios, con una acentuada           ción” contenía una dimensión política clara: si
“tendencia oligopólica”. Era una metáfora clara,          existía una relación directa entre cantidad de
se afirmaba, de que la democracia comunica-               licencias y disposición de espacio que se ocu-
cional estaba “confiscada” en unos pocos agen-            paba en el espectro radioeléctrico, la empresa
tes financieros. En la televisión, el pluralismo          que disponía de mayor cantidad de licencias
quedaba distorsionado por las empresas que                ocupaba un espacio correlativamente mayor. Por
acaparaban el 70 % del mercado, haciendo                  lo tanto, se trataba de redistribuir el espacio que
referencia ‒sin nombrarlos‒ al Grupo 1CB y al             ocupaban las grandes empresas en el espectro
Grupo Cisneros (AA. VV., 1992, p. 120).                   radioeléctrico que poseía cada grupo empresarial
                                                          para que ingresaran otras instituciones no guber-
    El Comité liderado por Pasquali sugería medi-         namentales y sin fines de lucro. En este sentido,
das que procuraban transformar el mercado de              afirmaba Pasquali (1992b), la “real participación”
las telecomunicaciones. En principio se solicitaba        de la sociedad solo se daría si se generaban las
la “democratización y la descomercialización” de          condiciones de tener un lugar “en su órgano
la concesión de frecuencias radiales y televisivas,       deliberante”.
sujetas a acuerdos por lo general opacos entre el
poder político y el empresarial. En ese punto, se             Todo este movimiento cultural e intelectual
demandaba el otorgamiento de frecuencias a los            iniciado en marzo de 1992, que articuló a una
diversos partidos políticos, a las universidades y        diversidad de agentes de distintos campos, no
asociaciones civiles que eran, según el Comité,           impidió el avance de las políticas de privatización.
las instituciones que representaban a la sociedad         A pesar de la activa participación en foros, mesas
venezolana. Seguidamente, el documento daba               de diálogo y eventos públicos que resultaban en
un paso más y sugería “erradicar de urgencia”,            comunicados y manifiestos que eran remitidos a
siempre por la “vía legal”, cualquier oligopolio          la prensa y a distintos partidos políticos, en el
instituido en el campo de la prensa, la radio, el         sector específico de las telecomunicaciones
cine o la televisión. El Estado, en este punto y          tanto el Canal 5 como la Compañía Anónima
como garante de las necesidades de las                    Nacional de Teléfonos de Venezuela (CANTV)
mayorías, debía establecer una “cuota- parte              fueron “entregadas al capital privado” (Safar,
máxima” de mercado en cada región del país                2014, p. 53). En un análisis posterior, Pasquali
(AA. VV., 1992, p. 120).                                  sostenía, en un tono autocrítico, que la intelec-
                                                          tualidad tenía poca capacidad de intervención en
    De todos modos, la pregunta que acechaba a            los debates públicos y en general para “incidir
la intelectualidad era cómo el Estado se iba a
encargar de llevar estas medidas adelante, si los
sucesivos gobiernos que habían asumido el
poder nacional habían “cooperado” para que el

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ARTÍCULOS
Emiliano Sánchez Narvarte
                            sobre realidades concretas” en Venezuela (Safar,             de las actividades económicas” vinculadas al
                            2001).                                                       campo telecomunicacional. Por otro lado, se posi-
                                                                                         cionaba con claridad en cuanto a la defensa “de
                                                                                         los intereses de los usuarios”, asegurando su
                                                                                         derecho al “acceso a los servicios de telecomuni-
                            3. RECONFIGURACIONES DEL CAMPO                               caciones” en condiciones “de igualdad” y de
                               POLÍTICO Y DILEMAS EMERGENTES                             “calidad”, además que buscaba promover y co-
                                                                                         adyuvar el ejercicio a establecer “medios de
                                Las elecciones presidenciales de 1998 en                 radiodifusión sonora y televisión abierta comuni-
                            Venezuela se produjeron luego de varios años de              tarias” sin fines de lucro, para el ejercicio del
                            políticas que, enmarcadas en el gran viraje,                 derecho a la comunicación libre y plural (Ley
                            tendieron hacia privatizaciones a gran escala en             Orgánica de Telecomunicaciones, 2000).
