ENFERMEDAD NO TRANSMISIBLE - México Salud-Hable

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ENFERMEDAD NO TRANSMISIBLE - México Salud-Hable
ENFERMEDAD NO
 TRANSMISIBLE
Edición y formación: Mariela Gómez Roquero
Corrección de estilo: Alicia Aldrete Haas
Traducción: Ana Rosa Ramírez P. y Mariana Castro Armella

@Acción Contra el Alcoholismo AC
Golfo de San Jorge 63
Tacuba. Alcaldía Miguel Hidalgo
CP 11410
CDMX

Esta publicación se llevo a cabo gracias al apoyo de
The NCD Alliance
31-33 Avenue du Giuseppe Motta 1202
Geneva, Switzerland
Introducción
E
      n junio de 2016, aprovechando que concurría el equipo directivo de la Non
      Communicable Diseases Alliance (Alianza de Enfermedades No
      Transmisibles), así como especialistas de nuestro continente al Congreso
Mundial de Cardiología y Salud Cardiovascular, con sede en Ciudad de México,
varios adherentes a la Coalición México Salud-Hable interactuamos con esas
personalidades, incluidos integrantes de la Coalición Latinoamérica Saludable,
cuya coordinadora, la doctora Beatriz Marcet Champagne, fue la concertadora
de la reunión.
  Hablamos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la
Organización de las Naciones Unidas (ONU), en especial del Objetivo 3, sobre
Salud y Bienestar, de las enfermedades no transmisibles (ENT) y de los factores
de riesgo que detonan las ENT. Hubo un tema que llamó la atención de
especialistas y líderes de organizaciones: la participación de los pacientes, de
las personas que viven con enfermedades no transmisibles (PVENT), la
consideración de sus voces y su participación en el tratamiento, en la prevención
y en iniciativas sobre salud pública. Aprovechamos la experiencia de las
organizaciones de nuestro país, que ya trabajaban con pacientes en los campos
de la diabetes, el cáncer y las adicciones
 A partir de entonces, en nuestra coalición acordamos intensificar el trabajo de y
con nuestras PVENT, y también con sus familiares y amigos cercanos. En 2017
decidimos sumarnos a la iniciativa global de la NCD Alliance Our Views, Our
Voices (Nuestra Visión, Nuestras Voces) y, venturosamente, realizamos una
serie de conversatorios con personas que viven con trastornos cardiovasculares,
cáncer, diabetes, padecimientos respiratorios crónicos, renales, Alzhéimer y
adicciones a sustancias psicoactivas.
 En 2018 participamos en la campaña mundial Enough! (¡Basta!) para que en lo
sucesivo los gobiernos dejaran de prescindir de la colaboración de los pacientes
en la formulación y aplicación de las políticas de salud. Ese mismo año
organizamos nuestra primera reunión abierta a compañeras(os) de los estados
del país, de la cual resultó la integración de nuestra primera Agenda de
Incidencia de PVENT, que ha tenido circulación internacional. Y varios de los
colegas se capacitaron al más alto nivel, en Ginebra, Suiza, y trajeron a México
el programa Train the Trainers (Entrenar a los entrenadores).
 La integración del primer repositorio de testimonios y propuestas de personas
que viven con enfermedades no transmisibles y sus cuidadores, que
denominamos Personas que viven con una enfermedad no transmisible, es otro
paso más en nuestro esfuerzo coaligado. Responde a un compromiso de nuestro
Capítulo de Personas que viven con ENT con la NCD Alliance, pero sobre todo
con las y los propios pacientes y sus cuidadores primarios. Este acopio de
vivencias crudas y sensibles a la vez, críticas y estimulantes, nos hablan del ser
humano y de su dolor, así como de su capacidad de afrontación, de recuperación
y apoyo solidario.
 Muestran, finalmente, la fuerza de las PVENT para tomar su lugar en tareas de
incidencia pública, que coadyuven a cambiar tantas cosas que deben cambiar en
nuestro país.
Bienvenidos
E
     n el capítulo de Personas que viven con una enfermedad no transmisible
     (PVENT) de la coalición México Salud-Hable queremos escuchar a quienes
     desde su propia experiencia con una ENT buscan:
Equidad en el acceso. Para que todos, en todas partes, tengan acceso a los
servicios de salud de calidad que necesitan, cuándo y dónde los necesitan.
Calidad. Atención segura, eficaz y oportuna que responde a las necesidades
integrales de las personas y de los más altos estándares posibles.
Capacidad de respuesta y participación. Acción que se coordina en torno a
las necesidades de las personas, respeta sus preferencias y permite su
participación en los asuntos de salud.
Eficiencia. Garantizar que los servicios se brinden en el entorno más rentable
con el equilibrio adecuado entre la promoción de la salud, la prevención y la
atención hospitalaria y ambulatoria, evitando así la duplicación y el desperdicio
de recursos.
Resiliencia. Fortalecimiento de la capacidad de los actores, instituciones y
poblaciones de la salud para prepararse y responder eficazmente a las crisis de
salud pública.

