II PLAN DIRECTOR DE COOPERACIÓN AL DESARROLLO DEL AYUNTAMIENTO DE BILBAO (2010-2013)

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II PLAN DIRECTOR DE COOPERACIÓN AL
 DESARROLLO DEL AYUNTAMIENTO DE
         BILBAO (2010-2013)
ÍNDICE

PRESENTACIÓN ..................................................................................... 3

INTRODUCCIÓN .................................................................................... 4

1. DIAGNÓSTICO DE LA COOPERACIÓN AL DESARROLLO DEL
AYUNTAMIENTO DE BILBAO ................................................................. 6
  1.1 Evaluación del I Plan Director
  1.2 Contexto actual de la Cooperación al Desarrollo
  1.3 Principales agentes en la Coop. al Desarrollo municipal de Bilbao

2.     ROL DEL AYUNTAMIENTO DE BILBAO 13¡Error! Marcador no definido.
     2.1 Misión del Ayto. de Bilbao en Coop. al Desarrollo
     2.2 Principios ordenadores y líneas transversales

3.     PRIORIDADES DEL II PLAN DIRECTOR........................................ 18
     3.1 Prioridades sectoriales
     3.2 Prioridades geográficas

4.     METAS DEL II PLAN DIRECTOR (LINEAS ESTRATÉGICAS) .......... 24
     4.1 Metas 2010-2013
     4.2 Objetivos 2010-2013
     4.3 Indicadores de resultado 2013

5.     MODALIDADES DE ACTUACIÓN .................................................... 29

6.     INSTRUMENTOS DE ACTUACIÓN………………………………………..29

7.     SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN .................................................... 31
     7.1 Desarrollo y seguimiento del plan
     7.2 Evaluación del plan

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PRESENTACIÓN

 La Cooperación al Desarrollo con los países más empobrecidos ha sido tradicionalmente un
 campo relevante dentro de la política municipal del Ayuntamiento de Bilbao.
 Partiendo del convencimiento de la responsabilidad de las sociedades del Norte en la
 situación de vulnerabilidad de las del Sur, así como de las ventajas comparativas de ejercer
 dicha responsabilidad desde el ámbito local, más cercano a la ciudadanía, se han venido
 apoyando iniciativas de Cooperación al Desarrollo por el ente municipal desde hace más de
 15 años. Como prueba de lo anterior, el presupuesto municipal asignado a ello desde 1995
 ha superado los 20 millones de euros, situándose Bilbao entre las 4 entidades municipales
 de todo el Estado que más volumen de fondos destinan para Cooperación al Desarrollo.

 Sin embargo, una política de calidad en este campo no consiste sólo en asignar más
 recursos financieros, sino también en hacerlo de una forma planificada, ordenada y
 eficaz, en base a líneas y principios de actuación claros y transparentes.
 Precisamente por esto, el Ayuntamiento de Bilbao decidió en 2005 avanzar en la
 planificación, programación y enfoque de su política de Cooperación al Desarrollo. Con esa
 intención se elaboró y aprobó el Primer Plan Director de Cooperación al Desarrollo (2006-
 2009) el cual ha permitido importantes avances y clarificado notablemente las líneas y
 principios de actuación del ente municipal en esta materia.

 Una vez concluido ºel período temporal de vigencia del Primer Plan Director, es
 imprescindible dotarse ahora de una herramienta o marco similar para el
 próximo período 2010-2013. Se trata, con este II Plan Director, de dar la necesaria
 continuidad a las líneas y principios del primero, profundizando en las fortalezas y logros
 obtenidos, como la concentración geográfica y sectorial de las iniciativas apoyadas, pero
 también recapacitando sobre las debilidades y objetivos del período anterior que no han
 podido alcanzarse plenamente, por uno u otro motivo.

 Adicionalmente, el contexto en el que se enmarca la cooperación al desarrollo
 municipal de Bilbao ha evolucionado desde que se elaboró el Primer Plan Director y
 afronta ahora nuevos retos, como el desarrollo efectivo de los principios de la Declaración
 de París, o la crisis económica global que afecta tanto a países del Norte como del Sur.
 Lejos de encerrarse en sí misma, la política municipal de Cooperación al Desarrollo de
 Bilbao se alinea y enmarca plenamente con las prioridades de la agenda internacional,
 compartiendo sus principios, pero también sus retos y amenazas.

 Estoy plenamente convencida de que este II Plan Director (2010-2013), al igual que ya lo
 fue el primero, será un instrumento útil y esencial para avanzar en el desarrollo de una
 política municipal de Cooperación al Desarrollo transformadora, de calidad, eficaz,
 participativa y transparente durante los próximos cuatro años.

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                                                                         Concejala-Delegada

                                                                                           3
INTRODUCCIÓN

 El presente II Plan Director de Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Bilbao (2010-
 2013) pretende recoger, de una manera sistemática, coherente y transparente, las
 principales líneas de actuación de la política municipal en materia de Cooperación
 al Desarrollo para los próximos 4 años, así como los procedimientos y recursos para
 llevarla a cabo.

 Se trata de un documento marco de actuación cuyas líneas deben ser desarrolladas de
 manera operativa por medio de las respectivas iniciativas, modalidades e instrumentos
 concretos que establezca e impulse el Área de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía (a quien
 se asigna esta tarea dentro del organigrama municipal), conjuntamente con el resto de
 agentes de la cooperación municipal. Por ello el presente II Plan Director debe ser
 interpretado con la necesaria flexibilidad a la hora de su ejecución, aunque desde
 luego siempre respetando los principios, prioridades, objetivos, resultados e indicadores
 que se fijan ahora.

 El documento se divide en siete grandes apartados.

 -   En el primero se lleva a cabo un diagnóstico, tanto interno como externo, de la
     Cooperación al Desarrollo municipal. Esto incluye las lecciones aprendidas,
     debilidades y fortalezas detectadas tras la experiencia del anterior I Plan Director, así
     como el análisis del contexto en el que se enmarca hoy en día la cooperación municipal.
     Se presta especial atención al rol de los distintos agentes que, de una u otra manera,
     están presentes y desarrollan iniciativas de Cooperación al Desarrollo en Bilbao.

 -   En el segundo, se describe el papel que debe jugar el Ayuntamiento de Bilbao dentro
     de ese entramado de agentes antes mencionados, sus ventajas comparativas,
     misión y principios básicos de actuación. No se dedica ahora un espacio
     excesivamente amplio a describir el marco ideológico y teórico de la cooperación
     municipal, dado que esta tarea ya fue llevada a cabo en profundidad por el anterior I
     Plan Director y sus premisas continúan plenamente vigentes en este.