                            casi todos los sectores productivos, desnaciona-
                                                                                             Las regulaciones destinadas al sector de las
                            lización y desregulación de la economía. Antes
                                                                                         telecomunicaciones, como vimos anteriormente,
                            que resolver, la “fiebre neoliberal” había agudi-
                                                                                         eran una de las demandas de una franja de la
                            zado los problemas de desigualdad, pobreza y
                                                                                         intelectualidad, entre ellos Pasquali, como direc-
                            exclusión. Este proceso, sostenía Andrés Cañi-
                                                                                         tor del RTSP. Los primeros comentarios acerca de
                            zález, “arrastró consigo no solo la defensa de los
                                                                                         la ley dan cuenta de que se trataba de un tipo de
                            intereses nacionales en esferas como la industria
                                                                                         regulación necesaria, en un sector histórica-
                            y el agro”, sino que también había significado un
                                                                                         mente concentrado, y además “entregado” a las
                            retroceso importante en la “posibilidad de que el
                                                                                         empresas privadas durante la década del
                            Estado normara la vida de las comunicaciones”
                                                                                         noventa, como fueron las señales estatales y la
                            (AAVV, 2001, p. 20).
                                                                                         compañía de servicios telefónicos. La ley pro-
                                En diciembre de 1998, Hugo Chávez, líder del             ponía una Comisión Nacional de Telecomuni-
                            Movimiento V República (MVR), asumió la presi-               caciones como ente autónomo en términos
                            dencia de la nación. En 1999, a través de una                financieros, organizativos y administrativos.
                            consulta popular, se elaboró la Constitución de la
                                                                                             El Comité liderado por Pasquali se había
                            República Bolivariana de Venezuela. Al año si-
                                                                                         consolidado como un espacio formado por una
                            guiente, una ley habilitante facultó al presidente
                                                                                         diversidad de expertos, académicos y referentes
                            Chávez a emitir una serie de decretos con rango
                                                                                         político-culturales provenientes de espacios hete-
                            de ley, dirigidos a reorganizar la industria petro-
                                                                                         rogéneos. Desde allí se procuraba intervenir en
                            lera que unos años antes había sido parcialmente
                                                                                         los debates públicos acerca del mercado
                            cedida a las empresas transnacionales como
                                                                                         comunicacional y el derecho a la comunicación,
                            paso previo a su privatización, y otra ley de igual
                                                                                         sin una clara articulación orgánica con movi-
                            relevancia, vinculada con la reforma del latifundio
                                                                                         mientos políticos. De todos modos, Pasquali sí
                            como modo de organizar la propiedad de la tierra
                                                                                         había comenzado a participar en el partido
                            (Hernández y Reina, 2010, p. 18).
                                                                                         Izquierda Democrática, de tendencia de centro-
                                Esta reconfiguración que se inició con el                izquierda, que desde finales de los noventa había
                            ascenso del MVR al poder es importante para                  emergido tras una escisión del Movimiento al
                            poner de relieve las tensiones entre el campo                Socialismo (MAS). El partido Izquierda Demo-
                            político y el campo económico, tensiones que                 crática se presentaba como una alternativa
                            pronto devinieron en una abierta confrontación               “progresista” al movimiento liderado por Chávez
                            en los primeros años del siglo XXI. La distribución          (Pasquali, 2006).
