COMPATIBILIDAD DE USOS DEL ANILLO NAVEGABLE DEL RÍO PILES - REAL GRUPO DE CULTURA COVADONGA Abril 2021
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COMPATIBILIDAD DE USOS DEL ANILLO NAVEGABLE DEL RÍO PILES REAL GRUPO DE CULTURA COVADONGA Abril 2021
ANTECEDENTES El Real Grupo de Cultura Covadonga (en adelante RGCC) representado por su Presidente, D. Antonio Corripio, vocal de la Junta Directiva, Dª Asunción Cámara y su Director General, D. Jesús Martínez, en la reunión celebrada el día 11 de marzo de 2021 en el Ayuntamiento de Gijón con el Concejal de Medio Ambiente, D. Aurelio Martín, el Director General de Medio Ambiente y Movilidad, D. José Cosme García y el Jefe de Servicio de Medio Ambiente, D. Juan Fernández Testón, acuerdan aportar informe preliminar de soluciones para el Anillo Navegable que permitan compatibilizar la práctica deportiva del piragüismo con el proyecto de restauración ambiental que el Ayuntamiento desea acometer para los tramos de los ríos Peña Francia y Piles. El Ayuntamiento de Gijón invita al RGCC a que participe en el Consejo Sectorial de Medio Ambiente que se celebrará el día 14 de abril de 2021 para que exponga ante los consejeros estas aportaciones que estará estructuradas en dos partes: 1. Nivel de salubridad del anillo navegable 2. Propuesta de soluciones técnicas blandas para la sustitución de los actuales azudes. Dada la naturaleza del problema que nos ocupa, el RGCC ha solicitado además informe ambiental de la propuesta técnica al Instituto de los Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (INDUROT) de la Universidad de Oviedo. INTRODUCCIÓN 1. La Transición Ecológica El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico define su función principal como la elaboración de propuestas y ejecución de las políticas del gobierno en materia de energía y medio ambiente “para la transición a un modelo productivo y social más ecológico”. Según García E. (2018), como concepto sociológico la palabra “transición” suele aplicarse a cambios sociales y políticos de cierta importancia, siendo mucho más complejo el concepto de “más ecológico”. Así cita textualmente “Podría entenderse que la transición a un modelo más ecológico lo es a otro modelo, marcadamente diferente del actual. Pero también puede entenderse (y creo que es así como conviene hacerlo si se pretende dialogar con quienes la proponen) que la transición lo es al mismo modelo actual, sólo que alterado parcialmente para convertirlo en ambientalmente viable”. El mismo autor define Transición Ecológica como “un eventual proceso de cambios en los sistemas de producción y consumo, así como en las instituciones sociales y políticas y en las formas de vida y los valores de la población, que llevase de la situación actual, demasiado costosa ambientalmente y llena en consecuencia de riesgos excesivos, a una situación futura ambientalmente sostenible, compatible con la capacidad del planeta para mantener las actividades humanas; y todo ello sin alterar sustancialmente la organización de las actividades económicas”
Esta definición, por tanto, considera que la transición ecológica debe ir acompañada del desarrollo social y económico. Lo contrario, es decir, la disminución de la presión sobre el medio ambiente en los niveles sostenibles a través de una fuerte regresión del desarrollo (que también sería transición ecológica) supondría el colapso, o en todo caso decrecimiento. En este contexto, el Pacto Verde Europeo tiene como objetivo la protección, el mantenimiento y la mejora del capital natural de la UE, así como la protección de la salud y el bienestar de los ciudadanos frente a los riesgos y efectos medioambientales (Fig.1). Todo esto teniendo en cuenta que la transición ha de ser justa e integradora, dando prioridad a la dimensión humana. Teniendo en cuenta que aportará cambios significativos, la participación activa del público y su confianza en esta transición son esenciales para que las políticas funcionen y sean aceptadas. Fig. 1. Pacto Verde Europeo. Todas las áreas de actuación recogidas en el Pacto Verde Europeo están estrechamente interconectadas y se refuerzan mutuamente, pero se deberá prestar una cuidadosa atención a los posibles compromisos entre los objetivos económicos, ambientales y sociales. Por otro lado, La Estrategia Europea de Biodiversidad ofrece propuestas para hacer más ecológicas las ciudades europeas e incrementar la biodiversidad en los espacios urbanos, diferenciando así claramente los distintos contextos, el urbano del natural, y por tanto reconociendo que las propuestas de actuación para lograr la transición ecológica en ambos ecosistemas conceptuales llevan caminos completamente diferenciados, aunque por supuesto alineados en un objetivo común que se suele poner de manifiesto en la línea, a veces muy difusa,
que separa el entorno urbano del natural (o rural) y que puede llevar a interpretaciones más cerca de la transición ecológica sin desarrollo que al concepto integrador que propone la Unión Europea. En relación al tema que nos ocupa: la compatibilidad de usos deportivos en el anillo navegable en la confluencia de los ríos Piles y Peña Francia, es interesante destacar que el Pacto Verde, en relación al restablecimiento de las funciones naturales de las aguas subterráneas y superficiales (preservación y recuperación de la biodiversidad en lagos, ríos, humedales y estuarios, y para evitar y limitar los daños causados por las inundaciones), considera esencial la aplicación de la Estrategia «de la granja a la mesa» que debe reducir la contaminación causada por el exceso de nutrientes. Pero además es tajante al considerar que es de obligado cumplimiento la propuesta de medidas para hacer frente a la contaminación causada por la escorrentía urbana y por fuentes de contaminación nuevas o especialmente nocivas 2. La compatibilidad de usos en el anillo navegable El RGCC ha analizado los informes encargados por el Ayuntamiento de Gijón: a) Costa J.M., Lombó F., Ferrero F, 2021. Estudio del nivel de salubridad de las aguas continentales y litorales de Gijón (anualidad 2020). Universidad de Oviedo b) García de Jalón D., González del Tánago M., 2021. Diagnóstico ambiental y propuestas de actuación para la rehabilitación y/o renaturalización del curso bajo de los ríos Piles y Peña Francia en el Concejo de Gijón (Asturias). Universidad Politécnica