La industria azucarEra cubana En los años 80 dEl siglo xix
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LA INDUSTRIA AZUCARERA CUBANA EN LOS AÑOS 80 DEL SIGLO XIX Eduardo Casanova Cabezas1 Introducción por los Estados Unidos, iniciándose también el paso de instalaciones industriales a manos A l terminar la Guerra de los Diez Años la agroindustria azucarera cubana se caracterizaba por presentar dos escenarios bien norteamericanas. No obstante, en el panorama tecnológico de la industria aún predominaba la maquinaria procedente de Francia e Inglaterra. distintos, uno; las provincias occidentales a La literatura existente pone a disposición donde no habían llegado las tropas mambisas, de los estudiosos descripciones detalladas del por lo que se mantenía prácticamente intacta, desarrollo en el tiempo del equipamiento de la además de haber proseguido su desarrollo; y otro fábrica de azúcar cubana. Este trabajo se propone escenario bien diferente era ofrecido por la agro- señalar el nivel tecnológico alcanzado por la industria del oriente, asolada por la guerra y con industria en el país y su eficiencia en el último un menor nivel de desarrollo. La colonia seguía cuarto del siglo XIX. exportando azúcar, la guerra exigía dinero y la metrópoli aprovechó todas las posibilidades que Área de extracción le brindaba la producción azucarera. El panorama tecnológico era variado y Las capacidades instaladas en la época, respondía a diferentes momentos de desarrollo. comparadas con las actuales eran modestas y las Los ingenios de la zona oriental, además de posibilidades de molida fluctuaban entre 100 sufrir los embates producidos por una larga y 500 toneladas de caña por día. Además, eran guerra, presentaban un atraso tecnológico con pocas las fábricas que tenían 3 molinos, pues respecto a la zona occidental, donde la industria se consideraba que en estos casos el bagazo contaba con las ventajas del ferrocarril, además, se hacía inservible para ser quemado, por un la región poseía puertos mejor habilitados, exceso de preparación. Las dimensiones de las las que aseguraban una salida al mercado, sus masas oscilaban en longitudes entre los 0,70 y hacendados estaban interesados en modernizar los 2,20 m, con diámetros en los 0,50 y 1,00 m. las instalaciones y contaban con una población Una imagen de la variedad de equipos se puede esclava que aseguraba la mano de obra necesaria. apreciar en la tabla 1. Los beneficios de la Revolución Industrial Autores de la época, como Reynoso y y los avances posteriores se habían hecho Pimienta, hablaban ya de la necesidad de patentes en muchas fábricas, gracias a concentrar la fabricación de azúcar en grandes inversiones que obligaban a los hacendados ingenios y que la abolición de la esclavitud cubanos a contraer onerosas deudas. Al finalizar conduciría forzosamente a esta concentración, la guerra, los suministradores europeos con la consiguiente concepción de una fábrica comenzaron a ser sustituidos paulatinamente de mucha mayor capacidad y con los avances 1 Instituto Cubano de Investigaciones Azucareras (ICINAZ). 38 ATAC No. 2/2008
TABLA 1 (J. Tatjer, 1887) MÁQUINAS DE MOLER Diámetro (m) 0,500 0,600 0,700 0,750 0,800 0,900 1,000 Trapiches Largo (m) 0,70 0,90 0,9 1,1 1,1 1,3 1,3 1,5 1,5 1,7 1,8 2,0 2,0 2,2 RPM* 3,25 2,62 2,32 2,14 2,00 1,80 1,60 80 100 120 150 160 200 200 230 250 280 300 340 400 450 Caña molida (t/d) 100 130 150 180 200 230 250 280 300 340 360 400 450 500 Diámetro del cilindro 0,350 0,420 0,460 0,510 0,560 0,600 0,640 Máquinas Curso del pistón 0,700 0,840 1,000 1,000 1,000 1,200 1,200 RPM* 52 38 34 34 30,5 30 30 * Revoluciones por minuto tecnológicos de la época operados por manos volumen de los tanques, las pailas o defecadoras asalariadas. que se habían llenado de jugo procedente de un Entre las máquinas de moler prevalecían peso determinado de caña y se multiplicaba por las llamadas de doble engrane, con cilindros su densidad, obtenida de tablas referidas a grados horizontales, aunque coexistían los cilindros Baumé. Es bueno recordar que sólo a partir de la verticales y también máquinas de simple engrane. década de los ochenta es que se comienza a pesar Todas ellas caracterizadas por una transmisión la caña de forma sistemática. consistente en un piñón movido por el eje El rendimiento del proceso de extracción motor, engranado a una gran rueda (que recibía (determinado como se describe en el párrafo ya el nombre de catalina) cuyo eje coincidía con anterior) reportado en la época oscilaba entre la llamada maza mayor o cañera. 