Si tienes un testimonio que quieras compartir con nosotros, no dudes en
escribirnos tu historia y compartirla a tuhistoriaent@gmail.com. En el mismo
correo envíanos todos tus datos para invitarte a nuestros diferentes eventos.

Agradezco infinitamente a México Salud-Hable el que me haya permitido llevar a
cabo este proyecto.

                                               Maestra Francis Zaballa Roquero

                                Responsable del capítulo de Personas que viven
                                           con enfermedades no transmisibles
ALCOHOLISMO
Hombre; 41 años; Salamanca, Guanajuato
Con la pandemia, el hogar pasó a ser oficina y yo no estaba listo; ser papá y
profesor al mismo tiempo ha sido complicado por mi inexperiencia con la
tecnología. Además, las instituciones aumentaron los formatos para vigilar
nuestro trabajo.
Quiero un poco de tranquilidad, las fallas técnicas existen y llegan a estresar
mucho.
El acceso a la tecnología quedó al descubierto como un privilegio de unos
cuantos. Se tendrían que democratizar más.

Mujer; 18 años
Viví en una casa donde todos beben y aprendí a beber, me hice novia de un
chavo que me llevó a su grupo de AA, hoy vivimos juntos y por fin estoy en paz.
Falta información a los papás, en las escuelas, en las tienditas y en las farmacias
para que otros chavos no hagan lo que yo hacía: me vendían lo que yo pedía sin
preguntar, desde gelatinas de tequila afuera de la secundaria, hasta medicinas
en la farmacia y, desde luego, alcohol en todas las tienditas.

Hombre; 19 años
Desde chico empecé a beber de manera importante, terminé muy mal y mis
amigos me ofrecieron llevarme a un grupo de AA, allí he aprendido a vivir.
Se necesita información en las escuelas sobre alcohol, marihuana, tabaco y
drogas; a mí me enseñaron que podía beber de forma responsable, yo nunca
pude, me chorearon.

ALCOHOLISMO Y DEPRESIÓN
Mujer; 45 años; CDMX
Empecé a beber para sentirme bien y no lo logré, desarrollé una dependencia al
alcohol, que lejos de eliminar la depresión la agravaron; deje mi empleo, he
tenido muchos problemas familiares y sociales. Gracias a Dios una amiga me
habló de AA y me llevó a una junta; allí aprendi a vivir, hoy vivo solo por hoy
agradeciendo a Dios y a mi grupo su apoyo para permanecer en sobriedad.
Nunca supe que el alcohol era un depresor por naturaleza, los anuncios ofrecen
un producto para estar feliz, yo bebía con esa intención, para estar feliz, pero
terminaba más deprimida y destruida; pensaba que era tonta y que no tenía
remedio, que era mejor morirme, hasta que llegue a AA. Creo que deberían
prohibir la publicidad que muestra a la gente teniendo éxito, diversión y suerte si
beben alcohol.