 -   El tercer apartado delimita las prioridades sectoriales y geográficas de la
     Cooperación Municipal, basándose en las establecidas en el anterior I Plan. Así, se
     clarifican y delimitan las primeras respecto a cierta indefinición anterior, y se revisan las
     áreas geográficas teniendo en cuenta la evolución del contexto interno y externo en los
     últimos años.

 -   El cuarto apartado, verdadero núcleo central del II Plan Director, fija las metas
     planteadas para el próximo período, basándose en el diagnóstico previo, la misión y el
     papel a jugar por el Ayuntamiento de Bilbao. De manera descendente, describe cuatro
     principales metas o líneas estratégicas, que se desglosan a su vez en 15
     objetivos y 36 indicadores.

 -   En el apartado quinto se definen las modalidades de intervención con los que
     cuenta el Ayuntamiento de Bilbao.

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-   El sexto apartado es el relativo a los instrumentos de cooperación al desarrollo
    vigentes en el periodo del presente Plan

-   Finalmente, el séptimo apartado se dedica a establecer los mecanismos de
    desarrollo operativo del II Plan Director, como se ha apuntado anteriormente, así
    como los de seguimiento interno y evaluación externa del mismo. Estos últimos
    constituirán importantes insumos para la valoración continua sobre el grado de
    cumplimiento del II Plan, así como para la elaboración de futuros Planes Directores,
    una vez concluido éste.

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1. DIAGNÓSTICO DE LA COOPERACIÓN AL DESARROLLO
   DEL AYUNTAMIENTO DE BILBAO

  1.1 Evaluación del I Plan Director

  Tras elaborar el I Plan Director 2006-2009, se cuenta ahora con el importante insumo de la
  experiencia acumulada y las lecciones aprendidas de dicho período anterior, de manera que
  se permita profundizar en las fortalezas y se redoblen esfuerzos o adopten nuevas
  estrategias para superar las debilidades.

  El proceso de aprendizaje ha sido llevado a cabo por dos vías paralelas: por un lado, a nivel
  interno, por medio de la reflexión continua en el día a día y de los talleres de
  sistematización de experiencias en el seno del equipo del Área de Igualdad, Cooperación y
  Ciudadanía. Por otro lado, se han llevado a cabo dos evaluaciones externas (intermedia
  y final) sobre el I Plan Director, que han arrojado interesantes conclusiones y
  recomendaciones. Así mismo se han seguido las indicaciones emanadas de documentos de
  la FEMP y del Observatorio de la Cooperación Descentralizada UE-AL sobre la necesidad de
  planificación estratégica en materia de Cooperación Descentralizada. Por último, las
  reflexiones desarrolladas en la Jornadas sobre “Planificación Municipal de la Cooperación al
  Desarrollo” organizada por el Área el 25 de Abril de 2007, en colaboración con el Consejo
  de Cooperación. De la convergencia de unas y otras fuentes, se pueden sintetizar de
  manera resumida las siguientes debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades de la
  Cooperación al Desarrollo Municipal de Bilbao, a modo de lecciones aprendidas:

  FORTALEZAS Y OPORTUNIDADES

  Durante el I Plan Director se avanzó significativamente a la hora de delimitar sectores y
  países preferentes, principios y valores clave, instrumentos y actores relevantes
  de la Cooperación al Desarrollo municipal en Bilbao, superando la relativa dispersión e
  indefinición que existía anteriormente al respecto. En especial, se ha logrado afianzar la
  equidad de género y el empoderamiento de las mujeres como rasgos distintivos de la
  cooperación municipal bilbaína. Ello supone que, en esencia, el II Plan Director deberá
  apoyarse en estos logros y ahondar en todos ellos con un carácter continuista y sin
  rupturas, profundizando en la concentración y en el posicionamiento logrado.

  El volumen de recursos destinados a Cooperación al Desarrollo se ha
  incrementado desde 1,8 millones de € en 2005 hasta 3,12 millones en 2009, siendo una
  cifra considerable en el contexto de la cooperación descentralizada. Ello permite abordar
  intervenciones novedosas relativamente ambiciosas en cuanto a su impacto, duración y
  alcance, además de mantener la regularidad en el apoyo al resto de iniciativas tradicionales
  Sin embargo, hablamos aún de un volumen de recursos mucho más limitado que otras
  entidades públicas supra-locales, lo que obliga a concentrar esfuerzos y ser realista en los
  planteamientos.

  Durante el I Plan Director se han puesto en marcha mecanismos de evaluación de
  las intervenciones apoyadas por el Ayuntamiento así como de fortalecimiento de la
  identificación de las mismas, lo que ha contribuido a incrementar la calidad de la
  cooperación al desarrollo municipal. Sin embargo el porcentaje de intervenciones evaluadas
  es aún pequeño, los criterios de selección de las mismas deben clarificarse más y es
  necesario reforzar la aplicación efectiva de sus recomendaciones y lecciones aprendidas,
  garantizando una mejor toma de decisiones a partir de las lecciones aprendidas.

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La Acción Humanitaria y Ayuda de Emergencia apoyada por el ente municipal se
ha ordenado notablemente en los últimos años, aprobándose un Reglamento que define
los criterios para ello, aunque queda pendiente aún una reflexión más profunda sobre el
impacto de los recursos asignados para ello y las ventajas comparativas del Ayuntamiento
de Bilbao en este campo.
En 2001 se constituyó una Comisión política municipal en el Ayuntamiento en materia de
Cooperación al Desarrollo, la cual permite garantizar el máximo consenso posible respecto a
decisiones clave que se refieran a aquella, por parte de la mayoría del espectro político
municipal. Debe pues continuar apostándose por su participación a fin de lograr políticas
estables, sostenidas y sostenibles, que apuesten por el impacto y la transformación a largo
plazo.

De la misma manera, en 2004 se creó y puso en marcha el Consejo Municipal de
Cooperación de Bilbao. Se trata de un órgano consultivo, informativo y de participación,
que aglutina a los principales agentes relevantes de cooperación municipales. La existencia
de este órgano supone un importante avance, que debe ser consolidado y maximizado a
futuro. Sin embargo no se ha logrado aún la creación de espacios de agrupación y
coordinación efectiva entre dichos agentes, dentro o fuera del citado Consejo.

Durante el anterior Plan Director se comenzaron varias iniciativas novedosas, muchas
de ellas relacionadas con cooperación directa (bien exclusivamente por el
Ayuntamiento de Bilbao, o bien con éste como impulsor o copartícipe). Estas iniciativas
permiten ofrecer pautas y lecciones para profundizar en ellas y/o replicarlas a futuro en
otros contextos. También garantizan contactos y relaciones institucionales entre el
Ayuntamiento de Bilbao y las diversas entidades públicas y privadas del Sur con las que se
colabora.