de Madrid. Teniendo toda nuestra consideración sobre estos trabajos, siendo conocedores del nivel profesional e investigador de sus autores, consideramos que las conclusiones expuestas en ambos trabajos tienen matizaciones que permiten explicar la compatibilidad del uso deportivo en el anillo navegable con la restauración ambiental, sin que suponga un perjuicio para la salud. El trabajo de Costa et al. (2021) ha paliado el déficit de información que existía sobre el nivel de salubridad de la zona de estudio. Una vez hecho público dicho informe, la existencia de posturas enfrentadas se debe única y exclusivamente a la interpretación y/o puesta en contexto de los resultados obtenidos. El enfoque es adecuado y permite obtener una caracterización bastante completa del medio y la problemática estudiada. Se destacan a continuación dos de las conclusiones finales del informe: a) Existe una zona acotada susceptible a la producción y desarrollo de fitoplancton tóxico, que se limita a los puntos que presentan escasa renovación y elevado tiempo de retención de agua, en concreto las lagunas del parque y el anillo navegable. No se encuentran evidencias de la proliferación de este tipo de fitoplancton en el resto de las estaciones de muestreo. b) De acuerdo con los resultados obtenidos en los estudios realizados, se recomienda adoptar las medidas que se estimen necesarias para corregir el empobrecimiento de la
calidad de las aguas en el ámbito de estudio y, en especial, en el entorno de las lagunas del “Parque Isabel la Católica” y de denominado “Anillo Navegable”. En concreto se recomienda minimizar, en la medida de lo posible, el aporte de nutrientes al agua en los tramos fluviales-lacustres estudiados y asegurar la máxima renovación del caudal de agua, evitando el estancamiento y/o su retención, con objeto de minimizar los efectos ecológicos y toxicológicos producidos por la acumulación de biomasa de productores primarios y de la proliferación de fitoplancton tóxico, lo que constituye un serio problema de salud ambiental y pública. Queremos resaltar la identificación clara e inequívoca del verdadero origen del problema de contaminación: los vertidos, ya sea contaminación difusa (áreas rurales aguas arriba) o contaminación urbana, que parece ser la más trascendente. Tal y como recoge el Pacto Verde Europeo, este debe ser el objetivo prioritario de la restauración ambiental del entorno fluvial de Gijón este. ¿Existe, por tanto, algún riesgo sanitario en el anillo navegable relacionado con cianobacterias u otras proliferaciones algales?. Los resultados obtenidos en el análisis de la Universidad de Oviedo se podrían resumir en: 1. No se detectó ningún tipo de proliferación fitoplanctónica en el anillo navegable. 2. Los niveles de cianobacterias no superan en ningún caso los umbrales de riesgo marcados por la OMS para aguas recreativas, y ni siquiera para aguas prepotables. 3. Los análisis de cianotoxinas en el anillo navegable no revelaron ningún riesgo por toxicidad, y estarían dentro de los valores permitidos, incluso para aguas de consumo. El Real Grupo de Cultura Covadonga se mantiene la misma valoración que se hizo inicialmente, a día de hoy respaldada por los datos presentados en el informe de la Universidad de Oviedo. Esto es, el río Piles presenta un problema integral de calidad ambiental que puede derivar en un problema sanitario, pero dicho problema en ningún caso puede atribuirse a una proliferación de cianobacterias o fitoplancton tóxico en la zona del anillo navegable, sino que responde a la presencia de vertidos incontrolados y alivios de la red municipal. Por tanto, en la situación actual no existe ningún riesgo sanitario en el anillo navegable, curso inferior del río Piles y playa de San Lorenzo, que pueda ser atribuible al desarrollo de fitoplancton tóxico en el anillo navegable. Por último, se hace referencia a la necesidad de renovación del caudal, evitando el estancamiento y la retención de agua, premisas que han sido prioritarias en la búsqueda de propuestas técnicas que permitan la práctica deportiva en el anillo navegable, siendo compatibles que la restauración ambiental. Respecto al Informe de García de Jalón y González del Tánago (2021), recoge en el punto 3.1. Objetivos y condiciones de referencia lo siguiente: c) “…la degradación actual de los ríos Piles y Peña Francia deriva de las intervenciones pasadas, …que resultan prácticamente irreversibles y que van a limitar la recuperación de la naturalidad del ecosistema fluvial”
d) “…la degradación de ambos ríos afecta sobre todo a los tramos más bajos que se inician con el anillo navegable, mientras que, en los tramos de aguas arriba más alejados de esta infraestructura deportiva, los cauces se mantienen en un estado relativamente bueno o aceptable, que podría servir de “referencia” para definir lo que se pretende lograr con las actuaciones de rehabilitación de algunos tramos de aguas abajo.” e) “Estas condiciones de referencia son hoy en día fácilmente alcanzables a corto plazo donde resulte posible la eliminación de las causas de alteración hidromorfológica … Para el río Piles en la zona del anillo navegable y aguas abajo, se propone una condición de referencia menos ambiciosa a corto plazo, en la que el río pueda circular libremente y definir su trazado pero dentro de un espacio confinado que marcan los límites de su canalización actual, no siendo posible en estos tramos, a corto o medio plazo, eliminar las causas sino mitigar los efectos de su alteración”. Teniendo en cuenta todo lo anterior se puede resumir que la capacidad de renaturalización del tramo del anillo navegable es escasa dado su carácter confinado en un entorno muy urbano, siendo imposible (no posible) eliminar las causas de la alteración. Así, los autores proponen como medidas para la restauración de esta parte del río lo siguiente: 1. Recuperación de la continuidad fluvial: a) Eliminación de azudes, incluidas las traviesas de hormigón b) Rebaja de la isleta semi-triangular existente en la confluencia de ambos ríos, eliminando orillas hormigonadas. c) Rellenar el canal artificial que completa el cierre del anillo navegable por encima de la isleta artificial d) Eliminación del canal de derivación de las aguas del río Peña Francia al río Piles. Tal y como se ha comentado para el estudio de la Universidad de Oviedo, el RGCC propone