ALCOHOLISMO Y DIABETES
Mujer; 31 años; Ciudad Nezahualcóyotl, Edomex
No sé cuándo empecé a ser alcohólica y cuándo diabética. Comencé a beber
muy chica, un día que me sentí muy mal, me llevaron al médico y descubrieron
que era diabética; empecé a beber derecho, sin refrescos, pero estuvo peor. Un
día un amigo me llevo a un grupo de AA, dejé de beber con muchísimo trabajo, y
puse atención a mi diabetes, estaba muy mal. Me llevaron a Centro Acción, una
fundación que me enseñó a vivir y a encontrar el oficio de la belleza. Allí aprendi
que tenia dos enfermedades no transmisibles; nadie me dijo que si te da una
eres más propenso a que te dé otra y, además, soy más vulnerable a covid-19.
Agradezco a Dios por mi vida, y a las personas que me han ayudado a salir
adelante especialmente a mi esposo y mis hijos
Sugiero que enseñen a los niños y a los padres de familia qué son las
enfermedades no transmisibles, que les expliquen que si te da una, te pueden
dar otras, además de que no se quitan, solo se controlan.

ANSIEDAD
Mujer; 62 años; CDMX
Medicamentos: antidepresivos
Desde niña tuve muchos problemas emocionales pero nadie me llevó a revisar,
decían que era de familia; al casarme, no podía tener hijos, estuve en diferentes
tratamientos de fertilidad y por fin me embaracé, cuando mi hijo nació mis
problemas se agravaron de manera muy importante, yo tenía 35 años y nunca
me habían diagnosticado, desde entonces tomo una barbaridad de
medicamentos, todos muy caros pues los psiquiátricos son carísimos.
El encierro me ha llevado a sentir mucha angustia, la doctora prefiere subirme
las dosis y no evaluarme de momento, tengo mucho miedo de ir a los hospitales
o a los consultorios, no he visto ni a mi mamá ni a la familia.
El reto para mí es estar tranquila y no quedarme sola.
Espero que los niños sean evaluados emocionalmente de forma gratuita y
obligatoria. Esto evitaría que personas como yo sufran mucho, evitaría familias
destruidas y una descapitalización por los medicamentos de por vida. Cuando
nosotros podíamos trabajar y producir si estábamos bien.

ARTRITIS REUMATOIDE
Hombre; 38 años; CDMX
No me afectó tanto la pandemia, me afecta no salir y estresarme
constantemente. Es un reto limitar mis salidas, no poder ver a mi familia y
conocidos.
Mi recomendación es motivar la parte lúdica. Desearía proponer que sigamos
manteniendo distancia, el uso de cubrebocas y más campañas de
concientización de parte del IMSS para evitar más contagios.

ARTRITIS REUMATOIDE Y CÁNCER PULMONAR CONTROLADO
Mujer; 57 años; Benito Juárez, CDMX
Medicamentos: Azulfidina, Plaquenil, Metotrexato, quimioterapias y radiaciones
Estar encerrada tanto tiempo me ha afectado mucho en mis articulaciones, aun
haciendo ejercicio en casa. Padezco cáncer pulmonar hace más de 15 años, y
estoy muy bien controlada. Mis retos son salir a caminar más tiempo y hacer
ejercicio para ayudarme. Aunque la pandemia me ha generado mucho estrés, no
he tenido ninguna recaída del cáncer pulmonar.
Deseo que toda la gente haya logrado aprender algo bueno de esta situación y
propongo que nos sigamos apoyando entre todos para lograr salir adelante.
Ojalá que lo vivido en esta pandemia nos haga mejores seres humanos.

CÁNCER Y DIABETES TIPO 2
Mujer; 60 años; Morelia, Michoacán
Medicamentos: Letrozol, Metformina, complejo B
Me ha afectado no ver a mis familiares y amigos; siento tristeza, soledad y
preocupación. Tenemos que seguirnos cuidando y tener más paciencia. Es
necesario un mayor compromiso de las autoridades.

CÁNCER (CUIDADOR PRIMARIO DE ALZHEIMER)
Hombre; 55 años; Benito Juárez, CDMX
Temo ponerme mal y no poder atender a mi mamá, ambos hemos entrado en
periodos de angustia y de ansiedad profundos.
Hace falta información sobre enfermedades mentales y neurológicas, y
capacitación para ser cuidador primario. Además de apoyos económicos y
psicológicos.