El Ayuntamiento de Bilbao ha realizado una importante labor de trabajo en red,
difusión y participación institucional en diversos foros y plataformas sobre
Cooperación al Desarrollo. Merece la pena destacar la participación en Euskal Fondoa o en
la Federación Española de Municipios y Provincias o en EUDEL. También se han establecido
varios convenios de colaboración con entidades públicas y privadas. Finalmente, el propio
Ayuntamiento de Bilbao ha tomado la iniciativa organizando diversos seminarios, talleres,
conferencias, etc. (sobre todo en materia de género y empoderamiento de la mujer) a los
que se ha invitado a relevantes personalidades y entidades públicas y privadas del mundo
de la Cooperación al Desarrollo. Todo esto aporta un posicionamiento y reconocimiento a la
política municipal de Cooperación al Desarrollo, a la vez que posibilita plantearse un
enfoque y enmarque cada vez más global a la misma (incluso con participación en
campañas, plataformas, iniciativas y organismos internacionales).

DEBILIDADES Y AMENAZAS

Una de las principales debilidades ha radicado en el desbordamiento que sufre el
equipo de cooperación municipal, reflejado principalmente en la falta de personal y
tiempo para formación continua del mismo, pero también en cierta indefinición de
responsabilidades, estructura, procedimientos y herramientas internas. Este aspecto
fundamental para garantizar una gestión eficaz y de calidad ha sido parcialmente
subsanado con la incorporación de una nueva persona al equipo técnico al final del periodo
de vigencia del anterior Plan Director.

La implicación del resto de Áreas del Ayuntamiento en aspectos de Cooperación al
Desarrollo, o la transversalización de esta materia en sus políticas y planes de actuación, ha
sido muy escasa hasta ahora. Sin ello se hace muy difícil el aportar sinergias, valor
añadido o ventajas comparativas por parte del ente municipal, sobre todo en las
potenciales iniciativas de cooperación directa que traten de desarrollar.

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El poder local, como uno de los dos sectores prioritarios en los que posicionar y basar la
cooperación municipal de Bilbao, no ha tenido el despliegue ni el impacto esperados.
En especial, no se ha logrado implicar en la medida de lo deseado a las entidades locales
públicas del Sur, muy pocas intervenciones apoyadas se localizan en áreas urbanas y peri-
urbanas donde el Ayuntamiento de Bilbao podría tener mayores ventajas comparativas, y la
participación e implicación de las ONGD en iniciativas de poder local han sido escasas,
centrándose, en la mayor parte de los casos, en entornos rurales, no asimilables a la
realidad de Bilbao.

A pesar de definirse como un objetivo prioritario en el I Plan Director, no se ha logrado
implicar suficientemente en aspectos de Cooperación al Desarrollo a las
organizaciones sociales de base del municipio de Bilbao, y en especial a las
organizaciones feministas y de mujeres, muy posiblemente por una falta de estrategia
respecto al rol que se pretende que estas jueguen, así como un cierto desinterés de las
mismas. En el caso de las organizaciones y asociaciones de inmigrantes, el resultado ha
sido el mismo, debido más bien a que han sido muy escasos los esfuerzos realizados y no
se han habilitado los instrumentos necesarios para ello.

Finalmente, y a pesar de la clara voluntad de reforzar el papel del Ayuntamiento de
Bilbao como agente que interviene directamente en iniciativas de Cooperación al
Desarrollo, se está comenzando a definir el rol y valor añadido del mismo en ellas, más
allá del mero aporte financiero.

1.2 Contexto actual de la Cooperación al Desarrollo

LA AGENDA INTERNACIONAL

En primer lugar debe tenerse en cuenta el marco de compromisos y la agenda de desarrollo
internacionales. El Ayuntamiento de Bilbao debe sumarse al consenso en torno a los
Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), identificándose y alineándose con las
metas propuestas en ellos como objetivos últimos de su cooperación, y asegurando los
recursos financieros necesarios para ello, como se estableció en Monterrey (2002) y Doha
(2008). En este sentido, cada una de las prioridades sectoriales definidas en el apartado 3.1
de este documento, se relaciona expresamente con alguno de los ODM, a los que
contribuye directamente o indirectamente, tal y como se detalla en dicho apartado.

Más específicamente, dada la importancia que se otorga a la equidad de género y
empoderamiento de la mujer, la actuación del Ayuntamiento de Bilbao se enmarca
plenamente en las líneas y principios de la Cumbre de Pekín (1995) sobre Mujer e
Igualdad, la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la
Mujer (1981), así como con la reciente Comunicación de la Comisión Europea sobre
igualdad de género y capacitación de las mujeres en la Cooperación al Desarrollo (2007).

La cooperación al desarrollo municipal bilbaína debe apostar también por una cooperación
al desarrollo basada en un genuino enfoque de derechos de la infancia, tal y como se
establece en la Convención de los Derechos del Niño (1989), la Cumbre Mundial a favor
de la Infancia (1990) y el Foro Mundial de Dakar sobre Educación (2000).

En materia de desarrollo sostenible y medioambiente, se debe tener presente las
conclusiones de la Cumbre Mundial de Johannesburgo (2002) y tratar de promover, en
la medida de lo posible, las mismas desde la Cooperación al Desarrollo municipal.

Finalmente, y directamente relacionado con la calidad y eficacia de la ayuda, el
Ayuntamiento de Bilbao debe tomar profundamente en cuenta a la hora de planificar,
priorizar y gestionar su política de Cooperación al Desarrollo, las recomendaciones y
principios emanados tras la Conferencia de París (2005) así como los compromisos

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concretos al respecto desarrollados más tarde en el Foro de Accra (2008) y finalmente el
Código de conducta de la UE relativo a división del trabajo en cooperación (2007).

MARCO NORMATIVO Y ESTRATÉGICO MÁS CERCANO

A nivel estatal debe destacarse en primer lugar la Ley de Cooperación Internacional
(1988) que reconoce la Cooperación al Desarrollo de las Entidades Locales como expresión
de la solidaridad de sus propias sociedades. La Ley General de Subvenciones (2003)
establece la pertinencia de clarificar en un plan estratégico de subvenciones los objetivos y
efectos que se pretenden con su aplicación, así como un sistema de seguimiento en base al
control y evaluación de dichos objetivos (como se plantea en este II Plan Director).

Desde un punto de vista más estratégico, debe tenerse en cuenta el reciente Plan
Director de la Cooperación Española (2009-2012) así como las Estrategias-País (ahora
“Documentos Marco de Asociación”) y la Estrategias Sectoriales que lo desarrollan, a fin de
garantizar una recomendable coordinación y complementariedad de la cooperación al
desarrollo municipal de Bilbao con todos ellos, en especial en lo referente a las actuaciones
concretas en cada país.