alternativas técnicas que permiten la circulación de los caudales líquidos y sólidos sin alterar la continuidad fluvial, o al menos con una alteración leve (mantenimiento de canales c y d) en el conjunto de la restauración, que debe ser evaluada dentro del contexto de la transición ecológica, teniendo en cuenta la compatibilidad del uso deportivo con la restauración ambiental. Pero además, la estructura del anillo navegable perdería su función si se acometieran las acciones c y d. 2. Disminución de la rigidez de los revestimientos laterales: a) Disminución de la altura del revestimiento de hormigón y el mantenimiento de su rigidez únicamente en su mitad o tercio inferior o b) Retirada total del muro de hormigón y configuración de las orillas por escollera o gaviones. c) Creación de taludes de baja pendiente para posterior desarrollo de bosque de galería En relación a la propuesta 2.a. o 2.b., en la margen izquierda del río Piles (colindante con la finca del RGCC), debe ser estudia con profundidad puesto que podría provocar
asentamientos de la estructura portante de las instalaciones del deportivas del Club (pabellón verde y piscina cubierta principalmente), causando daños. La propuesta 2.c. estaría condicionada a las conclusiones de lo anterior. 3. Estado de la cuestión El RGCC ha expuesto de manera reiterada el perjuicio social y económico que supone la eliminación del anillo navegable para la práctica de los deportes de remo. El RGCC es completamente consciente de la necesidad de la mejora ambiental de los tramos bajos de los ríos Peña Francia y Piles, lo que incluye disfrutar de aguas salubres, motivo por el que se ha solicitado a los investigadores del Instituto de los Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (INDUROT) de la Universidad de Oviedo el informe ambiental de la propuesta técnica para los azudes. El INDUROT es un centro propio de la Universidad de Oviedo que desarrolla una labor científica y social en los ámbitos de conocimiento vinculados a los recursos naturales y la ordenación del territorio, tanto a nivel estatal como especialmente en la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias, desde hace más de 35 años. En el campo de la geomorfología fluvial, es un centro de investigación de referencia en la región y a nivel nacional, tal y como se constata a través de las publicaciones, proyectos de investigación, informes inéditos y participación en grupos de trabajo expertos en la temática indicada Tanto los autores de los informes que aporta el RGCC, como los aportados por el Ayuntamiento de Gijón coinciden en la necesidad de disponer de estudios detallados de caudales reales, niveles de marea y topografía actualizada, por lo que todas las propuestas realizadas no dejan de ser meras hipótesis de trabajo y como tal deben considerarse. Por último, queremos señalar que la restauración ambiental propuesta para el tramo del anillo navegable no ha considerado la práctica deportiva como variable en el estudio. Es decir, no entramos a debatir la calidad del trabajo, sobre lo que no tenemos duda alguna, sino en que no aborda la restauración de manera global y atiende, dentro de las limitaciones que supone el entorno urbano en el que se localiza, a parámetros exclusivamente hidromorfológicos para plantear las propuestas de actuación.
CONCLUSIONES Esta propuesta del Real Grupo del Cultura Covadonga al Ayuntamiento de Gijón concluye: - En la situación actual no existe ningún riesgo sanitario en el anillo navegable, curso inferior del río Piles y playa de San Lorenzo, que pueda ser atribuible al desarrollo de fitoplancton tóxico en el anillo navegable. El anillo navegable no es el problema. - La restauración ambiental de los cursos bajos de los ríos Peña Francia y Piles tendrá sentido siempre que se acometa como objetivo principal el control de vertidos. El anillo navegable no es el problema. - La mejora de la calidad del entorno fluvial con una adecuada restauración ambiental mejorará también las condiciones del anillo navegable, ya que el anillo navegable no es el problema. - Existen alternativas técnicas para garantizar una adecuada restauración ambiental y su compatibilidad con el uso deportivo del anillo navegable. “La transición ecológica no será justa si hace prevalecer el criterio ambiental sobre la capacidad del sistema para mantener las actividades humanas. La transición ha de ser justa e integradora, dando prioridad a la dimensión humana. Teniendo en cuenta que aportará cambios significativos, la participación activa del público y su confianza en esta transición son esenciales para que las políticas funcionen y sean aceptadas” Pacto Verde Europeo (2019)
BREVE RESEÑA CURRICULAR DE LOS AUTORES DE LOS TRABAJOS APORTADOS A LA COMISIÓN SECTORIAL DE MEDIO AMBIENTE SOBRE EL ESTADO DE SALUBRIDAD DE LAS AGUAS DEL ANILLO NAVEGABLE Y SU RESTAURACIÓN AMBIENTAL Marcos López Álvarez – Nivel de salubridad del Anillo Navegable Es licenciado en Biología, opción Biología Ambiental por la Universidad de Oviedo (2000). Diploma de Estudios Avanzados, Programa de Doctorado “Manejo de sistemas forestales y otros recursos naturales”. Universidad de Oviedo. 2000-2002. Ha sido Investigador del Grupo de Oceanografía del Departamento de Biología de Organismos y Sistemas de la Universidad de Oviedo entre los años 2000-2007. Ha trabajado como consultor y analista independiente, especializado en calidad de aguas. 2004-2007. Desde 2007 y hasta la actualidad trabaja en la empresa pública Tragsatec, Grupo Tragsa, en la Red de Observación Ambiental de Galicia - Laboratorio de Medio Ambiente de Galicia, como biólogo especialista en fitoplancton y cianobacterias. 