CÁNCER, OBESIDAD E HIPERTENSIÓN
Mujer
Medicamentos: Losartán de 100 mg
Desde pequeña soy gorda y al llegar a la adolescencia subí mucho más de peso,
llegué a sobrepasar 126 kilos, por lo que soy hipertensa. Además, tuve cáncer
cervicouterino. Actualmente no tengo cáncer, solo soy hipertensa. Ya bajé, pero
no he logrado llegar a mi peso.
Con la pandemia he tenido mucha precaución y miedo, trato de tener mis
medicinas siempre en casa y solo salir lo necesario, y aunque sufro problemas
con mis rodillas, trato de moverme.
Para mí, el reto es tener una dieta más variada, ejercitarme y mantenerme
alejada de los lugares concurridos.
Es importante que haya servicios médicos para todas las personas, se ha
suspendido la mayoría de los servicios para todas las ETN en la ciudad, solo te
dan el resurtimiento de recetas, y los que enferman no van al hospital, prefieren
pagar consulta privada antes que enfrentarse al servicio público.

CARDIOVASCULARES
Mujer; 33 años; Salamanca, Guanajuato.
Me ha afectado en todo, desde mi cotidianidad hasta mi trabajo. La tecnología no
es amiga de nadie. Ojalá seamos empáticos con los demás; que los maestros
nos pongamos en los pies de los alumnos y viceversa. Mucha empatía.

CARDIOVASCULARES Y FIBROMAS
Mujer; 59 años, Oaxaca, Oaxaca.
En lo personal, tengo temor de contagiarme, de perder a amigos y familiares. En
el trabajo hay menores ingresos y mayores gastos para protección. El reto es
conservar la salud en mi familia y colaboradores.
Comparto algunos apoyos a personas con mayores necesidades; me he vuelto
más reflexiva.
A las autoridades les propongo priorizar el interés superior de las personas por
encima de intereses personales y políticos. La protección de la salud debe ser su
prioridad, así como el apoyo fiscal a las empresas para la conservación de
empleos. Hoy por hoy, mucha gente está vendiendo sus bienes, el patrimonio
que construyó durante muchos años. Debemos ser solidarios unos con otros, en
especial los gobiernos con todas las personas, los empleadores con los
trabajadores, y todos con los trabajadores de la salud.

CATARATAS, GLAUCOMA, DAÑO EN CÓRNEA, SÍNDROME DE FUSH,
OSTEOARTRITIS Y GASTRITIS
Mujer; 81 años, Benito Juárez, CDMX
Medicamentos: Primogin, Pantoprazol, Pancreoflat, bacilos lácticos y ácido fólico
La pandemia me ha afectado mucho laboralmente. Es que no hay pacientes, la
baja de ingresos y afectación en la economía. Extraño la convivencia presencial
física y me gustaría tenerla, pero no se puede.
Espero que las autoridades mejoren la atención médica y la economía. En el
IMSS los cuidados contra covid son horribles. Solo me dieron gel, no me
tomaron la temperatura, ni me hicieron preguntas de cómo me sentía, ni si había
estado en contacto con personas enfermas, a pesar de ser adulta mayor
vulnerable. No dan ganas de regresar.

COLON IRRITABLE
Mujer; 59 años; Benito Juárez, CDMX.
La pandemia me ha afectado física, emocional y económicamente. Es un reto
adquirir nuevas costumbres de higiene y establecer rutinas en familia.
Es importante seguir las recomendaciones de las autoridades de salud para
limitar la propagación del virus, y que se siga cumpliendo con el uso del
cubrebocas. Por favor, no hagan compras de pánico.

DEPRESIÓN
Mujer; 43 años; Miguel Hidalgo, CDMX
Soy depresiva, he sido cuidadora de mis padres; mi mamá ya murió y mi papá
tiene diabetes y es muy mayor. He desarrollado una angustia y ansiedad
profunda y la pandemia me tiene encerrada en mi casa, apanicada.
Mi propuesta es brindar confianza y seguridad a la población y enfermos en
general de recibir atención médica, análisis y medicamentos en áreas seguras,
libres de covid.

Mujer; 22 años
Desde niña me medicaron con Ritalín, al cabo del tiempo y sabiendo que esto no
me resolvía nada dejé de tomarlo y empecé a consumir cosas que vendían en la
tele como ajo negro, tés de valeriana, entre otros, que me hicieron gastar dinero
y no lograr nada. Hoy trato de salir adelante sola con respiraciones y meditación
contemplativa.
Hay que ser muy cuidadosos con los productos milagro que se ofrecen en
televisión sin ninguna regulación, o por redes sociales sin ninguna supervisión,
cuando uno está enfermo busca esperanza y estos corruptos saben cómo hacer
esto.