A nivel de la Comunidad Autónoma del País Vasco (CAPV), se cuenta con el marco legal de
la Ley Vasca de Cooperación (2007) que caracteriza la cooperación descentralizada por
una implicación más directa de la sociedad civil y una mayor proximidad, desde lo local,
teniendo como destinatarios prioritarios a comunidades y pueblos, de una manera
permanente y sostenible. Adicionalmente, fija una serie de principios básicos (solidaridad,
respeto a derechos, no imposición, no discriminación y eficiencia) que la cooperación
municipal de Bilbao asume como propios.

El marco estratégico a nivel de la CAPV lo forman los recientes Plan Estratégico y
Director de la Cooperación al Desarrollo del Gobierno Vasco 2008-2011
(incluyendo las futuras estrategias-país que lo desarrollen), así como el primer Plan
Director de Cooperación al Desarrollo conjunto de las tres Diputaciones Forales
Vascas. Ambos deben ser tenidos en cuenta a la hora de definir la política al desarrollo
municipal de Bilbao. Por un lado buscando el máximo grado de coherencia con los
principios básicos que establecen y, por otro, garantizando la máxima complementariedad y
coordinación con sus iniciativas concretas, a fin de generar sinergias y evitar solapamientos
e ineficiencias.

Finalmente a nivel municipal debe alinearse con el Plan de Gobierno Municipal en lo
referente a las diferentes líneas de intervención estratégica, destacando de forma
significativa el III Plan de Igualdad, el Plan de Acción Local 2009-2013 en el marco de la
Agenda 21 y el futuro Plan de Inmigración. De esta forma se garantiza la coherencia entre
las diversas actuaciones municipales explorando vías de coordinación y sinergias junto con
otras áreas municipales. Por último es necesario considerar los diversos Reglamentos
municipales que regulan los instrumentos de la cooperación municipal de Bilbao (las
convocatorias de subvenciones, los Premios Norte-Sur y la Acción Humanitaria y Ayuda de
Emergencia)

CONTEXTO SOCIAL, POLÍTICO Y ECONÓMICO

Sin pretender completar, ni mucho menos, un análisis exhaustivo al respecto, sí parece
necesario hacer mención a algunos acontecimientos recientes que pueden influir, en mayor
o menor medida, en la futura política de Cooperación al Desarrollo municipal.

En primer lugar, es obligado reconocer la crisis económica global que azota, desde
mediados de 2007, a todas las sociedades, tanto del Norte como del Sur y plantea
horizontes más bien sombríos a corto y medio plazo. Desde el punto de vista de la
cooperación municipal, por un lado esta crisis constituye un riesgo para la sostenibilidad de

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los logros alcanzados hasta el momento en los países del Sur. Por otro lado, plantea retos a
la hora de compatibilizar y lograr un balance entre los recursos destinados a cooperación al
desarrollo, y aquellos asignados a políticas sociales internas, a fin de compensar los efectos
de la crisis en los sectores más desfavorecidos de la propia sociedad bilbaína. El nuevo Plan
Director no es ajeno a ello, motivo por el cual el porcentaje destinado a cooperación al
desarrollo, si bien no se verá reducido, tampoco crecerá al mismo ritmo que lo ha venido
haciendo en los últimos 4 años.

Por otro lado, el nuevo encaje de la Cooperación al Desarrollo dentro del Área
Municipal de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía obliga, por coherencia política
interna y aprovechamiento de sinergias, a considerar con más intensidad cuestiones
relacionadas con la vinculación positiva entre Migraciones y Desarrollo (al igual que se
fortalecieron aspectos de empoderamiento de la mujer, en su día, al integrar las Áreas de
Mujer y Desarrollo). En concreto, se refleja en el mayor impulso a la participación de la
población inmigrante como actor relevante en cooperación al desarrollo, junto con la
especial consideración de los países de origen de la migración en el municipio a la hora de
definir las prioridades geográficas del presente II Plan.

Finalmente, y muy vinculado en sus consecuencias con el aspecto anterior, debe destacarse
un significativo incremento en Bilbao del porcentaje de población extranjera, casi
duplicándose éste en los últimos cuatro años. En concreto se ha pasado de un 4,7% de
población extranjera en 2005 a un 8% en 2009, suponiendo esto un aumento de más de
12.000 personas extranjeras en dicho período. Las principales nacionalidades de origen en
Bilbao son, por este orden, Bolivia, Colombia, Rumania, Marruecos, Ecuador, China, Brasil,
Paraguay, Argelia y Senegal. De nuevo debe reforzarse la importancia de estos colectivos
en cooperación al desarrollo, como agentes en destino y grupos meta en origen.

1.3 Principales agentes en la Cooperación al Desarrollo
municipal en Bilbao

No es pretensión del Ayuntamiento de Bilbao ser el único agente de cooperación al
desarrollo en el ámbito municipal bilbaíno. Lejos de ello, existe un complejo entramado
de actores que contribuyen, de una u otra manera, a que Bilbao sea más
solidaria, responsable y comprometida con el desarrollo del Sur. Desde la política
de cooperación municipal se hace necesario conocer cada uno de ellos, así como su rol y
ventajas comparativas a fin de apoyarles del modo más conveniente y, por otro lado y en
contraste con lo anterior, delimitar el propio rol del Ayuntamiento de Bilbao y sus ventajas
comparativas, como se hará en el próximo apartado. De forma muy sintética, se ofrece el
análisis de dichos agentes:

ONGD

Continúan siendo, hoy en día, el principal agente de cooperación al desarrollo en Bilbao,
tanto por volumen de fondos gestionados como por actividad y capacidad de movilización
social. Sin embargo, su nivel de coordinación y agrupación efectiva para intervenciones
concretas de cooperación al desarrollo conjuntas es aún limitado. Su vinculación principal
con el Ayuntamiento se concentra sobre todo en las subvenciones a proyectos y programas,
mostrando en cambio un cierto déficit de participación en otro tipo de iniciativas.

Parte de estas organizaciones, junto con los partidos políticos con representación municipal,
forman el Consejo Municipal de Cooperación de Bilbao, espacio que cuenta ya con cinco
años de andadura, y que tiene por objetivo estudiar, analizar y proponer medidas al
Ayuntamiento de Bilbao en materia de Cooperación al Desarrollo.

Sin embargo, aunque hasta ahora sí ha funcionado bien este órgano como foro informativo
entre sus integrantes, el nivel real de participación y asesoramiento del mismo en políticas

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municipales, ha sido algo más reducido. Por otro lado la diferente naturaleza, enfoque y
tamaño de las entidades que lo componen dificulta, en ocasiones, la construcción de
alianzas estratégicas o posturas comunes entre las mismas.