2007-Actualidad Eduardo Álvarez Álvarez – Propuesta de Estudio Hidrodinámico Anillo Navegable Doctor Ingeniero Industrial, Profesor Titular de Universidad del área de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Oviedo y miembro del International Association for Hydro-Environment Engineering and Research (IAHR). Ha trabajado durante 22 años en los ámbitos de Universidad- Centro Tecnológico-Empresa. Cuenta con 35 publicaciones en revistas científicas de impacto internacional, 2 capítulos de libros de investigación, 38 ponencias en Congresos Científicos internacionales. Investigador Principal en 4 proyectos internacionales, 7 nacionales y 18 autonómicos. Cuenta asimismo, con tres estancias de investigación en la Universidad de Extremadura y Universidad de Buenos Aires (Argentina). Profesor invitado en la FH Bielefeld University of Applied Sciences (Alemania). Elena Fernández Iglesias – Opinión preliminar sobre la viabilidad de un azud hinchable desde un punto de vista hidrodinámico Investigadora en el INDUROT de la Universidad de Oviedo desde hace 24 años y responsable del área de geomorfología desde el año 2007. Durante este tiempo ha realizado numerosos trabajos científicos y técnicos, la mayoría centrados en el campo de la geomorfología fluvial. Ha sido miembro de equipos de investigación de varios proyectos I+D+i: a) Proyecto Nacional sobre Análisis geomorfológico-histórico de zonas inundables en Asturias: Estadística y Soft Computing (2009-2012) sobre dinámica fluvial y análisis de evidencias del transporte de sedimento sobre las llanuras aluviales, b) Proyecto Nacional titulado Riverchanges: Cambios recientes en los sistemas fluviales cantábricos (2015-2019) sobre geomorfología fluvial y transporte de sedimentos en ríos cantábricos, c) dos proyectos LIFE y una Action Cost, los 3 de subvención europea, con participación en las temáticas de geomorfología fluvial y costera. Responsable de la parte de geomorfología fluvial en 7 contratos con empresas de ingeniería y ha participado en más de 50 contratos en esta temática con la administración pública, principalmente para la Dirección General de Aguas, Confederaciones Hidrográficas (Cantábrico, Miño-Sil, Ebro, Tajo), Protección Civil y con el Gobierno del Principado de Asturias. Mencionar la
elaboración de más de 100 informes científico-técnicos aplicados en ambientes fluviales y costeros, abarcando más de 3000 km de ríos, y en la mitad de ellos participando como investigadora y coordinadora de proyecto. La tesis doctoral Cum Laude estuvo centrada en la aplicación de la morfodinámica fluvial en el estudio de la peligrosidad de Inundaciones y tuvo una Mención Honorífica de la Sociedad Española de Geomorfología (SEG) al mejor trabajo de investigación en Cuaternario y Geomorfología en España (2014-2017). Es colaboradora docente en las asignaturas de geomorfología y riesgos naturales en el Grado de Geología y en el Máster en Recursos Geológicos e Ingeniería Geotécnica de la Universidad de Oviedo. Está dirigiendo la décima tesis de máster en geomorfología, 5 de ellas centradas en la morfodinámica fluvial, y ha realizado más de 40 publicaciones y contribuciones en conferencias en esta temática. Miembro de la comisión nacional de expertos coordinada por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para el desarrollo de los apartados de geomorfología fluvial en la Guía metodológica de cartografía de las zonas inundables (2006-2011), Miembro del grupo español I+D+i en inundaciones (2017-continua) coordinado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, miembro del panel de expertos CLIMAS sobre cambio climático en Asturias sobre Cambio climático (2019- continua) coordinado por el Gobierno del Principado de Asturias y actualmente trabaja con el comité internacional WG ECOSTAT para desarrollar un documento de estrategia europea común de implementación sobre el transporte de sedimentos fluviales (2020-actualidad), en el Marco de la Directiva Marco del Agua. Proyectos I+D+i: 1. 01/01/18-Continúa. LIFE Fluvial. Improvement and sustainable management of river corridors of the Iberian Atlantic Region”. LIFE16/NAT/ES/000771. Entidad financiadora: Comunidad Económica Europea. IP: Marquínez García, J. Mejora y gestión sostenible de corredores fluviales de la Región Atlántica Ibérica. F: 3.032.223 € 2. 01/10/14-30/09/15. LIFE ARCOS. In situ and Ex situ innovative combined techniques for coastal dune habitats restoration in SCIs of northern Spain. LIFE13/NAT/ES/000883. Entidad financiadora: Comunidad Económica Europea. IP: Tomás Díez. F: 945.428 € 3. 01/07/16-30/06/19. RIVERCHANGES. Recent changes in Cantabrian river systems: analysis, causality and prospective evaluation, CGL2015-68824-R (MINECO/FEDER). Proyectos de I+D+i Retos investigación. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. IP: Marquínez García, J. F: 91.960 € 4. 2009-2010. Análisis geomorfológico-histórico de zonas inundables en Asturias: aportaciones de Estadística y Soft Computing. Proyecto de Investigación Básica del Principado de Asturias dentro del marco del Programa Operativo FEDER del Principado de Asturias 2007-2013. IB09- 042-C1. IP: Colubi Cervero, A. F: 15.230 €.
Asun Cámara Obregón – Coordinación del trabajo Es vocal de la Junta Directiva del Real Grupo de Cultura Covadonga. Doctora Ingeniera de Montes por la Universidad Politécnica de Madrid. Directora de la Escuela Politécnica de Mieres en la Universidad de Oviedo. Es profesora titular del área de Ingeniería Agroforestal del Dpto. de Biología de Organismos y Sistemas. Es representante de la Universidad de Oviedo en el Consejo Forestal del Gobierno del Principado de Asturias, miembro del panel de expertos en Cambio Climático de Asturias (CLIMAS), representante del Gobierno del Principado de Asturias en el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (MITECO). Su trayectoria investigadora ha estado vinculada al cambio climático y sus implicaciones en la gestión forestal, con especial relevancia en los últimos años en la contribución del sector forestal al proceso de descarbonización y mitigación del despoblamiento rural. Cuenta con más de 50 publicaciones en revistas y congresos internacionales y ha sido Investigadora Principal de más 25 proyectos competitivos y contratos con empresas. BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES DOCUMENTALES UTILIZADAS Costa J.M., Lombó F., Ferrero F, 2021. Estudio del nivel de salubridad de las aguas continentales y litorales de Gijón (anualidad 2020). Universidad de Oviedo García de Jalón D., González del Tánago M., 2021. Diagnóstico ambiental y propuestas de actuación para la rehabilitación y/o renaturalización del curso bajo de los ríos Piles y Peña Francia en el Concejo de Gijón (Asturias). Universidad Politécnica de Madrid. García E., 2018. La transición ecológica: definición y trayectorias complejas. Rev. Ambienta (125): 86 -100. El Pacto Verde Europeo https://ec.europa.eu/info/strategy/priorities-2019-2024/european- green-deal_es (última consulta 9/04/21) Estrategia Europea para la Biodiversidad 2020 https://eur-lex.europa.eu/legal- content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:52011DC0244&from=ES (Última consulta 9/04/21)