Mujer; CDMX
Medicamentos: diferentes antidepresivos
Desde niña he sido dispersa y nunca me diagnosticaron, así crecí y fui mamá,
tengo un hijo con Asperger y he pasado situaciones de familia muy complicadas,
mi esposo se suicidó y yo entré en una depresión muy profunda.
Ahora soy cabeza de familia y la situación económica es muy difícil para mí, el
tratamiento de mi hijo y mío es casi impagable, a él la pandemia lo tiene muy
angustiado sin salir de la casa para nada. Ya han pasado muchos meses de
velar por mi salud emocional y física y la de mis hijos.
Creo que los niños en las escuelas deberían ser diagnosticados de ENT de
manera gratuita, permitiría prevenir situaciones dolorosas en sus vidas y en las
de sus familias, además ahorraría al Estado mucho dinero en tratamientos, y
ayudaría en la productividad de los jóvenes.

Mujer
Tengo muchos años con esta enfermedad, la he llevado con atención y cuidado,
el apoyo de mi familia es la base de que esto haya salido bien.
Murieron dos de mis hermanos y me afectó muchísimo, el encierro indefinido en
un país que no tiene reglas claras, en el que cada uno ve por sus intereses me
genera molestia y tristeza.
Trato de evitar contagiarme y contagiar a mis padres y a mi esposo. Es
necesario que el gobierno tenga una estrategia clara y definida para el bienestar
y la salud de todos.

DEPRESIÓN E HIPERTENSIÓN
Mujer; 54 años; Miguel Hidalgo, CDMX
Medicamentos: Rivotril, Anapsique y Miocardis
La pandemia ha sido muy difícil para mí y a veces frustrante porque soy
cuidadora de mi mamá que tiene Alzhéimer desde hace muchos años; siento
gran impotencia de no poder hacer nada y por el mal manejo de la pandemia en
México, el encierro ha sido muy angustiante para mí. No veo la luz al final del
túnel.
Propongo un cambio de presidente, uso obligatorio de cubrebocas, sanción a
quien no obedezca las reglas de protección, toque de queda y apoyo a quienes
de veras lo necesitan.

DEPRESIÓN, DISAUTONOMÍA Y EPILEPSIA
Mujer
Medicamentos: Midodine, Vimpat, Kriadex y Butrew
A partir de la muerte de mi papá, me convulsioné y supe que tenía disautonomía
y epilepsia. A veces estoy muy deprimida, estresada, debo cuidarme muchísimo,
descansar y hacer ejercicio. Ese es mi reto: hacer ejercicio y cuidar de mi familia,
además de aprender a manejar el estrés.
Es importante que las autoridades hagan caso a las enfermedades silenciosas y
las traten, que informen a la gente qué son, cómo, y por qué dan. Debería haber
protocolos y pruebas rápidas de todas las enfermedades como existen para VIH
y diabetes, y debería ser gratuito.

DIABETES TIPO 2
Mujer; 59 años; Salamanca, Guanajuato
Siento que mi libertad se ha ido. Realmente mi reto es acostumbrarme a salir
solo lo necesario. Creo que debemos valorar nuestra libertad y salud. Es una
situación que jamás pensamos que viviríamos.
A los partidos políticos les propongo que vean por el pueblo antes que por sus
intereses.