EUSKAL FONDOA

Se trata del principal instrumento con el que cuentan las entidades locales vascas para
promover, apoyar y coordinar iniciativas conjuntas de cooperación internacional. La
participación del Ayuntamiento de Bilbao en este fondo se ha mostrado como un cauce
especialmente idóneo para impulsar y hacer efectiva la línea estratégica de “Poder Local”
priorizada por el Área de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía del Ayuntamiento en el I Plan
Director de Cooperación 2006-2009, sobre todo en Centroamérica y la República Árabe
Saharaui Democrática. Sin embargo, es necesario profundizar en la colaboración más allá
del mero aporte financiero, profundizando en la relación con los órganos de gobierno en el
que ya se participa.

OTRAS ORGANIZACIONES SOCIALES

Aún con un grado de organización y/o capacidad de gestión de proyectos quizás menor que
el de las ONGD al uso, las Organizaciones Sociales de Base del municipio tienen una
indudable potencialidad y legitimidad a la hora de participar en iniciativas de cooperación al
desarrollo. Por su importancia en Bilbao cabe destacar las Asociaciones Feministas y/o de
Mujeres y las Asociaciones de Inmigrantes. Con las primeras se han ensayado
tradicionalmente ciertas iniciativas conjuntas en materia de Cooperación al Desarrollo,
aunque la colaboración, hasta ahora, no ha sido todo lo fructífera que se esperaba. Con las
asociaciones de inmigrantes no ha existido apenas colaboración hasta ahora en esta
materia; este II Plan Director intentará mejorar esta relación.

UNIVERSIDADES

Tanto en el marco de la Universidad pública (Universidad del País Vasco) como de la
privada (Universidad de Deusto) se llevan a cabo importantes iniciativas en materia de
Cooperación al Desarrollo en Bilbao. Destacan, desde luego, en ambas los aspectos
formativos (con estudios de posgrado sobre esta temática) pero también la investigación-
acción e incluso experiencias con proyectos piloto en terreno por parte de ambas entidades.
Tradicionalmente han existido colaboraciones del Ayuntamiento de Bilbao, sobre todo con la
Universidad del País Vasco, aunque no puede decirse que exista una estrategia sólida y
consolidada de colaboración conjunta que permita aprovechar las potencialidades de estos
agentes clave a futuro.

EMPRESAS

Bilbao es un municipio singularmente rico en tejido industrial y de servicios, cuyas
empresas comienzan a involucrarse puntualmente en iniciativas de Cooperación al
Desarrollo a través de vías como la Responsabilidad Social Corporativa. Su potencialidad es
grande, y no sólo (ni quizás principalmente) como meras financiadores, sino más bien
aportando su “saber hacer” en sectores como el agua y saneamiento, ingeniería,
microcréditos, etc. Sin embargo (excepto iniciativas puntuales con entidades financieras) no
se han tenido en cuenta hasta ahora por parte del Ayuntamiento como posibles socios
estratégicos en iniciativas de cooperación al desarrollo.

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MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Debe considerarse a los medios de comunicación como agentes transmisores de los
mensajes, principios y valores de la cooperación municipal a la ciudadanía, contribuyendo a
generar conciencia solidaria y responsable en ella. Además son canales de información a la
misma sobre las acciones llevadas a cabo y los recursos públicos comprometidos, en aras a
la necesaria transparencia y rendición de cuentas del Ayuntamiento.

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2. ROL DEL AYUNTAMIENTO DE BILBAO

   2.1 Misión del Ayuntamiento de Bilbao en Cooperación al
   Desarrollo

   JUSTIFICACIÓN Y VENTAJAS COMPARATIVAS

   Frente al entramado de agentes descritos anteriormente, cabe preguntarse ahora por el rol
   o la función que debe asumir el Ayuntamiento de Bilbao en materia de Cooperación al
   Desarrollo, teniendo en cuenta sus ventajas comparativas y valor añadido, a la vez que se
   evite solapar su actuación con la del resto.

   A la luz de la experiencia de los últimos años, las principales ventajas del Ayuntamiento de
   Bilbao a la hora de actuar en Cooperación al Desarrollo son las siguientes:

   -   La más obvia y tradicionalmente valorada, la disponibilidad de recursos
       económicos públicos procedentes de la ciudadanía bilbaína, que permiten financiar las
       iniciativas de cooperación al desarrollo. Este aspecto ha sido el más reconocido hasta
       ahora, sobre todo por parte de las ONGD

   -   El carácter de entidad pública constituida democráticamente y la legitimidad que
       ello le aporta, permite al Ayuntamiento relacionarse de manera privilegiada con otros
       actores, tanto del Norte (plataformas supra-locales como Euskal Fondoa, EUDEL o la
       FEMP, partidos políticos, medios de comunicación, etc.) como del Sur (principalmente,
       otras entidades locales a través de cooperación directa, agencias de desarrollo sobre el
       terreno, etc.) a las que no pueden acceder de la misma manera muchos de los otros
       agentes mencionados. Este aspecto se ha explorado parcialmente hasta ahora por
       parte del Ayuntamiento.

   -   Por otro lado, el trato de una u otra índole con la gran mayoría del resto de agentes
       (sobre todo ONGD, pero también universidades, empresas, medios…) le permite tener
       una visión de conjunto del panorama de la cooperación al desarrollo en el
       municipio, sus matices, retos, diferentes planteamientos, etc. que muchas veces
       escapan al resto de agentes por estar más centrados en sus propios planteamientos. A
       pesar de contar con dicha información, la falta de recursos y sobrecarga de trabajo en
       el equipo municipal de cooperación, ha impedido hasta ahora sistematizarla y generar
       aprendizajes y recomendaciones útiles para el conjunto de agentes.

Por la mayoría de las razones anteriores, el Ayuntamiento puede ejercer una cierta función de
coordinación entre el resto de actores con los que se relaciona (sobre todo para mejora la
coherencia de la ejecución en la política municipal de cooperación). Se han realizado algunos
intentos en este sentido, pero no puede llegar a afirmarse que esta ventaja se haya maximizado
plenamente.