2. NIVEL DE SALUBRIDAD DEL ANILLO NAVEGABLE
1 – INTRODUCCIÓN Con fecha 10 de marzo de 2021 el Ayuntamiento de Gijón procede a la presentación de sendos informes relacionados con el diagnóstico ambiental del Río Piles en su tramo inferior: - “Estudio del nivel de salubridad de las aguas continentales y litorales de Gijón. 2020.” – Elaborado por un grupo multidisciplinar de la Universidad de Oviedo. - “Diagnóstico ambiental y propuestas de actuación para la rehabilitación y/o renaturalización del curso bajo de los ríos Piles y Peña Francia en el concejo de Gijón (Asturias)” – Elaborado por un equipo de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de la Universidad Politécnica de Madrid. Con estos documentos se produce un salto cualitativo respecto a los informes iniciales presentados a finales de 2019 y principios de 2020, en tanto en cuanto por primera vez se ha diseñado un plan de seguimiento, se ha realizado una monitorización, y se han obtenido datos que permitan realizar un análisis científico y riguroso del problema. Las conclusiones presentadas, asumidas como propias por el Ayuntamiento de Gijón, apuntan una vez más a la existencia del anillo navegable del río Piles como un problema fundamental. Y lo sería tanto desde un punto de vista ambiental/ecológico (Universidad Politécnica Madrid, 2021), puesto que la presencia del azud limita la conectividad longitudinal del río, como desde un punto de vista sanitario por favorecer la proliferación de cianobacterias y fitoplancton tóxico (Universidad de Oviedo, 2021). Sin embargo desde el Real Grupo de Cultura Covadonga se mantiene la misma valoración que se hizo inicialmente, a día de hoy respaldada por los datos presentados en el informe de la Universidad de Oviedo. Esto es, el río Piles presenta un problema integral de calidad ambiental que puede derivar en un problema sanitario, pero dicho problema en ningún caso puede atribuirse a una proliferación de cianobacterias o fitoplancton tóxico en la zona del anillo navegable, sino que responde a la presencia de vertidos incontrolados y alivios de la red municipal. Esta problemática de calidad ambiental resulta evidente no solo para técnicos y especialistas sino para la ciudadanía en general. Las presiones de origen antrópico de sobra conocidas a las que se ha visto sometido este sistema hidrológico por más de un siglo, se han venido manifestando en los últimos años de forma recurrente -y en ocasiones muy aparente- llegando incluso a provocar dichos problemas de salud pública. El problema al que nos enfrentamos tiene por tanto dos vertientes: una ecológica o ambiental y otra sanitaria. Ambos aspectos están en realidad íntimamente ligados, y en algunos aspectos son indisolubles. Sin embargo, a efectos de analizar la problemática que nos ocupa, nos resulta imprescindible realizar esta diferenciación. La actividad humana suele estar asociada con inmensa frecuencia al empeoramiento del estado del medio natural, incluyendo por descontado el de los sistemas hidrológicos. El desarrollo urbano, la industria, los usos agrícolas y ganaderos, el aprovechamiento del agua (abastecimiento, producción energética, usos lúdicos y/o deportivos), la construcción de infraestructuras, etc. conlleva prácticamente siempre un peaje en forma de afección y
degradación de los ríos. Es obvio que la presencia de un azud como el existente en el anillo navegable del Piles supone una afección al sistema, de la misma forma que lo son la existencia de un encauzamiento u otras intervenciones humanas de mayor calado. Ponderar la importancia relativa de dicho azud desde un punto de vista meramente ambiental o ecológico no es el objetivo de este informe y precisa de un enfoque global en el que se ponderen pros y contras, incluyendo los usos e intereses sociales. Por el contrario, y a diferencia de las problemáticas ambientales, un problema sanitario no puede ni debe estar sometido a discusión ni interpretación. El riesgo sanitario en un sistema hidrológico no es un peaje asumible y su existencia constituye razón más que suficiente para corregir, limitar o suprimir -según el caso- la actividad humana causante del problema. Desde que se hiciera público hace más de un año el primer informe por parte del Ayuntamiento (Uvant, 2019) los problemas sanitarios detectados en la desembocadura del Piles y playa de San Lorenzo se han identificado unívocamente con la presencia y proliferación de cianobacterias y/o fitoplancton tóxico en el anillo navegable, como se puede constatar una vez más en el último informe de la Universidad de Oviedo (2021). Es este aspecto el que vamos a intentar clarificar y refutar en el presente documento. No es nuestro objetivo poner en tela de juicio la metodología o los resultados obtenidos en el estudio de la Universidad de Oviedo. Consideramos de hecho que su enfoque es adecuado y permite obtener una caracterización bastante completa del medio y la problemática estudiada. Sin embargo consideramos que el análisis e interpretación de los resultados no es del todo correcto y falla a la hora de ponerlos en contexto. Si hasta este momento existía un déficit de información y todas las argumentaciones estaban sujetas en cierta forma a la elucubración, una vez hecho público dicho informe, la existencia de posturas enfrentadas se debe única y exclusivamente a la interpretación y/o puesta en contexto de los resultados obtenidos. En el presente documento se intenta analizar todos los aspectos desde un enfoque que resulte comprensible para todos los colectivos interesados y afectados, siendo conscientes que muchos de ellos son ajenos a los conceptos técnicos que se manejan en este asunto. Para ello recurriremos al siguiente esquema: - Conceptos previos – Contextualización del problema - Situación de partida – antecedentes del sistema - Informe de la universidad de Oviedo sobre la salubridad del sistema - Problemática real – puesta en contexto frente a legislación y experiencias previas - Conclusiones - Bibliografía