                            de la tierra y la producción de crudo fueron
                                                                                             El grupo de intelectuales nucleados en la
                            puntos clave de esa disputa. Desde la Constitu-
                                                                                         revista Comunicación, por su parte, coincidía
                            ción de 1999, el Estado nacional comenzó a
                                                                                         parcialmente con las propuestas del RTSP,
                            poseer el total de las acciones de la industria
                                                                                         puntualmente en que la comunicación en el país
                            petrolera, es decir, el monopolio exclusivo de los
                                                                                         estaba sujeta a las “leyes de un mercado
                            hidrocarburos, prohibiendo que sus acciones
                                                                                         globalizado”. A diferencia de la experiencia y las
                            puedan ser vendidas a particulares.
                                                                                         redes en las que se inscribía el RTSP, los
                               En este marco, la Comisión Legislativa Na-                intelectuales de la mencionada publicación ‒en
                            cional decretó en marzo del 2000 la Ley Orgánica             el marco de una red jesuita de acción social en
                            de Telecomunicaciones. De esta se excluía la                 Venezuela‒ se vinculaban a los movimientos de
                            regulación de contenidos de las transmisiones y              base desde las prácticas de comunicación y
                            comunicaciones, y buscaba “garantizar el dere-               educación popular en los barrios caraqueños,
                            cho humano a la comunicación y a la realización              desde su fundación en 1975. Desde esa

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                                                                                                                  Los intelectuales de la comunicación venezolanos ante el chavismo: dilemas, reposicionamientos y discusiones
militancia se consideraba que era necesario               en las que se había agredido verbalmente a
revisar el papel del Estado en relación con el            periodistas de distintas empresas mediáticas. Lo
mercado de las telecomunicaciones. Desde la               que queremos destacar del informe de Provea es
revista, el académico Francisco Tremonti (2000)           el hecho de que daba cuenta de la configuración
sostenía por entonces que, si el espectro                 de un “clima de hostilidades” que atravesaba a la
radioeléctrico “está definido como un bien de             sociedad, y que, si bien el presidente Chávez no
dominio público”, la Comisión Nacional de Tele-           aprobaba ese tipo de marchas, seguía el informe,
comunicaciones tendría un papel relevante y               sí realizaba comentarios públicos acerca de los
activo, al reglamentar y sancionar a quienes              propietarios y editores de los medios. Según
infringieran la ley. En este punto, afirmaba que          constataba por esos años el investigador Andrés
una ley de estas características era necesaria            Cañizález, Chávez nombraba “a los propietarios y
para organizar “un poco más las reglas de juego”,         en más de una ocasión dejó entrever tácitos
que se estableciera un “balance” y le diera de ese        señalamientos por cuestiones impositivas o de
modo “mayor asistencia” al usuario (p. 28).               sucesión en la propiedad de los medios” (2002,
                                                          p. 18).
    La ley, al contrario de la tendencia de las
empresas vinculadas al sector que invertían en                 Complementariamente, en términos específi-
las zonas de mayor densidad poblacional donde             cos del mercado telecomunicacional, Venezuela
obtenían mayores ganancias, establecía un “ser-           daba pasos importantes hacia un mayor des-
vicio universal”, independientemente de la loca-          arrollo. Como señala William Peña (2013), el país
lización geográfica en el territorio nacional. Esto       se convirtió en un “ejemplo en telecomunica-
imponía la necesidad de reformar los servicios            ciones” con su ley orgánica y, luego de diversas
públicos de comunicación, otorgar mayor presu-            pugnas con el sector privado, se había logrado un
puesto para inversiones y realizar una prestación         nivel de consenso importante en materia de
de calidad y accesible en términos monetarios.            innovaciones e inversiones para el sector (p. 85).