   -   Una última ventaja ciertamente relevante del ente municipal al intervenir en
       Cooperación al Desarrollo se encuentra en las propias sinergias, experiencia
       adquirida y capacidad técnica con la que puede contar el propio
       Ayuntamiento, y que se puede compartir con otras entidades locales del Sur. Y ello
       tanto desde el Área de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía (por ejemplo, mostrando su
       modelo municipal de cooperación al desarrollo, o estrategias de igualdad entre hombres
       y mujeres, o de lucha contra la violencia de género), como desde el resto de Áreas y
       Departamentos municipales (en especial con el modelo urbanístico y de infraestructuras

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básicas, así como la reconversión industrial y turística acaecida en Bilbao en las últimas
    décadas, los modelos de participación ciudadana, salud, juventud y deportes, idioma y
    cultura, etc.). A pesar de las indudables ventajas comparativas, este aspecto apenas se
    ha considerado en las intervenciones de cooperación directa del Ayuntamiento hasta
    ahora (a excepción de algunas de las llevadas a cabo a través de Euskal Fondoa).

Junto a todas esas ventajas comparativas del Ayuntamiento de Bilbao, que justifican su
intervención como agente diferenciado en Cooperación al Desarrollo, no puede olvidarse
otra que da sentido, desde otro aspecto, a dicha intervención. Nos referimos a la necesaria
coherencia con la misión y mandato político del gobierno municipal, reflejado en
su Plan de Gobierno que declara entre sus ejes estratégicos la apuesta por la solidaridad.
Esta función irrenunciable del Ayuntamiento de Bilbao obliga a este a asumir un papel
activo en este campo, actuando aunque el resto de agentes no lo hagan, y adecuando sus
prioridades (geográficas, sectoriales) e instrumentos de cooperación a las líneas y
prioridades políticas generales que se marquen desde el gobierno municipal.

OBJETIVO ÚLTIMO O MISIÓN DE LA COOPERACIÓN MUNICIPAL DE BILBAO

Como se ha mencionado anteriormente, el presente II Plan Director (2010-2013) tiene
carácter continuista con el objetivo último fijado en el anterior Plan. Y ello no
podía ser de otra manera, ya que el objetivo último o misión debe constituirse en el
horizonte común y estable a largo plazo, que de continuidad a las líneas estratégicas
concretas que se marquen en cada Plan Director. La misión u objetivo último de la
Cooperación al desarrollo municipal de Bilbao queda, pues, definida como sigue:

La lucha contra la pobreza estructural, fortaleciendo las capacidades locales y el
  empoderamiento de las mujeres, desde un enfoque de apoyo a los procesos
                   endógenos con agentes del Sur y del Norte

ROL Y FUNCIONES DEL AYUNTAMIENTO DE BILBAO EN COOPERACIÓN Para la
consecución del objetivo o misión definidos anteriormente, el Ayuntamiento de Bilbao
quiere ser un agente activo y comprometido con una cooperación eficaz y de calidad,
más allá del mero aporte de recursos financieros. De acuerdo con las ventajas detectadas
para ello, el Ayuntamiento desea asumir las siguientes funciones:

-   Facilitar las iniciativas del resto de agentes de cooperación municipales, bien sea
    mediante aportes financieros, o bien garantizando las condiciones marco y
    compromisos (sobre todo por parte de las entidades locales involucradas) para que
    dichas iniciativas puedan tener el máximo impacto y sostenibilidad

-   Impulsar iniciativas, en aquellos países, sectores y/o modalidades en los que la
    vulnerabilidad de sus sociedades, el valor añadido del Ayuntamiento de Bilbao, o la
    coherencia con el resto de sus políticas municipales recomienden intervenir (bien
    directamente o por medio de otros)

-   Coordinar al resto de agentes, aprovechando la visión de conjunto y legitimidad del
    Ayuntamiento de Bilbao sobre los mismos, fomentando agrupaciones, intercambio de
    experiencias, ausencia de solapamiento y garantizando las máximas sinergias entre
    ellos

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2.2 Principios ordenadores y líneas transversales

Los valores, principios y aspectos transversales propios de la Cooperación al Desarrollo
Municipal de Bilbao, constituyen su seña de identidad, su manera específica de entender
la misma y, en definitiva, aquellos rasgos propios que le otorgan un posicionamiento
diferenciador.

Tal y como ocurre con la misión u objetivo último, igualmente los principios y líneas
transversales definidos en este II Plan Director son continuistas con los del anterior I
Plan. Precisamente por ello, no resulta necesario ahondar ahora en el modelo de
cooperación pretendido, ni en el marco ideológico y de principios básicos, puesto que esto
ya se hizo en el I Plan Director, al que nos remitimos para un mayor detalle. No obstante, sí
queremos rescatar expresamente, dada su importancia en la fundamentación de toda la
política municipal de cooperación, el enfoque de derechos basado en el concepto de
ciudadanía universal, que coloca al ser humano en el centro de su análisis, y va
intrínsecamente unido a la defensa y garantía de sus derechos, independientemente del
grado de desarrollo de una comunidad, pueblo o país.

Es el concepto de ciudadanía universal el que mejor explica la simbiosis entre desarrollo y
derechos humanos: todos los hombres y mujeres del planeta son sujetos de derechos y
responsables del cumplimiento de éstos para con el resto. Desde este punto de partida,
sólo aquéllas políticas y estrategias que fortalezcan los derechos y capacidades de la
población serán consideradas desarrollo. La búsqueda de garantizar los derechos, más que
el objetivo de satisfacer necesidades es el objeto de la política de cooperación del
Ayuntamiento de Bilbao.
Así, las estrategias y proyectos deben plantearse desde la promoción y fortalecimiento del
marco de los derechos humanos, ya que el objetivo es activar y empoderar sujetos sociales.

Como novedad en este Plan, se pretende que los principios y valores de este Plan Director
de Cooperación, sean coherentes con los propios valores establecidos para el conjunto de la
actuación del Ayuntamiento de Bilbao en su Plan de Gobierno. Se pone el acento ahora en
destacar las implicaciones prácticas que tiene cada uno de ellos en el día a día de la
gestión de la Cooperación al Desarrollo municipal, a fin de evitar que se conviertan en
grandes declaraciones abstractas, pero vacías de contenido real.

Los rasgos propios del modelo de cooperación municipal se desprenden de la propia
definición de su misión u objetivo último enunciada anteriormente:

El fin último lo constituye la lucha contra la pobreza. A nivel práctico, esto implica
garantizar que, dentro de los países prioritarios para el Ayuntamiento, las iniciativas se
dirijan siempre hacia aquellas áreas y/o grupos más vulnerables (identificándolos a través
de los Índices de Desarrollo Humano oficiales, pero también por medio de los diagnósticos
específicos que realicen el resto de agentes, o el propio Ayuntamiento de Bilbao).