2 – CONCEPTOS PREVIOS – CONTEXTUALIZACIÓN DEL PROBLEMA Como punto de partida para valorar el potencial papel de las cianobacterias y otros grupos de fitoplancton tóxico en el problema sanitario detectado en el río Piles resulta necesario clarificar una serie de conceptos o ideas a las que se ha aludido –y se va a aludir- de forma recurrente en esta discusión, y que no siempre han sido utilizados con propiedad o adecuadamente. El correcto entendimiento de esos conceptos permitirá ubicar mejor los resultados del estudio de la Universidad de Oviedo y ponderar por tanto su alcance real. Se trata de la “eutrofización”, las “proliferaciones o blooms de fitoplancton”, y las “cianobacterias y cianotoxinas”. 2-a) EUTROFIZACIÓN A día de hoy está ampliamente aceptado que la eutrofización constituye el mayor efecto contaminante en lagos, embalses y ríos en los países desarrollados (Mainstone & Parr, 2002), pero ¿qué es realmente la eutrofización? Podríamos definirla como un crecimiento excesivo de plantas y algas debido al incremento de la disponibilidad de uno o más de los factores de crecimiento limitantes que se necesitan para la realización de la fotosíntesis (Schindler 2006), esto es, la luz, el CO2, y los nutrientes. Desde un punto de vista etimológico significaría literalmente “buena nutrición” (del griego eu - que significa bueno- y trophos -que significa nutrición-). En una concepción muy simplista pero también muy funcional esa “buena alimentación” vendría condicionada mayormente por la disponibilidad de nutrientes (fundamentalmente nitrógeno y fósforo). De esta forma los ecosistemas acuáticos recibirían diferentes denominaciones (las llamadas categorías o estados tróficos) según la concentración de nutrientes que presenten, diferenciándose: - Oligotrófico - baja concentración de nutrientes. Se traduce en poco desarrollo planctónico, baja productividad, pocas plantas acuáticas, aguas claras y elevada concentración de oxígeno disuelto en toda la columna de agua. - Mesotrófico - moderado enriquecimiento con nutrientes. Deriva en moderado crecimiento planctónico, y escasa acumulación de sedimentos en la mayor parte del fondo. - Eutrófico: elevado enriquecimiento con nutrientes. Alta productividad planctónica en relación a las condiciones naturales, baja transparencia, extensas áreas cubierta con plantas acuáticas, gran acumulación de sedimentos en el fondo, bajos niveles de oxígeno disuelto en el fondo, y potenciales interferencias en los potenciales usos del agua. La clasificación anterior y sus descripciones son una gran simplificación de la realidad, pero es muy útil para hacernos una idea del problema. La eutrofización sería el proceso por el cual se origina una evolución o tendencia al desarrollo de condiciones eutróficas en las masas de agua. Los procesos de eutrofización pueden tener lugar de forma natural en fases maduras de colmatación de la cuenca, es decir cuando lagos o lagunas envejecen y se van llenando de sedimentos. Sin embargo, actualmente los problemas se han multiplicado debido a que la actividad humana ha incrementado drásticamente los aportes de nutrientes provenientes tanto de fuentes difusas (ej. escorrentías en zonas agrícolas) como puntuales (vertidos de industrias, granjas, etc.) en lo que se conoce como eutrofización cultural. Es en respuesta a esta eutrofización cultural, y abordando el problema desde un punto de vista funcional como se enfocan las definiciones más extendidas de lo que es la eutrofización. Por ejemplo la que se cita
en el Real Decreto sobre protección de las aguas contra la contaminación difusa producida por los nitratos procedentes de fuentes agrarias -actualmente en proyecto de redacción- que la describe como “el aumento de la concentración de compuestos de nitrógeno y fósforo que provoca un crecimiento acelerado de cianobacterias, algas o plantas acuáticas superiores, causando trastornos negativos en el equilibrio de las poblaciones biológicas presentes en el medio acuático y en la propia calidad del agua”. En otra simplificación un poco atrevida podríamos admitir que los grandes problemas derivados de la eutrofización se manifiestan fundamentalmente en aguas retenidas, aquellas que no se mueven o lo hacen poco, aguas que no se renuevan. Y es por ello que fueron estudiados de forma mucho más profusa en lagos y embalses, que son tipologías en las que de forma más sencilla se observa la relación causa-efecto. Por eso también las primeras clasificaciones tróficas se desarrollaron para esta tipología de masas de agua. Como ejemplo se pueden citar los más clásicos y extendidos de la OCDE, que se presentan en la Tabla 2.1 (1982) y en la Figura 2.1 (1986). Los modelos tróficos establecen, basándose en conocimientos y experiencias previas, el nivel de riesgo o propensión –categorías tróficas- para la aparición de los efectos perjudiciales de la eutrofización. OCDE, 1982 Fósforo total (µg/L) Clorofila a (µg/L)) Máx. Clorofila a (µg/L)) Disco de Secchi (m) Mín. D. de Secchi (m) Ultraoligotrófico 100 >25 >75
sustrato. Por eso, en los ríos la eutrofización suele manifestarse en muchas ocasiones en crecimiento de plantas fijadas al sustrato, ya sean plantas superiores, hidrófitos, o algas (Hilton et al 2006). Figura 2.1 – Clasificación abierta de estados tróficos (OCDE 1986) Los efectos de la eutrofización tienen consecuencias económicas significativas. Se pueden encarecer los tratamientos del agua, dificultar su uso en industria, depreciar zonas turísticas y propiedades cercanas a zonas muy afectadas, o impedir usos lúdicos y/o deportivos. Desde un punto de vista ambiental pueden afectar a la biodiversidad, empobreciendo los ecosistemas. Y también pueden aumentar en ocasiones el riesgo de inundaciones. Sin embargo, sus efectos son limitados desde un punto de vista sanitario, con la llamativa excepción de las proliferaciones de cianobacterias que pueden resultar tóxicas. En la actualidad, dados estos efectos indeseados de la eutrofización, se han desarrollado modelos predictivos que partiendo de distintos parámetros ambientales valoran la probabilidad de desarrollo de proliferaciones algales en general y de cianobacterias en particular (Tabla 2.2). Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que los modelos no valoran todos los parámetros que pueden entrar en juego, se trata de modelos generalistas que resultan muy útiles a nivel global pero que a nivel local pueden fallar. Es por ello que la realización de un estudio como el de la universidad de Oviedo (2021) es fundamental para arrojar luz sobre el problema y clarificar qué y cómo está ocurriendo.