En su artículo 159, la ley preveía una serie de           El gobierno nacional, además, iniciaba un
sanciones a los infractores, como una amones-             proyecto de desarrollo de internet, que se volvía
tación pública, la suspensión de la publicidad            una prioridad para modernizar las telecomunica-
comercial ‒de licencia o concesión según el               ciones. Distintas empresas, como las estado-
caso‒, revocaciones, clausuras temporales o, en           unidenses BellSouth y New Global Telecom, la
última instancia, decomisar equipos para la pres-         italiana TIM, entre otras, “se sumaron al des-
tación del servicio y prisión. Tremonti consideraba       arrollo de las telecomunicaciones y el Estado
que en la historia venezolana eran pocas las              obtuvo unos 24 millones de dólares” en inver-
sanciones que se habían aplicado al sector de las         siones que “abrían nuevas posibilidades para la
telecomunicaciones. Y sostenía que era en todo            expansión del país” (p. 86).
caso la “falta de voluntad” política para enfren-
                                                              Entre la intelectualidad surgían una serie de
tarse a los “centros de poder económico comu-
                                                          interrogantes en torno a cómo se iba a organizar
nicacionales” lo que había tornado inviable
                                                          políticamente la cultura. El reordenamiento de las
cualquier intento de regulación (2000, p. 31).
                                                          reglas de juego propuesto por el nuevo gobierno
    Las tres leyes enunciadas aquí, vinculadas a          exigía repensar las políticas públicas que permi-
la producción petrolera, al régimen de propiedad          tieran el acceso a los bienes culturales, la demo-
de la tierra y al sector de las telecomunicaciones,       cratización de la participación en la producción
fueron profundizando las disputas con el campo            cultural, al tiempo que suscitaba inquietudes el
empresarial y agudizando los antagonismos. A              modo en que se realizarían las estrategias de
principios del año 2000, el Programa Venezolano           regulación. Era un debate clave que estaba
de Educación-Acción en Derechos Humanos                   inscrito en una trama de ofensas provenientes
(Provea) presentaba en su informe una serie de            con recurrencia desde las empresas de medios y
inquietudes respecto a las relaciones entre el            de las “amonestaciones públicas del presidente
campo político y el empresarial. Luego de hacer           a los medios de comunicación”, que, si bien no
alusiones laterales a las críticas en aumento de          avanzaba en términos de sanciones, sí recurría a
las empresas de medios de comunicación a la               ciertas “amenazas” a empresarios (Presentación,
gestión política de Chávez, el informe hacía mayor        2001, p. 2).
énfasis en que el presidente “en varias declara-
                                                              El debate volvía a poner en escena cuestiones
ciones cuestionó fuertemente” las coberturas
                                                          teóricas y políticas históricas en los estudios en
periodísticas. Eran críticas que se formulaban en
                                                          comunicación y cultura en América Latina. Los
un contexto de polarización creciente. Provea
                                                          intelectuales, afirmaba Marcelino Bisbal (2001)
destacaba que se habían realizado marchas de
                                                          en Comunicación, debían recuperar esa discu-
organizaciones vinculadas al partido de gobierno

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Emiliano Sánchez Narvarte
                            sión del campo de estudios de los años ochenta,              privados y el cese de las transmisiones del canal
                            que había sido progresivamente “abandonada”:                 del Estado. Como afirman Cañizález y Lugo
                            fundamentalmente, la cuestión vinculada a qué                (2007), una de las primeras medidas de Carmona
                            relación se debía establecer entre cultura, políti-          Estanga durante el gobierno de facto fue reunirse
                            ca y Estado. En este sentido, Bisbal apuntaba que            con algunos propietarios y ejecutivos de los
                            ya no se podía pensar por separado el desarrollo             principales medios de comunicación comerciales
                            de políticas públicas destinadas a la promoción              para coordinar una estrategia de apoyo. Esta
                            cultural de las grandes industrias culturales,               consistía en fomentar la autocensura acerca de
                            generadoras de contenidos a escala masiva (p.                todos los movimientos y manifestaciones para
                            12). El avance neoliberal había debilitado el papel          restablecer a Chávez en el poder y “apuntalar a
                            del Estado, y el poder de las corporaciones                  Carmona como legítimo gobernante” (pp. 53-54).