La estrategia para abordar ese fin consiste en el fortalecimiento de capacidades
y acompañamiento de procesos endógenos. La pobreza no se concibe sólo como la
ausencia de ingresos, ni la lucha contra la misma únicamente como la satisfacción de una
serie de necesidades básicas. Más allá de esto, se busca generar las condiciones y
libertades para una vida digna. Por ello, por encima de acciones puntuales de carácter
asistencial, se tratará de apoyar por parte del Ayuntamiento de Bilbao aquellos procesos de
transformación integral y sostenible, en los que la población destinataria sea la propia
protagonista. De igual manera, y como regla general, todas las intervenciones de
cooperación al desarrollo municipal deberán responder a una iniciativa de los agentes del
Sur (bien sean las autoridades locales o las propias comunidades)

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El ámbito prioritario de actuación será lo local. Ello arranca de un planteamiento
realista, en el que se concentran esfuerzos en niveles en los que el Ayuntamiento de Bilbao
puede tener más ventajas comparativas. Esto supone que se priorizarán niveles sub-
estatales, tanto respecto al ámbito geográfico como a los agentes involucrados en las
distintas iniciativas apoyadas. Sin embargo no se entiende lo local desvinculado de lo
estatal o internacional, con cuyos agentes se tratará de coordinar siempre el Ayuntamiento
de Bilbao, ofreciendo experiencias exitosas piloto para ser replicadas, etc.

PRINCIPIOS ORDENADORES

Solidaridad: El único objetivo de la cooperación al desarrollo municipal de Bilbao lo será la
lucha contra la pobreza, antes mencionada. Otros objetivos, como los comerciales, no
tienen cabida en la misma. Particularmente este valor deberá tenerse en cuenta para
aquellas iniciativas en las que intervengan empresas como agentes de cooperación.

Apropiación y Acompañamiento: Se garantizará que las distintas iniciativas apoyadas
por el Ayuntamiento de Bilbao respondan siempre a las prioridades de las comunidades
locales del Sur a las que se dirigen y de sus instituciones públicas. Nunca se tratará de
sustituir a las mismas, sino más bien de facilitar y fortalecerlas. Por otro lado, el rol
impulsor del Ayuntamiento de Bilbao respecto al resto de agentes de cooperación
municipales en Bilbao no podrá llegar a imponer iniciativas que no sean asumidas por estos.

Carácter estructural: En la medida de lo posible se apostará por procesos
transformadores y a largo plazo, y no tanto acciones puntuales. Esto tendrá su reflejo
práctico habilitando instrumentos que, junto a los proyectos a corto plazo tradicionales,
superen las limitaciones temporales de estos. Además se promoverá la continuidad de las
áreas geográficas, sectores y grupos meta en las propuestas que planteen el resto de
agentes municipales (en especial las ONGD).

Coordinación: Se procurará el mayor impacto y eficiencia de la cooperación municipal por
medio de las sinergias que se plantean con la actuación de otros agentes. En el Sur, el
Ayuntamiento de Bilbao procurará relacionarse e intercambiar información con otros actores
estatales e internacionales (en especial, los responsables en terreno del Gobierno Vasco y
las Oficinas Técnicas de Cooperación de la AECID). En el Norte, involucrando el mayor
número de agentes, fomentando y apoyando foros de intercambio de experiencias entre los
mismos. Finalmente, dada su posición privilegiada para ello, el Ayuntamiento tratará de
tender puentes de contacto entre los actores del Norte y del Sur con los que se relacione.

Corresponsabilidad: Por un lado este valor llevará a trabajar aspectos de sensibilización
en Bilbao, que hagan comprender a la población la incidencia de los comportamientos y
políticas del Norte en la situación de pobreza del Sur. Por otro, a tratar de implicar a todos
aquellos agentes relevantes, tanto del Norte como del Sur, públicos y privados.

Calidad, eficacia y transparencia: Estos tres aspectos (no recogidos expresamente en el
anterior I Plan) reflejan la necesidad de una gestión del Ayuntamiento de Bilbao planificada
y orientada a resultados, los cuales sean evaluables. Además dichos resultados deben ser
puestos en conocimiento del resto de actores y de la ciudadanía.

LÍNEAS TRANSVERSALES

Equidad de género: Trata de superar las desigualdades estructurales entre hombres y
mujeres en sus distintas realidades (etnia, edad, pertenencia a un grupo social
determinado, etc.) mediante procesos de empoderamiento con el objeto de transformar las
relaciones de poder entre ambos. A nivel práctico, el enfoque de género deberá ser
necesariamente integrado en todas las fases de cualquier iniciativa que apoye el

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Ayuntamiento de Bilbao (identificación, formulación, ejecución, seguimiento, evaluación) y
sea cual sea el área geográfica en que se desarrolle, sector de intervención y/o modalidad.

Participación: Propugna que los intereses de todos los grupos se tengan en cuenta a la
hora de tomar decisiones, habilitando al mismo tiempo los mecanismos necesarios para
ello. Y, a nivel práctico, esto se traduce no sólo en el requerimiento de que la población
destinataria participe en todas las fases de cualquier iniciativa que apoye el Ayuntamiento
de Bilbao para que estas sean más eficaces y sostenibles. También, en la medida de lo
posible, se deberán incluir componentes de fortalecimiento del tejido social a fin de que
todos los grupos puedan tener voz frente a sus instancias políticas, sobre todo a nivel
local.

Derechos Humanos: La Cooperación al Desarrollo de Bilbao se dirigirá a hacer efectivos
los derechos humanos de primera, segunda y tercera generación, según se recogen en las
Cartas y Tratados Internacionales. Además promoverá el fortalecimiento de las capacidades
de las personas titulares de derechos para que estos los reclamen, y de las personas
titulares de obligaciones y responsabilidades para que estos cumplan con ellas. A efectos
prácticos, cualquier iniciativa apoyada por el Ayuntamiento de Bilbao deberá ser no-
discriminatoria, fomentar la responsabilidad del Estado en la garantía de derechos de la
ciudadanía y asegurar una adecuada rendición de cuentas mutua entre las entidades del
Norte y del Sur participantes.

Desarrollo sostenible: La Cooperación al Desarrollo pretendida por el Ayuntamiento de
Bilbao debe asegurar la satisfacción de las necesidades de las generaciones presentes, pero
también de las futuras. Desde luego, la base imprescindible para ello está en el respeto a
los ecosistemas y la conservación de los servicios que ofrece la naturaleza. Sin embargo, no
deben perderse de vista los aspectos de sostenibilidad social y económica, que se apoyan
con la primera y forman un todo integral con ella. A efectos prácticos, todas las iniciativas
que apoye el Ayuntamiento de Bilbao deberán garantizar, cuando menos, su no nocividad
respecto al medioambiente. Además, en la medida de lo posible, deberán promover
prácticas y cambios de actitudes respetuosos con el ecosistema.