Tabla 2.2. Modelos de predicción de la potencialidad del desarrollo de proliferaciones de cianobacterias en función de las condiciones ambiéntelas (WHO 2015) 2-b) PROLIFERACIONES O BLOOMS ALGALES De igual forma que en ecosistemas terrestres, en ambientes acuáticos los organismos vegetales presentan un ciclo anual característico modulado por factores ambientales (luz, temperatura, nutrientes, estabilidad/turbulencia, etc.). Las proliferaciones de fitoplancton son un fenómeno inherente a los ecosistemas acuáticos (lagos, embalses, rías, océanos), que ocurren de forma natural dentro de ese ciclo anual. No son un fenómeno indeseable, sino que en origen son un proceso básico para el mantenimiento de la cadena trófica en dichos ambientes, favoreciendo el desarrollo de pesquerías, cultivos marinos, etc. En sí mismas, las proliferaciones no tienen por qué constituir un problema. Figura 2.2 – Variaciones en la abundancia de la biomasa de fitoplancton a lo largo de un ciclo anual e (Modificado de Sommer et al) Pero para poder entrar a considerar lo que es una proliferación primero vamos a clarificar el ciclo anual del fitoplancton. Dos aspectos fundamentales deben ser tenidos en cuenta para ello: las variaciones en abundancia (Fig. 2.2) y la sucesión ecológica (Fig. 2.3). Considerando un modelo general para zonas templadas, en aguas retenidas (lagos, lagunas o embalses, a lo que
se ha pretendido asimilar el anillo navegable), pasaríamos por una fase invernal con abundancias muy bajas de fitoplancton, seguida de un crecimiento en primavera-verano y, en función de las características tróficas del sistema un decaimiento en otoño o invierno. La magnitud de las proliferaciones, las abundancias alcanzadas, vendrán condicionadas por las condiciones tróficas como se puede observar en la figura siguiente (Fig. 2.2). Paralelamente, existiría un fenómeno de sucesión ecológica, que es un proceso gradual en el que los grupos presentes en la comunidad cambian sus abundancias relativas y/o se van sustituyendo unos por otros, pasando desde una dominancia de diatomeas o criptofíceas en invierno, diatomeas en primavera, clorofíceas o dinoflagelados en verano, y la potencial aparición de cianobacterias a final de periodo estival, etc. (ej. Figura 2.3). Todo ello estaría condicionado por la climatología del año, las características concretas de la masa de agua (profundidad, acidez, etc.) y, en gran medida, su estado trófico. Figura 2.3 – Ejemplo de sucesión ecológica de los diferentes grupos de fitoplancton a lo largo del ciclo anual ¿Y qué es entonces una proliferación, cómo se define? Para que tenga lugar una proliferación o bloom deben concurrir dos factores, el crecimiento o multiplicación acelerada de los organismos y su acumulación. Es condición sine qua non que las nuevas células originadas se mantengan en el sistema, puesto que si se dispersan no habrá un incremento de la biomasa. No existe un umbral numérico concreto a partir del cual se considera que se está desarrollando o se ha desarrollado una proliferación, sino que resulta más adecuado definir un porcentaje de incremento sobre la línea de base o mediana de abundancia en el sistema estudiado (Siegel 2002; Brody et al 2013), o utilizar indicadores de crecimiento intrínsecos a la población estudiada. No obstante, también en ocasiones se acude a la definición arbitraria de un valor umbral, opción que se suele utilizar por ejemplo en programas de monitorización o seguimiento con un objetivo concreto, como podría ser el caso de las cianobacterias. No se está definiendo propiamente una proliferación, pero sí se logra caracterizar o enmarcar los desarrollos de las comunidades en base a criterios comunes (WHO 1993) (Figura 2.4)
Figura 2.4. Niveles de vigilancia y alerta en seguimientos de cianobacterias en aguas de consumo y aguas de baño. Como se puede ver en las figuras anteriores (Fig. 2.2 y 2.3), las proliferaciones forman parte de un ciclo normal en condiciones naturales. Pero también es cierto que en ocasiones pueden provocar desequilibrios y causar problemas por múltiples razones; por su magnitud, por el momento o lugar en el que acontecen, o por el uso al que se destina el agua. Es entonces cuando surge el concepto de “nuisance blooms” que podríamos traducir como “blooms molestos”, por ejemplo por dificultar la navegación de barcos o la captación de agua para su uso en industria. Un escalón superior en cuanto a su importancia sería el concepto “harmful blooms”, o “proliferaciones nocivas”, aquellas que producen afecciones al ecosistema por una alteración grave de las condiciones (como podría ser la depleción de oxígeno) pudiendo causar la muerte de otros organismos, teniendo su caso más extremo en los blooms tóxicos que pueden provocar problemas en animales domésticos e incluso de tipo sanitario para al ser humano. 2-c) LAS CIANOBACTERIAS - CIANOTOXINAS Como acabamos de ver, las cianobacterias son un componente natural de la comunidad fitoplanctónica. Y están presentes en la práctica totalidad de los ecosistemas. No es su presencia la que es un problema, es la existencia de proliferaciones. El cuánto, el cuándo, el dónde, son aspectos que cobran especial importancia. Las cianobacterias –o cianofíceas- son microorganismos procariotas pertenecientes al grupo de las bacterias, pero que presentan una serie de características que las aproximan en gran medida a las microalgas eucariotas, como es la capacidad de realizar la fotosíntesis. Es por ello que tradicionalmente se las ha denominado también algas verdeazuladas, y que en los estudios limnológicos, de forma rutinaria, vayan más fuertemente ligadas a las algas que a las bacterias.