                            empresariales dominaba el mercado. En ese                    De todos modos, a pesar de las distintas estra-
                            contexto, el grupo de intelectuales nucleado en la           tegias de las empresas de medios de comunica-
                            revista Comunicación sostenía que, si bien el                ción, y tras una serie de movilizaciones populares
                            “discurso oficial” se presentaba en tono “amena-             que demandaban el retorno del presidente ele-
                            zante” en cuanto a suprimir licencias a algunos              gido democráticamente, Chávez fue liberado y
                            canales de televisión, “lo que tenemos en la                 volvió a ejercer su lugar como primer mandatario
                            realidad es un poder comunicacional que no tiene             el 14 de abril de 2002.
                            normas ni reglas” (AA. VV., 2001, p. 20). Era un
                            debate que se debía asumir en clave “política”,
                            en cuanto que se trataba del modo de organizar
                            la vida social. Y los ejes de la discusión redimen-          4. DESPUÉS DEL GOLPE. POLÍTICAS
                            sionaban el lugar que ocupaban los medios en la                 ESTATALES Y REPOSICIONAMIENTOS
                            sociedad. Se estaba cuestionando, seguía el gru-                INTELECTUALES
                            po de Comunicación, “el papel de los medios de
                            comunicación como actores políticos” y su res-                   El golpe cívico-militar había dejado en eviden-
                            ponsabilidad como agentes que “reflejan y                    cia las tramas y conexiones entre un sector del
                            transmiten la realidad” (p. 23).                             empresariado y las fuerzas militares, y puso en el
                                                                                         centro de la escena la responsabilidad de los
                                La radicalización del conflicto entre el campo
                                                                                         medios masivos de comunicación de informar a
                            político y el económico llegó a su punto más alto
                                                                                         la ciudadanía más allá de sus intereses ideo-
                            con el golpe de Estado de abril de 2002. Algunas
                                                                                         lógicos o comerciales. El periodista Andrés Izarra,
                            de las crónicas de la época planteaban que “el
                                                                                         ex gerente de producción de El observador, por
                            ciudadano venezolano no sale del asombro que
                                                                                         entonces el programa de noticias más importante
                            causó presenciar la juramentación de tres presi-
                                                                                         de Radio Caracas Televisión (RCTV) (Grupo 1BC,
                            dentes en menos de 72 horas” y los más de
                                                                                         Phelps-Granier), declaró que había renunciado al
                            cincuenta muertos de “la masacre del Puente
                                                                                         canal porque se impuso, en los días del golpe,
                            Llaguno” (Villamediana, 2002, p. 59).
                                                                                         una línea editorial “que censuraba toda infor-
                                El presidente Chávez fue detenido y enviado              mación relacionada con el chavismo”. El perio-
                            al Complejo Militar Fuerte Tiuna ‒en Caracas, y              dista, de trayectoria en el campo de las comunica-
                            asumió, de facto, Pedro Carmona Estanga, hasta               ciones masivas en empresas norteamericanas,
                            ese momento presidente de la Federación de                   sostenía que se había perdido la “ecuanimidad”
                            Cámaras y Asociaciones de Comercio y Pro-                    al establecer una línea parcializada cuando la
                            ducción de Venezuela (FEDECAMARAS). Mientras                 empresa se había lanzado a una “aventura
                            estos hechos iban aconteciendo, los canales de               política” (citado en Cañizález, 2002, p. 21).