Mujer; 46 años; Coacalco, Edomex
Medicamentos: Metformina
Con el pasar de los días, me doy cuenta de que de nada sirve tener tiempo de
sobra en casa, porque el daño colateral es que le pega al trabajo y al
presupuesto familiar, por eso hay bajones de energía en los adultos y de ánimo
en los niños.
La economía nos aprieta y nos angustia, el día a día ya no sale, falta para la
despensa, para los pasajes, para el cuidado de la salud; algunos de los
medicamentos obtenidos de la seguridad social de por sí están agotados, y se
hace más notoria su ausencia en esta época porque no alcanza para
comprarlos; se terminan las jeringas para la insulina, no se consigue alcohol ni
algodón.
Estoy de acuerdo en no bajar la guardia, en protegernos, pero no en vivir con
terror, porque de nada te van a servir todos los cuidados si esa emoción hace
una grieta en tu armadura. Físicamente, a veces me disminuye no salir, necesito
ir a caminar, hay que buscarle de alguna forma.
Cuando tienes una ENT se altera todo, le afecta en la emoción y en lo físico,
parece que te cuidas un poco más y luego te salta algo. Una herida en el pie me
ha tardado en sanar; sin embargo, voy bien con los niveles de azúcar.
En medio del desconsuelo que lleva a la contemplación y luego a la reflexión,
llega la afirmación de que todo pasa y que la vida enseña, de que todo son
momentos y que siempre hay maneras de que quién eres, lo que haces y lo que
compartes regresa a ti en forma de bendiciones. La más bella es la familia, y me
refiero también a aquella que va más allá de la sangre. Así como los casos de
éxito, noticias de esas compensan las otras: una amiga venció el cáncer.
Bendiciones.
Propongo mayor apoyo de las autoridades de educación para aprender las
nuevas aplicaciones. La tecnología nos rebasa a todos, maestros y papás.
Conectarnos por Google Meet fue difícil, Google Class también; mis respetos
para los maestros. Para eso son los retos, para aprender lo que no sabíamos.
Sí es complicado, sí hay problemas, sí hay bajones de energía, pero no es una
opción darle la vuelta, ni dejarse vencer. La opción es permitirme cinco minutos
de derrota, de estrés, de culpabilidad, y luego dejarlos ir, y otra vez ver por
dónde empiezo.

Mujer; 53 años, Álvaro Obregón, CDMX.
Al igual que la mayoría, estoy pasando la cuarentena encerrada, en casa y con
los cuidados que tenemos que llevar a cabo, ya que mi esposo y mi hija salen a
trabajar.
Trato de hacer mi vida normal, como me es posible; sin embargo, en tiempos
normales visito a mis hermanas y ahora no me es posible verlas, nos
extrañamos mutuamente. Una de ellas se contagió, estuvo muy enferma y perdió
a su esposo, a su suegro y a un cuñado.
Creo en verdad que, a pesar de la distancia, debemos reforzar los lazos de amor
que tenemos con nuestra familia y amigos.
Conservemos y cuidemos la comunicación con familiares y amistades, al menos
una llamada telefónica, un mensaje.
Observemos las medidas de higiene y protección, como cubrebocas y gel.
Hombre; 56 años; Benito Juárez, CDMX
Medicamentos: Metformina y Glimepirida
Tengo dos años de tratamiento, cuando supe que tenía diabetes me asusté y
sabía que mi vida cambiaría radicalmente, he sido ordenado y cuidadoso con
mis hábitos alimenticios. La comida saludable es más cara y menos accesible
que la comida chatarra.
El reto es evitar contagiarme de covid, ya que soy población en alto riesgo y sin
mucha información del porqué.
Pediría información clara sobre la comorbilidad exacta entre la diabetes y covid,
no existe en ningún lado.

Mujer; 67 años
Medicamentos: Forxiga, Januvia y Glucophage
Padezco diabetes desde hace muchos años, he tenido que ser cuidadosa con mi
hábitos alimenticios, estoy angustiada en tiempos de covid por mi comorbilidad.
Con la pandemia tengo reincidencia de erisipela, uno se vuelve uno más
vulnerable al estrés con esta situación.
Mi propuesta al gobierno mexicano es que si no pueden hacerse cargo de los
enfermos (que aparentemente no), entonces al menos hagan una campaña para
la gente de pocos recursos para que utilicen el cubrebocas, haciéndoselos de
tela ellos mismos, explicando cómo elaborarlos, cuándo usarlos y cómo
mantenerlos con los escasos recursos que tengan. Yo creo que se podrían hacer
colectas de sábanas o cortinas.