Figura 2.5. Colonia de Microcystis aeruginosa (izq.) y cadena de Dolichospermum sp (=Anabaena sp) (dcha.). Las cianobacterias presentan una serie de adaptaciones que las hacen especialmente competitivas frente a otros grupos fitoplanctónicos en determinadas condiciones ambientales. Entre ellas destacan la capacidad de algunas especies para fijar nitrógeno atmosférico, lo que les permite una ventaja en situaciones de déficit de N disuelto en el agua, y la capacidad para regular su flotación y variar su situación en profundidad dentro de la columna de agua en respuesta a cambios ambientales (luz, nutrientes, etc.) La importancia de las cianobacterias es mucho mayor de la que popularmente se les concede. Están presentes en la Tierra desde hace aproximadamente 3500 millones de años, y jugaron un papel fundamental en los cambios graduales que permitieron el desarrollo de formas de vida compleja en la Tierra (animales y plantas). “Las cianobacterias inventaron la fotosíntesis y cambiaron la vida en el planeta” dice Jiri Komárek, una de las mayores autoridades mundiales en el estudio de estos microorganismos, que las llega a calificar como “el invento más revolucionario que se ha dado en el planeta.” Gracias a esa capacidad de realizar la fotosíntesis, las cianobacterias favorecieron el desarrollo de una atmósfera rica en oxígeno, que es la que permite la vida tal y como la conocemos hoy en día. "Son capaces de inyectar oxígeno en la atmósfera y permitir que se genere la capa de ozono. Son organismos que colonizan todos los ambientes: marinos, dulceacuícolas, terrestres y hasta en el punto más árido del desierto se puede encontrar tapices de cianobacterias". En la problemática que nos ocupa, de carácter sanitario y ambiental, las cianobacterias han despertado un interés creciente en los últimos tiempos por su potencialidad para producir sustancias tóxicas para el ser humano, las llamadas cianotoxinas. Y es en este punto donde conviene aclarar una serie de aspectos que, de no ser correctamente entendidos, pueden llevar a conclusiones erróneas y/o malas interpretaciones: ¿La presencia de cianobacterias en un medio acuático es siempre un problema? No, en absoluto. Cómo ya se dijo anteriormente, las cianobacterias están presentes en prácticamente la totalidad de los ecosistemas. Los problemas surgen cuando aparecen las llamadas “proliferaciones” o “blooms”. Estas proliferaciones son grandes acumulaciones de cianobacterias (miles a millones de células/ml), originadas por crecimientos masivos, acelerados, que se dan en respuesta a determinadas condiciones ambientales (altas temperaturas, incremento de horas de luz, altos niveles de nutrientes –nitrógeno y fósforo-, escasa renovación del agua, etc.). Acontecen sobre todo en verano o a inicios de otoño, de forma natural, en embalses y lagos de zonas templadas.
¿Qué problemas pueden aparecer cuando se desarrolla una proliferación? Podríamos hablar de dos tipos de problemas, uno ambiental y otro sanitario. El problema ambiental se manifiesta en la aparición de malos olores, mala apariencia, y sobre todo, en potenciales efectos adversos sobre fauna y flora. El problema sanitario deriva de la potencial capacidad para producir toxinas nocivas para el hombre, y por tanto es de vital importancia cuando las proliferaciones se producen en masas de agua destinadas a abastecimiento de agua potable o a usos recreativos (sea baño o deporte) ¿Son tóxicas todas las proliferaciones? No, en absoluto. Es importantísimo diferenciar las cianobacterias de las cianotoxinas. Las cianobacterias son el organismo y las cianotoxinas son la sustancia química tóxica (toxina) que producen (o pueden producir). No debe confundirse Microcystis (cianobacteria) con microcistina (toxina), Cylindrospermopsis con cilindrospermopsina, y así sucesivamente. La presencia de cianobacterias no implica necesariamente la presencia de toxinas. En primer lugar porque no todas las especies de cianobacterias tienen la capacidad de producir toxinas. Y en segundo lugar porque en aquellas especies que sí la tienen, las llamadas “potencialmente tóxicas”, la producción de la toxina no es necesariamente continua, puede darse en un momento puntual, prolongarse en el tiempo, o incluso no producirse. En la bibliografía científica se han descrito tanto proliferaciones altamente tóxicas como otras sin rastro de toxicidad. Figura 2.6. Proceso de formación de espumas o natas durante el desarrollo de un bloom de cianobacterias.
Alrededor de un 60% de las proliferaciones cianobacterianas muestran toxicidad, aunque esta cambia tanto en el tiempo como en el espacio. Pero incluso la demostración de toxicidad en una población cianobacteriana en un ecosistema dado, no implica necesariamente un riesgo para la salud humana, siempre y cuando las cianobacterias se mantengan dispersas en el ecosistema. Es solo el desarrollo de acumulaciones, y especialmente la formación de “natas” y “espumas” la que provoca los riesgos (figura 2.6). 3 – SITUACIÓN DE PARTIDA – ANTECEDENTES DEL SISTEMA En los informes iniciales que el Ayuntamiento de Gijón hizo públicos a finales del año 2019 y principios del 2020 de la mano de la ingeniería UVANT se hacía alusión de forma repetida a los problemas causados por la presencia de cianobacterias en el anillo navegable del río Piles. En ausencia de datos concretos desde el RGCC se manifestó en repetidas ocasiones que “descartar la presencia de cianobacterias en el anillo navegable no es factible. Hay que tener en cuenta que se trata de organismos que están presentes en prácticamente todos los medios y ecosistemas del planeta, por lo que sería muy aventurado e imprudente negar su posible detección en el anillo. Sin embargo, lo que nos debe preocupar, y lo que en realidad constituye un problema, no es su presencia sino su desarrollo masivo, la aparición de las llamadas proliferaciones o blooms”. (Informe anillo navegable RGCC, 2020). En dicho informe se explicaba que el anillo navegable podría favorecer el desarrollo de proliferaciones “En ausencia de una regulación adecuada, con largos periodos de retención del agua y escasa renovación, y si la carga de nutrientes es alta […]. Sin embargo, no está tan claro que las proliferaciones de cianobacterias estén ocurriendo, de hecho parece que no. Obviamente el único análisis que nos permite hacer una valoración definitiva sería el análisis de las comunidades fitoplanctónicas, pero dado que no disponemos de ese tipo de información hemos intentado hacer una reconstrucción basada en otros indicadores.” ¿Cuáles eran los síntomas o señales que parecían indicar esa ausencia de proliferaciones de cianobacterias? A lo largo de los últimos 20 años, desde su construcción en el año 2003, en el anillo navegable se han realizado multitud de intervenciones de limpieza que se condensan en la Tabla 3.1. Todas las intervenciones referidas (retirada de algas con retroexcavadora, con pala bivalva, desde embarcación) tendrían mínimo o nulo efecto para el saneamiento de un ecosistema afectado por una proliferación de cianobacterias planctónicas como Microcystis o Anabaena, ya que son organismos unicelulares formadores de colonias que, incluso cuando se encuentran en grandes concentraciones -con formación de natas-, no forman estructuras o agrupaciones sólidas consistentes. La única metodología efectiva para la retirada física de cianobacterias planctónicas de un medio acuático es el uso de barreras flotantes -para concentrarlas- y bombas de aspiración y filtración
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