                            televisión y las grandes empresas de radio                       En ese contexto de finales del año 2002 y
                            estaban en otra “onda”, reproduciendo “comics,               principios del 2003, hubo un acercamiento entre
                            musicales y novelas”. Desde el grupo periodístico            los intelectuales nucleados en el Comité por una
                            de comunicación popular y comunitaria venezo-                Radiotelevisión de Servicio Público con el gobier-
                            lano Radio Fe y Alegría denunciaron que en esos              no de Chávez, al presentar un proyecto de ley
                            días “los ciudadanos estuvieron en una situación             orgánica de radiotelevisión. Según recuerda
                            de ausencia de información”. Este hecho, sostu-              Pasquali, el mismo ingresó en la agenda de discu-
                            vieron, se había constituido en “una violación al            sión de la Asamblea Nacional y fue rápidamente
                            derecho de los ciudadanos al acceso a la infor-              desestimado y “engavetado”6. Elizabeth Safar,
                            mación” (Barrios y Urdaneta Jayaro, 2002, p. 31).            por su parte, consideraba que el proyecto pro-
                               Los venezolanos habían sido testigos de la                puesto por el Comité sugería el carácter no
                            suspensión de la transmisión de los canales                  gubernamental de los servicios de comunicación,

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como “piedra de toque” de su carácter público, y           “de que los desposeídos” asumieran “todo el
afirma que fue “enterrado por la mayoría ofi-              protagonismo que les otorgaba su ciudadanía” de
cialista de los parlamentarios” (2014, p. 54).             ampliar las garantías y la independencia civil al
                                                           conjunto de la población (Fernández Liria y Alegre
    Esta presentación “fallida” del proyecto por
                                                           Zahonero, 2006, pp. 22-23).
parte del Comité podemos considerarla como el
punto de comienzo de una relación conflictiva                  En una trama de radicalización de los conflic-
entre un sector de la intelectualidad y el partido         tos a principios del dos mil, la invocación de
de gobierno. Pensando la situación en clave                intelectuales como Pasquali a las ideas de
gramsciana, en el marco de las elaboraciones de            “autonomía” e “independencia” a partir de la pro-
regulaciones para el sector de las comuni-                 ducción de medidas y regulaciones, expresaba
caciones, estos intelectuales con reconocimiento           una modalidad de incorporación no orgánica al
y prestigio internacional, y de larga trayectoria, no      nuevo proyecto político del país que no se
fueron convocados en su papel de productores               conjugaba con el horizonte y las necesidades del
de leyes culturales, sino más bien como                    Movimiento V República. Si bien la orientación en
interlocutores para dialogar acerca del proyecto           cuanto a tomar medidas específicas para el
preparado por el Movimiento V República. De esa            sector de las telecomunicaciones pudo conver-
forma, el carácter especializado de la actividad           tirse, entre 2002 y 2003, en una zona de con-
de los intelectuales, como los nucleados en el             fluencia entre el gobierno y una franja de la
Comité, estaba llamado a cumplir un rol que no             intelectualidad de la comunicación, en los
fue el esperado por Pasquali y compañía. En este           significados y las formas que debía cobrar lo
contexto post-golpista, el gobierno aspiraba a la          público se producía una clara distancia entre
dirección político-cultural de la sociedad y tendía        ambas posiciones.
a consolidar su vínculo con otros intelectuales en
                                                               Se puede afirmar, en un sentido más amplio,
una clave orgánica. Esta era una posición que
                                                           que el gobierno venezolano procuraba transfor-
Pasquali, entre otros/as, no estaba dispuesto a
                                                           mar el sentido mismo de lo público, una tenden-
asumir.
                                                           cia que se puede pensar en escala regional tras
    Sí, en cambio, otros grupos se vincularon al           la hegemonía neoliberal (Huergo, 2011). En el
gobierno en esa clave, al tiempo que buscaron              sector de las comunicaciones, lo público repre-
producir interpretaciones del proceso conducido            sentaba la ampliación y el ingreso de los sectores
por Chávez y legitimarlo intelectualmente. Por             populares al Sistema Nacional de Medios. Según
nombrar algunos casos: el historiador Luis Britto          el Reglamento para la radiodifusión sonora y
García, el periodista y ensayista venezolano               televisión abierta comunitaria de servicio público,
Modesto Emilio Guerrero, Néstor Francia, la                sin fines de lucro (2002), el servicio público
periodista Luisana Colomine, o los intelectuales           tendría que construir “nuevas relaciones so-
españoles Carlos Fernández Liria y Luis Alegre             ciales” que coadyuvaran el poder de las comuni-
Zahonero7 que tempranamente viajaron a                     dades, el fortalecimiento de la cultura local, al
Venezuela y se acercaron al gobierno de Chávez.            crear una participación activa de las personas
Los intelectuales españoles, en particular,                donde se circunscribía el medio. En la experiencia
planteaban que la emergencia y las propuestas              del MVR, esto significaba el acceso y la partici-
de transformación legislativa del MVR debían               pación de las organizaciones populares y los
inscribirse en el marco de la formación de un              movimientos sociales a los medios masivos de
nuevo proyecto histórico, que cuestionaba la               comunicación, con una importante inversión por
noción “burguesa” de “democracia” y de “ciuda-             parte del Estado.