52 % y 65 %, según la presión ejercida por las Es interesante observar las características mazas y la riqueza en jugo de la caña, pero se de las máquinas de simple y doble engrane de consideraba un rendimiento de 62 % como el diferentes fabricantes que operaban en el país y más usual en buenos equipos. que se muestran en la tabla 2. Es interesante la forma en que se razonaba El rendimiento de los trapiches se refería esta contabilidad. Como se suponía que el como la relación existente entre el peso del jugo jugo representaba 90 % del peso de la caña, un extraído y el peso de la caña. No se pesaba el rendimiento de 62 % representaba haber extraído guarapo, por lo que se calculaba sumando el 68,8 % del total del jugo contenido en la caña. TABLA 2 (J. Tatjer, 1887) MÁQUINA DE DOBLE ENGRANE MÁQUINA DE SIMPLE ENGRANE Constructor: Cail y Cía., París Constructor: Fives-Lille, Francia Constructor: Mirlees and Tait-Glasgow Diámetro del cilindro (m) 0,600 Diámetro del cilindro (m) 0,640 Diámetro del cilindro (m) 0,460 Curso del pistón (m) 1,200 Curso del pistón (m) 1,200 Curso del pistón (m) 1,400 Revoluciones (rpm) 30 Revoluciones (rpm) 30 Revoluciones (rpm) 30 Diámetro las mazas (m) 0,900 Diámetro las mazas (m) 1,000 Diámetro del piñón (m) 0,560 Largo de las mazas (m) 2,000 Largo de las mazas (m) 2,000 Idem de la Catalina 8.500 Diámetro del volante (m) 6,500 Diámetro del volante (m) 6,500 Idem de las coronas 8,859 Idem del primer piñón 0,728 Idem del primer piñón 0,730 Presión de vapor (atm.) 4 Idem de la primera catalina 3,028 Idem de la primera catalina 3,300 Diámetro de las mazas (m) 0,900 Idem del segundo piñón 0,823 Idem del segundo piñón 0,828 Largo de las mazas (m) 2,000 Idem de la segunda catalina 3,300 Idem de la segunda catalina 3,641 Diámetro del cilindro (m) 0,460 Revoluciones de las mazas 1,790 Revoluciones de las mazas 1,610 Curso del piston (m) 1,400 Presión del vapor (atm.) 4 Idem eje de la máquina 32 Revoluciones (rpm) 30 ATAC No. 2/2008 39
azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura Por lo tanto, en la caña quedaba 31,2 % del total del TABLA 3 (L. Evangelista, 1895) jugo que traía ésta. Considerando que 100 kg País Rendimiento País Rendimiento de caña contienen 90 kg de Alemania 12,00 % Con imbibición 8,50–10,00 jugo a un Baumé de 9,5, el Cuba Austria 10,50–11,00 Sin imbibición 9,50–11,00 total de azúcar sería 14,4 kg, de ellos se retendría por el Francia 9,50–9,60 Louisiana 10,50 jugo residual del bagazo 4,5 kg, lo que representaba una XIX, no permite saber con exactitud la calidad pérdida de 31 %. promedio de la caña. E. Pimienta (1881) en su Si realizara el mismo cálculo para un Manual Práctico de la Fabricación del Azúcar de rendimiento del trapiche de 52 %, las Caña, refiere como la composición media de la pérdidas se elevarían a 40 %. Es decir, caña en Cuba, la siguiente: que en un rango de extracción entre Leñoso 12 52 y 62 %, las pérdidas en el molino Azúcares 16 oscilarían entre 30 y 40 % en números Agua 72 redondos. Todo lo cual explica el por Total 100 qué se prestó una mayor atención al Esta descripción de la composición de la caña, desarrollo del área de extracción que a la luz de los conocimientos actuales, es muy al área de fabricación, es decir, los limitada, pero es interesante ver que cuando cambios que se realizarían en el área hablaban de azúcar lo hacían en plural, pues de extracción en los siguiente años se consideraba que 15,17 % se correspondía serían mucho más contundentes que los a la sacarosa (azúcar cristalizable) y 0,81 a los ocurridos en el área de fabricación. reductores (azúcares incristalizables). En cuanto al rendimiento de fábrica, En los primeros años de la década de los León Evangelista (1895) recoge los datos años 80 del siglo XIX se comenzaron a realizar comparativos entre varios países, entre experimentos donde se evaluaba la efectividad de lo los cuales está Cuba, y que se muestran que se dio por llamar doble y triple presión, que no en la tabla 3. era más que hacer pasar el bagazo por un segundo La poca estadística, por no decir o tercer molino, según el caso. Comenzó a que ninguna existente en el siglo emplearse agua caliente de imbibición, aunque 40 ATAC No. 2/2008
azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura en ninguna de las fuentes consultadas Álvaro Reynoso advertía sobre la necesidad de se habla de la temperatura o de la producir a menor costo para poder vencer a la cantidad de agua para añadir (el competencia. francés, diseñador del sistema Aunque no llegaría a Cuba hasta la segunda Guadalupe de extracción decía preferir mitad del siglo XX (y no para quedarse), también “la temperatura que dan los retornos en estos años la difusión daba el salto de la del tacho”, según referencia encontrada remolacha a la caña. La firma Five Lille ganaba en el libro de Pimienta ya comentado). prestigio en esta nueva tecnología al realizar la Con el empleo de dos molinos se instalación de un primer difusor de caña en el elevaba el rendimiento total alrededor año de 1884 en Almería, España. En los años de 70 %. En pruebas similares, pero subsiguientes se realizan intentos con mayor empleando 3 molinos, el rendimiento o menos éxito en Australia, Java y Surinam, se elevaba al 81 %. En ambos casos ya mientras que en España aparecen instalaciones se comenzaba a hablar de la necesidad en diversas regiones del sur de la península. de variar la presión de cada molino, así como que la necesidad de calcular cuál debía ser la “abertura” (setting) más Área de fabricación adecuada entre las mazas. También es en estos años en que En la época que nos ocupa, ya la fábrica hace su aparición la desfibradora, con contaba con equipos al vacío, tanto para la un concepto de equipo preparador, operación de evaporación como en el área de con un rayado diferenciado al de las cristalización y ya había sido introducida la mazas de los trapiches, de manera centrífuga. Los vapores del triple se empleaban que se aseguraba la extracción de 70 en el calentamiento de los jugos y es ya una a 75 %, sin necesidad de la llamada preocupación la calidad de la cal en el proceso doble presión que aseguraba eficiencias de defecación. Pasemos a realizar una breve semejantes. Desde luego, en todos descripción de cada estación de esta área. los casos el movimiento procedía de máquinas de vapor, y también Calentadores de guarapo en todos los casos como máquinas independientes. Aprovechando el calor de los condensados En un análisis comparativo entre la de triples y tachos, el guarapo frío que pasaba caña y la remolacha europea, un autor a través de los calentadores eran calentados de la época (E. Pimienta 1881) decía desde los 260 °C hasta 400–450 °C y, además de que mientras la remolacha contiene acelerar la defecación, significaba un ahorro de 96 % de jugo, la caña trae 90 %. En 30 % de combustible (durante el calentamiento aquella época la remolacha tenía 11 % en las defecadoras) o lo que era igual en aquella de pol, como promedio, mientras que época, menos leña que acopiar. la caña llegaba al 16 %. Aparentemente, El esquema de los calentadores era similar era de esperar un mayor beneficio de la a los calentadores de tubo actuales, un cilindro caña que de la remolacha, pero cuando de hierro fundido montado sobre la misma se tenía en cuenta que la difusión plataforma que el triple, con tubos verticales (método de extracción del jugo de la en su interior de cobre o bronce por donde remolacha empleado ya en el siglo XIX) circulaba el guarapo y circulación exterior de lograba 90 de extracción del jugo y los vapor. El jugo entraba por la parte inferior, molinos de caña sólo 55 %, la cuenta salía hacia las defecadoras por la superior y era otra: era sometido a un solo pase. Mientras el vapor De la remolacha 96:11::90:x entraba por la parte superior, recorría el espacio x=10,31 entre los tubos y llegaba al condensador por De la caña 90:16::55:y la parte inferior. Además, poseían una llave y=9,78 de agua, colocada sobre la placa superior, que La ventaja del productor de permitía su lavado con la frecuencia que se remolacha era evidente, al menos requiriese. Se reportaba al bagacillo como la a lo que a extracción de azúcar se principal causa de obstrucción de los tubos, lo refería. No por gusto ya en la época cual era de esperar al no reportarse el colado ATAC No. 2/2008 41
azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura de guarapo como parte del esquema manera que su servicio y tuberías de agua, vapor, tecnológico. retorno y guarapo tuviesen un uso más racional. La superficie de los calentadores La operación de defecación se producía dependía del triple efecto con que en forma discontinua, y consistía en llenar de se contara y podía fluctuar entre 60 guarapo la defecadora, abrir el vapor y añadir la y 120 metros cuadrados, aunque se lechada de cal. En cuanto a la cantidad de lechada podía encontrar entre las ofertas de a emplear se han encontrado dos criterios de los fabricantes hasta los 200 metros dos autores de la época, según J. Tatjer, (1887) cuadrados. El ahorro de 30–40 % “cantidades variables según la clase de jugo y de vapor directo constituía la causa se revolverá bien...” mientras León Evangelista principal que motivaba su instalación. (1895) precisaba que deberán ser empleados “11 litros de lechada de cal de 12 Baumé por cada Purificación de jugos 20 hectolitros de jugo”. Se describe la aparición de tres niveles dentro del equipo: abajo el jugo A esta operación se le denominaba turbio, constituyendo entre 0,25 al 2,0 % del total defecación y a los equipos donde del volumen del jugo, en el medio se encontraba se llevaba acabo defecadoras, que el jugo claro o defecado, de color más o menos consistían en calderas de cobre dorado. Y sobre este debía flotar una capa entre cilíndricas de fondo semi esférico, de los 10 y los 15 cm de espesor de cachaza. El cobre el interior y hierro fundido el tiempo por cada defecación se consideraba de 35 exterior. En el espacio que se creaba minutos para el llenado, entre 10 y 15 minutos entre ambas envolturas circulaba el de reposo y un tiempo similar para el vaciado y vapor que transmitía calor al líquido lavado de la defecadora. contenido en el caldero. Para el control de la alcalización se empleaba Las defecadoras tenían tamaños papel tornasol hasta que el guarapo fuese variables, pero los más usuales “neutro”. Además, se recomendaban criterios se movían entre los 40 y los cualitativos tales como: 50 hectolitros. Para la entrada del Poca cal: poca cachaza, de color oscuro y guarapo cada defecadora tenía una “floja”, jugo color amarillo verdoso. llave que comunicaba con el tubo de Exceso de cal: abundante cachaza, de color alimentación general procedente del amarillo, se “cuartea mucho” y presenta tanque de depósito. Una vez defecado olor alcalino, jugo color rojizo. el guarapo, existía en el fondo una llave En la época eran pocos los ingenios que de dos vías, una para el guarapo limpio producían azúcar refino y en estos casos se y otra para la cachaza. El jugo turbio recomendaba repetir la defecación hasta 5 era el primero en salir y se conducía al veces en función de la calidad de los jugos y de llamado tanque de cachaza y el jugo la calidad del refino que se deseaba obtener, claro se destinaba al tanque de jugo clarificar la meladura y filtrar el jugo por defecado. medio de carbón animal antes y después de la Finalmente salía la cachaza espesa concentración. junto con el agua de lavado de la Para la producción de crudo o mascabado, defecadora. En algunos ingenios se como se le conocía en la época, se consideraba juntaba a los jugos turbios y se enviaba que durante la clarificación se eliminaba 40 % de a los filtros prensas, en otros casos las impurezas, la evaporación en el triple efecto ambos productos se filtraban por separaba alrededor de 25 % y la clarificación de separado. la meladura eliminaba aproximadamente otro En el doble fondo también existía 10 %, lo que totalizaba la eliminación de 75 % de una salida a los condensados por las impurezas. Por lo que el área de tachos debía medio de una válvula de retorno para vérselas, al menos teóricamente, con 25 % del evitar la pérdida de vapor. total de las impurezas que entraban en la fábrica. La capacidad de defecadora que Se recomendaba el control de cada operación se consideraba necesaria por cada mediante el empleo del polarímetro y el cálculo 100 toneladas de caña molida en de la pureza del producto en cuestión, que según 24 horas era de 50 hectolitros. Las su comportamiento se definiría si el proceso se defecadoras se colocaban en hileras, de desarrollaba según lo esperado. 42 ATAC No. 2/2008
azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura Aunque se conocía la existencia de el filtro circulaban agua caliente para extraer la carbonatación, ésta no se empleaba parte del azúcar que aún contenía la cachaza. en la isla. Esta operación era controlada por la medición, mediante el empleo de un areómetro, de la Cachaceras y filtros prensas densidad del agua de lavado que se recogía en un tanque destinado para este propósito. Las cachaceras eran tanques Para la impulsión de la cachaza a los filtros rectangulares, de hierro, provistos prensas se empleaba un equipo llamado de serpentines (sencillo o dobles) de montegus o montajugos, que de ambas formas lo cobre, por donde circulaba el vapor recoge la literatura de la época, y que no era más empleado en el calentamiento de la que un tanque donde a presión por inyección de cachaza y saliendo condensado por su vapor se impulsaba la cachaza hacia los filtros. correspondiente válvula de retorno. Con una presión de vapor de 4 atmósferas se La cachaza era calentada hasta el consideraba que era posible elevar la cachaza a comienzo de ebullición, se cerraba la alturas de hasta 35 metros. válvula de vapor, se dejaba en reposo La cachaza procedente de fabricación se durante una hora y se realizaba una estimaba entre 10 y 12 % del jugo procesado y separación semejante a la descrita en después de ser pasada por los filtros prensas el el proceso de defecación. Se calculaba volumen se reducía a 3-4 % del total de jugo. que por cachacera se recuperaba entre 50 y 60 % de su volumen en jugo claro Evaporación a 7-8 °Baumé y este era retornado al proceso. La concentración de los jugos en la época Ya en la época de referencia las que nos ocupa había recibido los beneficios de la instalaciones más modernas contaban aplicación por el francés M. Rillieux de las leyes con filtros prensas que procesaban los de la física a la evaporación del guarapo. Los jugos turbios y la cachaza procedente triples efectos habían evolucionado, desde los de las cachaceras. Los filtros prensas cuerpos horizontales construidos originariamente más comunes en la época parecen por Rillieux, hasta los horizontales semejantes a haber sido los llamados Trinks, de los actuales. estructura y operación muy semejantes Aunque coexistían los dobles y cuádruples a los filtros prensas que todavía se efectos, los más frecuentes eran los triples. empleaban en los ingenios cubanos Contaban con equipos auxiliares semejantes a hasta principios de la segunda mitad los de nuestros días: calentadores de guarapo, del siglo xx. bombas de vacío, guarapo caliente y meladura Además de los filtros Trinks se y medios de medición como termómetros, podían encontrar otros sistemas, como barómetros y manómetros, además de las fueron los filtros Kroog, los de Helares, instalaciones que permitieran la medición de los de Dehne y los llamados de lavado la concentración de la meladura, mediante absoluto, que resultaban ser los más el areómetro correspondiente en semejanza interesantes, pues después de agotado a los actuales y se consideraba adecuada una TABLA 4 (E. Pimienta, 1881) Dimensiones de triples efectos de fabricación francesa Hl de guarapo concen- 1000 1200 1500 1800 2200 2600 3000 3500 4000 4500 trados en 24 horas Diámetro 1,600 1,280 1,380 1,520 1,660 1,760 1,860 1,980 2,080 2,200 1er. cuerpo (m) Diámetro 1,280 1,380 1,520 1,660 1,760 1,860 1,980 2,080 2,200 2,330 2do. cuerpo (m) Diámetro 1,380 1,520 1,660 1,760 1,860 1,980 2,080 2,200 2,330 2,460 3er. cuerpo (m) Superficie 150 180 225 270 330 390 450 525 600 675 calentamiento (m2) ATAC No. 2/2008 43
azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura concentración de hasta 22-24 °Baumé. alimentando el tacho con meladura, hasta llenar Poseían separadores de arrastres, el tacho de masa cocida. que recibían el nombre de vaso de Los primeros tachos de tipo horizontal seguridad y la forma convencional de recibieron el nombre de su diseñador Rillieux, designar a los vasos era el de tachos. poseían serpentines o tubos horizontales y nunca Su estructura y forma de operación doble fondo. En el caso de los verticales podían era semejante a las de cualquier poseer doble fondo combinados con serpentines, cuádruple convencional actual o sólo serpentines, de calandria y en algunos que se operase manualmente. Es casos de una combinación de estos dos últimos. curioso comprobar como el nombre Estaban dotados de válvulas, llaves, sonda de del operador de la estación de muestreo, vidrios para facilitar la observación, evaporación, triplero, ha perdurado separador de arrastres y condensador, además hasta nuestros días. de termómetro e indicador de vacío, en cm los En la época analizada y franceses y en pulgadas los de fabricación inglesa. principalmente en instalaciones en el La capacidad a instalar se calculaba sobre oriente de la isla, coexistían con los la base de un metro cuadrado de superficie de evaporadores al vacío los llamados calentamiento por cada 65 kilogramos de agua a trenes comunes o jamaicanos, javaneses evaporar, considerando meladuras de 270 Baumé y Marshall, que han sido descritos para una concentración de 50 % de azúcar y en detalle en obras clásicas como El masas cocidas a la salida de 48 °Baumé y según Ingenio (M. Fraginal, 1984) y que no autores de la época conteniendo hasta 92 % de serán motivo de presentación en este sacarosa. trabajo. El vacío del tacho llega hasta las 26 pulgadas de vacío, desciende en el momento de la Clarificación de meladura cristalización a 24-23 pulgadas con un tiempo aproximado de cocción para estas primera Recibía el nombre de clarificación templas entre 7 y 8 horas. Si la cantidad de de meladura a la operación que se meladura a procesar se consideraba superior a efectuaba en tanques cilíndricos, la capacidad de tacho instalada la operación que provistos de serpentines en el fondo. se seguía era botar lo que se le llamaba una cola, La operación consistía en calentar que podía ser hasta la mitad del tacho después de la meladura hasta la ebullición e ir lleno, y se seguía alimentando meladura hasta su separando, mediante espumaderas de nuevo llenado. A esta operación de “colear” se le madera y de forma manual, la cachaza consideraba muy conveniente, pues contribuía a que iba subiendo a la superficie, hasta “engordar el grano y consumir mayor cantidad de que consideraba que la espuma que se meladura. producía en la superficie tenía un color También, al igual que ahora, se sufría con blanco apropiado. En ese momento se materiales difíciles, que no cristalizaban, que se consideraba que la meladura ya había mantenían con alto color y viscosidad y se decía sido clarificada y era descargada a los que la meladura tenía “goma” y esto sucedía tanques disponibles a este propósito. cuando el contenido de “materias extrañas” en la Aunque no existen reportes del masa era de 30 % o superior. control de la operación, es de suponer La masa de primera al salir del tacho tenía que la inversión en este proceso debió entre 18 y 30 % de miel y su composición ser apreciable. promedio era la siguiente: Con las mieles de primera se procedía a una Área de cristalización segunda templa de la que se obtenía entre 9 y 10 % de azúcar. No se tienen datos de tiempo de El empleo del tacho al vacío era una realidad en la década de los años TABLA 5 (E. Pimienta, 1881) ochenta del siglo xix. El tacho recibía Azúcar del 75 al 87 % la meladura de 22 a 24 °Baumé y se concentraba hasta 45- 50 °Baumé y por Materias extrañas del 5 al 15 % cebas a menor temperatura se lograba Agua del 8 al 10 % la cristalización espontánea, se seguía Total 100 44 ATAC No. 2/2008
azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura cocción u otro detalle del proceso. Las minutos. Normalmente en las masas de crudo no mieles de segunda se vendían para la se empleaba agua en el lavado, no así en refino producción de alcohol o aguardiente, donde se recomendaba el empleo de agua y vapor. pues se consideraba esto más rentable Las máquinas Weston permitían entre 1200 que proceder a cocinar una templa de y 1500 revoluciones por minuto, mientras tercera, ya que se consideraba que sólo que las Hepworth llegaban hasta las 1800 y quedaba en las mieles de segunda entre con capacidades de carga de 80 kilogramos y 3 y 5 % de azúcar recuperable. tiempos entre carga y descarga de 5 a 6 minutos. En caso de que la purga se realizara Se consideraban más