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3. PRIORIDADES DEL II PLAN DIRECTOR

  Uno de los aciertos del anterior I Plan Director fue el reducir la excesiva dispersión y
  fragmentación de la Cooperación al Desarrollo municipal existente hasta entonces. Para ello
  se delimitaron áreas geográficas y líneas de trabajo prioritarias que permitiesen apoyar
  procesos estables, generar sinergias, facilitar el seguimiento y aumentar el impacto
  transformador de la citada Cooperación municipal.

  El presente II Plan Director desea continuar con esta estrategia, desarrollando y
  adaptando las prioridades a las nuevas circunstancias y contexto.

  Los criterios manejados para delimitar estas prioridades, están directamente
  relacionados con las tres funciones o roles que se atribuyen al propio Ayuntamiento como
  agente de Cooperación, y que se han descrito en el apartado anterior:

  -   Facilitar las iniciativas de los agentes de cooperación, en especial de las ONGD. En
      base a este aspecto se priorizan aquellos países y/o sectores (como la cobertura de
      necesidades sociales básicas) en los que ya vienen trabajando tradicionalmente estos
      agentes, de manera que se apoye su labor en ellos.

  -   Impulsar iniciativas en aquellas áreas y/o sectores en los que, a pesar de no actuar
      previamente otros agentes, razones de vulnerabilidad, coherencia y/o valor añadido del
      propio Ayuntamiento así lo aconsejen. En base a este aspecto se priorizan áreas
      geográficas de origen de inmigración a Bilbao o con especiales vínculos con el
      municipio. Se trata de fomentar la Cooperación con África, así como priorizar sectores
      como el empoderamiento de la mujer y poder local.

  -   Coordinarse con el resto de agentes de Cooperación, tanto a nivel autonómico,
      estatal e internacional, evitando duplicidades y fomentando especialización y sinergias
      (tal y como apuntan las conclusiones de la Declaración de París y el Foro de Accra). En
      base a este aspecto se priorizan, por ejemplo, áreas y/o sectores en los que se actúa
      conjuntamente con Euskal Fondoa, las tres Diputaciones Vascas, el Gobierno Vasco u
      otros agentes.

  -   Fortalecer la sensibilización y la educación para el desarrollo y el cambio social, como
      estrategia decidida del Ayuntamiento de Bilbao con el objetivo de promover la
      conciencia crítica y la solidaridad entre la ciudadanía bilbaína, en la comprensión de las
      causas estructurales del subdesarrollo. En este mismo sentido, trabajar en estrategias
      de reflexión y denuncia sobre nuestros modelos de comercio y consumo, fortaleciendo
      estas líneas de trabajo que se han venido identificando y trabajando en los últimos
      años.

  3.1 Prioridades sectoriales

  El anterior I Plan Director fijaba como líneas de trabajo preferentes de la Cooperación
  Municipal el empoderamiento de las mujeres y el poder local. Además se recogía la
  economía popular, las necesidades sociales básicas y la educación al desarrollo como otras
  posibles líneas de trabajo, aunque no preferentes.

  El presente II Plan Director pretende seguir con dicha estrategia de concentración
  en líneas, si bien desarrollando, clarificando y acotando con mayor coherencia y precisión
  las mismas. En concreto se hace preciso:

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-   Diferenciar entre líneas prioritarias y sectores. Tanto la línea de empoderamiento de las
    mujeres como la de poder local son susceptibles de ser desarrolladas a través de un
    gran número de intervenciones sectoriales, con lo cual se podría llegar a vaciar de
    contenido las prioridades fijadas.

-   Acotar con mayor precisión los sectores prioritarios concretos, dentro de cada línea
    prioritaria, de acuerdo con las directrices de la agenda internacional de desarrollo, así
    como con las ventajas comparativas del Ayuntamiento de Bilbao y/o el resto de actores
    de cooperación municipales, buscando siempre la concentración y especialización.

-   Incorporar como nueva línea prioritaria la Sensibilización y Educación para el cambio
    social, especialmente para la modalidad de Sensibilización y Educación al
    Desarrollo, reconociendo la importancia de formar a las personas en la comprensión
    de las causas estructurales que generan las desigualdades mundiales, e incentivar su
    implicación y compromiso en la transformación de los modelos sociales generados,
    tanto en el Sur como en Norte.

Con todo ello, las líneas y sectores prioritarios del presente II Plan Director, quedan
definidas como sigue (siendo las 2 primeras especialmente dirigidas a la modalidad de
Cooperación Internacional al Desarrollo y la tercera especialmente a la modalidad de
Sensibilización y ED) :

A) LÍNEA DE EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES

Si la equidad de género es una perspectiva permanente y transversal en todas las acciones
de Cooperación al Desarrollo el empoderamiento de las mujeres como sector específico de
actuación contribuye a encauzar y concentrar los esfuerzos para potenciar las capacidades
de las mujeres y su acceso a recursos materiales e intelectuales.

Dentro de esta línea se incluyen todas aquellas acciones dirigidas, específica y
directamente, a satisfacer necesidades prácticas y/o estratégicas de las mujeres, así
como acciones de discriminación positiva hacia ellas a fin de reducir la brecha de
desigualdad existente con los hombres en sus familias y sociedades.

En concreto, dentro de esta línea el Ayuntamiento de Bilbao otorga prioridad a los
siguientes sectores concretos de actuación:

-   Derechos sexuales y derechos reproductivos (código 130 del CAD): La salud
    reproductiva se ocupa de los procesos, funciones y sistemas reproductivos en todas las
    etapas de la vida. Su objetivo es permitir a las mujeres disfrutar de una vida sexual
    responsable, satisfactoria y segura, así como la capacidad y libertad de decidir si tener
    descendencia, cuándo y con qué frecuencia. Incluye apoyo a políticas sobre población y
    gestión administrativa; atención a salud reproductiva (cuidados prenatales y posparto,
    infertilidad, prevención y gestión del aborto, etc.); planificación familiar; lucha contra
    enfermedades de transmisión sexual (incluido VIH/SIDA); formación de personal sobre
    población y salud reproductiva; educación sexual formal e informal; promoción de los
    derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Este sector se enmarcaría en el
    Objetivo 3 de Desarrollo del Milenio “Promover la igualdad entre los sexos y el
    empoderamiento de la mujer” y en el Objetivo 5 (“Contribuir a mejorar la salud
    materna”) y, más en concreto, en la Meta 5.B (“Lograr el acceso universal a la salud
    reproductiva”). Todo ello desde un enfoque de derechos que incida en la mujer como
    sujeto titular de derechos sexuales y derechos reproductivos.

-   Educación y formación de niñas, jóvenes y mujeres (código 112 del CAD):
    Incluyendo educación académica y no académica en los siguientes niveles: preescolar;
    educación primaria, enseñanza básica y de primer ciclo, suministro de material escolar;

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