danía”. Esto trastocaba y hacía “colapsar”, afir-
                                                               A diferencia de esta proyección del sentido de
maban los autores, las posiciones de los intelec-
                                                           lo público en las políticas estatales, el RTSP
tuales progresistas que veían cómo el Estado
                                                           entendía a los medios públicos como los “difu-
comenzaba a transformar las reglas del juego
                                                           sores que estimulan el acceso y la participación
“liberal”. En este sentido, consideraban que a
                                                           en la vida pública” de todos/as los/as ciuda-
pesar de las “críticas liberales” el gobierno no iba
                                                           danos/as (Safar y Pasquali, 2006). Era una idea
“más allá del derecho”, sino que había generado
                                                           de servicio público vinculada a la propia trayec-
“los instrumentos legislativos” para que los gran-
                                                           toria intelectual de Pasquali en organismos
des empresarios fueran considerados “ciuda-
                                                           transnacionales como la UNESCO. Por ello, este
danos como cualquier otro”, sin influencias ni
                                                           postulaba junto a Safar que en América Latina no
privilegios. La “revolución bolivariana”, seguían
                                                           existía “un solo caso de auténtico y genuino
los intelectuales, estaba “simplemente” obligan-
                                                           servicio público verdaderamente desguberna-
do a “los poderosos a comportarse como meros
                                                           mentalizado” (p. 72). Esta idea de “ciudadanía”,
ciudadanos” y se estaba sentando la posibilidad

                      © 2021. Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo, 3(14), 88-103, ISSN e2386-3730   97
ARTÍCULOS
Emiliano Sánchez Narvarte
                            en el contexto específico de los conflictos vene-            gobierno y sus sentidos atribuidos a la demo-
                            zolanos, estaba representada según Pasquali por              cracia y a la paz, pudieran generar “dese-
                            esa fracción “ni oficialista ni opositora”: un sector        quilibrios” en el orden social. En un documento
                            de la sociedad que no tenía intereses políticos              publicado en el número 123 de la revista Comu-
                            específicos, pero sí necesidades culturales que              nicación en el año 2003, y que de forma conjunta
                            debían atenderse. Entendemos que otras de las                firmaron Pasquali, Bisbal, Oscar Lucien, Pablo
                            tensiones entre el movimiento liderado por                   Antillano y Luis Godoy, procuraban interpelar a
                            Chávez y este grupo de intelectuales eran las                otros intelectuales a “rechazar” la propuesta
                            ideas mismas de lo público y de construcción de              porque estaba destinada a “ejercer control
                            ciudadanía. El grupo nucleado en el RSTV había               gubernamental”. El grupo de intelectuales que
                            propuesto, desde el Proyecto de Ley Orgánica de              firmaba el documento sostenía que se había
                            la Radiotelevisión que lo público en materia de              producido un desplazamiento en las regulaciones
                            telecomunicaciones estaba al margen del                      estatales: la nueva propuesta introducía, de
                            “duopolio Gobiernos-Empresas Concesionarias”,                forma implícita, la posibilidad de controlar los
                            que además de producir “pocos beneficios al                  contenidos de los medios de comunicación. Se
                            país”, presentaban una “comprobada incapaci-                 denunciaba que el proyecto era una iniciativa del
                            dad de asegurar genuina participación ciuda-                 Poder Ejecutivo no discutida en el Parlamento y
                            dana”. El “Servicio Público de Radiotelevisión”              que respondía “específicamente” a intereses y
                            tendría que ocupar una tercera posición, de modo             propósitos de la “propuesta política que hoy el
                            “independiente, desgubernamentalizado y diver-               gobierno quiere imponerle al país” (AA. VV.,
                            sificado, de alta calidad y cobertura nacional               2003).