productivas que las de no en centrífugas, sino en las llamadas la competencia y permitían emplear menos hormas o gavetas (hecho posible máquinas para iguales capacidades de molida. No de encontrar en algunos ingenios) se encontraron referencias en cuanto a la calidad la cocción en el tacho tenía otras del azúcar entregada por estas máquinas. características donde los tiempos de En cuanto a la calidad de las mieles finales todas las operaciones se acortaban, que se obtenían con estas tecnologías los datos pues el proceso de cristalización y de E. Evangelistas (1895) se recogen en la tabla 6. agotamiento de las mieles seguía en las hormas y gavetas. TABLA 6 (L. Evangelista, 1895) Louisiana Java Cuba Guatemala Centrífugas Pol 34–44 31–46 40 40–45 Reductores 15–17 10–21 16 13–20 La centrífuga ha hecho su aparición en la fábrica cubana y se destacan dos Ceniza nd 3–6 4 nd proveedores fundamentales, Weston y Hepworth, siendo este último el más El autor (Evangelista) relaciona el aceptado por los fabricantes de azúcar agotamiento no solamente con el avance criollos. tecnológico que pueda haber alcanzado las El principio mecánico de operación diferentes industrias locales, sino también de este equipo es similar al actual, con el precio del azúcar en cuestión, es decir, desde luego sin la electrónica y la donde los precios no justificaban altos costos automatización. Los tiempos de purga de producción, los azucareros agotaban menos reportados para las masas de primera, sus mieles aún cuando contasen con los medios una vez cargada la máquina, eran de técnicos necesarios. hasta 2 minutos, mientras que las segundas llegaban hasta los 10-15 ATAC No. 2/2008 45
azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura azucar: memoria y cultura Los datos sobre la calidad de los todas las áreas de proceso tecnológico, que- azúcares que se obtenían en la época daba perfeccionarlos. según F. Balaguer (1883) se muestran El empleo de productos químicos auxilia- en la tabla 7. res en la industria se limitaba a la cal, aún demorarían en aparecer en el escenario TABLA 7 (F. Balaguer, 1883) azucarero los productos auxiliares para la Java Cuba purificación, como son la cristalización y Pol 98,60–83,10 97,00–87,30 desinfección. La industria de la caña de azúcar recibió Reductores 0,30–5,50 0,90–3,70 los avances de la tecnología, desarrollados Humedad 0,60–6,30 0,90–3,50 en primer lugar para la remolacha. Ceniza 0,20–2,10 0,40–1,40 Ya era preocupación de técnicos de la Caramelos, gomas, época cómo mantener la competitividad 0,50–3,50 0,40 – 4,50 ácidos vegetales de la industria cubana en el mercado internacional. Aunque no se especifica en el texto, es de suponer que los valores extremos Bibliografía se corresponden con azúcares blancos y crudos respectivamente. Balaguer y Primo, F.: Cultivo de la caña de azúcar y demás plantas sacarinas. Fabricación y refinación de Conclusiones los azúcares, 2da. Edición, Librería de Cuesta, Madrid, 1883. En la década de los 80 del siglo xix la industria azucarera cubana contaba Ely, R. T.: Cuando reinaba Su Majestad el Azúcar, Ed. con los avances de la tecnología Imagen Contemporánea, La Habana, 2001. logrados fundamentalmente en Evangelista, L.: Tratado de la fabricación del azúcar de Europa. Estados Unidos aún no se caña y remolacha, Librería de Edmundo Capde- había convertido aún en el único, ville, Madrid, 1895. y menos en el principal proveedor de tecnología y equipamiento de la Moreno Fraginals, M.: El Ingenio, Editorial de Ciencias industria cubana. Sociales, La Habana, 1978. El área de extracción enfrentaba los Pimienta, E.: Manual práctico de la fabricación de azúcar mayores retos; las pérdidas de azúcar de cañas, Editor D. Miguel Alorda, Habana, 314 en el bagazo serían un fuerte acicate en pp, 1881 los años siguientes para la búsqueda de máquinas más potentes, esquemas de Reynoso, A.: Ensayo sobre el cultivo de la caña de azúcar, 6ta extracción más eficientes. Edición, Publicaciones Azucareras, La Habana, 1998. Los principios físicos y químicos Tatjer y Riqué, J.: Fabricación de Azúcar de Caña, Imprenta del básicos fueron asimilados por los “Avisador Comercial”, La Habana, 1887. diseñadores de equipos en casi 46 ATAC No. 2/2008
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