                            total” (Asociación Civil Comité por una Radio-
                                                                                            El grupo de intelectuales argumentaba que el
                            televisión de Servicio Público, 1997, p. 2).
                                                                                         proyecto no había surgido de los debates de la
                                                                                         sociedad, como mecanismo básico de “definir” y
                                                                                         “construir” su propio Estado. Al contrario, se
                            5. LA INTELECTUALIDAD FRENTE A LA LEY                        planteaba que el proceso que llevaba adelante el
                               RESORTE                                                   gobierno de Chávez era el inverso: el Estado
                                                                                         regulaba y después se discutía. De ese modo,
                                                                                         continuaba el documento, no era la sociedad la
                               En esta trama general debe inscribirse el
                                                                                         que definía los contornos del Estado, sino que se
                            proyecto de regulación que lanzó el gobierno
                                                                                         construía desde “arriba” y no desde sus bases
                            nacional en el año 2004, denominado Ley de
                                                                                         sociales (AA. VV., 2003).
                            Responsabilidad Social en Radio y Televisión (ley
                            resorte). El proyecto de ley tenía por objeto esta-              Esta discusión planteada en el documento
                            blecer la “responsabilidad social” de los presta-            ponía en escena la crisis del lugar del intelectual
                            dores de servicios de radio y televisión, pro-               como mediador en los procesos de organización
                            veedores de medios electrónicos, anunciantes,                de la cultura, una mediación situada entre los
                            entre otros agentes vinculados al sector, para               funcionarios políticos y la sociedad civil. Al menos
                            “fomentar el equilibro democrático entre sus                 para estos académicos e investigadores, la rela-
                            deberes, derechos e intereses a los fines de                 ción con el Estado era lo suficientemente
                            promover la justicia social” (Ley de Respon-                 conflictiva como para que sus posiciones no
                            sabilidad Social en Radio y Televisión, 2004).               fueran validadas. Esta situación los llevaba a
                            Además, pretendía orientar y contribuir a la                 rechazar cualquier concepción orgánica del
                            formación de la ciudadanía, la democracia, la                intelectual y asumir un espacio de “indepen-
                            paz, los derechos humanos, la cultura y el                   dencia” entre los grupos sociales en pugna. Pero,
                            desarrollo social y económico.                               tal como se estaban produciendo los conflictos
                                                                                         que estructuraban a la sociedad venezolana, la
                                Cuando el proyecto comenzó a circular entre
                                                                                         figura del “intelectual independiente” relativa-
                            los medios masivos y al interior del campo cul-
                                                                                         mente desvinculado de las clases o los grupos
                            tural, un sector de los intelectuales entre los que
                                                                                         sociales contaba con un margen cada vez más
                            se situaba Pasquali, lo denunció como una ame-
                                                                                         estrecho. Los conflictos en ascenso volvían inelu-
                            naza a la libertad de expresión y del derecho a la
                                                                                         dibles la toma de posición.
                            comunicación. Uno de los interrogantes se vincu-
                            laba a que no se podría fomentar la “respon-                    Respecto a ello, en el documento publicado
                            sabilidad social” de los medios y las empresas,              en Comunicación se concordaba con la nece-
                            contribuir a la democracia, sin regular los con-             sidad de iniciar un debate sobre “el tema de la
                            tenidos, sin reordenar las “grillas” de la televisión        regulación de los medios radioeléctricos en la
                            y sancionar comportamientos que, según el                    sociedad”, pero se afirmaba que era una dis-

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