DIABETES TIPO 2, HIPERTENSIÓN Y TIROIDES
Mujer; 65 años; Iztapalapa, CDMX
Mi vida es la misma aunque con nuevas limitaciones. Ahora vivo un poco más
encerrada porque los comercios están cerrados la mayor parte del tiempo. En lo
personal vivo la misma rutina, excepto porque tengo que usar cubrebocas.
Me gustaría que las autoridades supervisaran que todas las personas que estén
en la calle y en los comercios usen el cubrebocas y gel.
Ser más educados nos ayudará a salir más rápido de la pandemia.

DIABETES TIPO 2, HIPERTENSIÓN, OBESIDAD
Hombre; 59 años; Salamanca, Guanajuato.
Medicamentos: Losartán, Insulina y Metformina
La pandemia me ha llevado a extremar precauciones y no asistir a reuniones
sociales. Soy abogado y sigo trabajando normalmente. El reto es ser más
disciplinado con mis cuidados personales. Lo importante es protegerse al
extremo y tratar de hacer tu vida normal, con las medidas necesarias.
Propongo y solicito al gobierno federal que se realicen los trámites que se
requieran para estar en condiciones de adquirir la vacuna y aplicarla a todos los
habitantes.
Por favor, hay que recordar salir siempre con cubrebocas y usar gel.

DIABETES TIPO 2, HIPERTENSIÓN, SOBREVIVIENTE DE CÁNCER
Y DE INFARTO AL MIOCARDIO
Hombre; 68 años; Coacalco, Edomex
Medicamentos: Insulina
A mi hija de 38 años, que es radióloga, le dio covid, ella da capacitación y tiene
que viajar; aunque estuvo internada, gracias a Dios se recuperó y volvió ya a su
trabajo. Nuestra rutina sigue igual, solo que con mucho menos ingreso, Fran
(nuestra hija adoptiva) y yo salimos a trabajar mientras que su niña y Tere, mi
esposa, se quedan en casa. Las preocupaciones han aumentado con los días.
Frente a mi taller mecánico pasan las personas sin cubrebocas, y a esa distancia
te pueden afectar, sabemos lo contagioso del virus. Tratamos de evitar lo más
posible las salidas a la calle, pero la realidad de muchas familias mexicanas nos
obliga a salir para continuar con la búsqueda del sustento diario, es la desventaja
de quienes vivimos al día.
El impacto de la situación también está en lo emocional. Un amigo médico muy
querido, el doctor Eduardo Carrillo de 64 años, uno de los grandes luchadores en
esta pandemia, falleció después de nueve días internado en el Hospital Militar.
Su partida nos afectó emocionalmente, había trabajado en el taller mecánico
para costearse su carrera de médico.
La inconsciencia de mucha gente nos afecta. No queda más que cubrirse,
protegerse y trabajar. Otro reto es la economía. Hay preocupación por la salud,
pero para nosotros es más preocupante la situación económica durante y
después de esta pandemia. No tenemos pensión, y el riesgo de contagio lo
vemos tan cerquita, a la vuelta de la esquina, y solo queda tratar de protegernos.
El médico particular es muy cuidadoso, limpia todo con cloro y alcohol; lo mismo
en la iglesia, a quienes no traen les dan cubrebocas y la gente se sienta con
bastante separación.
A las autoridades de transporte les propongo que impongan una norma para que
no le permita a la gente sin cubrebocas subir a las combis. Se necesita más
supervisión en el Metro porque hay gente que se lo quita. Yo viajo en combi y
Fran es chef en un restaurante japonés, ella también usa el Metro. Hay combis
que suben hasta 15 o 20 personas y varias van sin cubrebocas. Cuando va muy
llena, me espero a la siguiente. Una pasajera le dijo a otra: “Fíjese que acabo de
perder a mi hermana por covid. ¿Por qué no se pone cubrebocas?”, y la otra
señora contestó enojada: “Sí, a mí también me dio, y ¡míreme, estoy bien!”.
Solo nos queda tratar de protegernos, usar cubrebocas, careta, lavarnos las
manos, no saludar de mano o lavarse inmediatamente, cumplir todos los
protocolos para evitar el contagio.

Mujer; 65 años; Iztapalapa, CDMX
Medicamentos: insulina
Estoy preocupada porque mi esposo sale a hacer las compras, le pido que
guarde su distancia porque tiene que cuidarse para que yo esté bien; soy
diabética y estamos solos. Ahora tenemos que vivir con más restricciones y más
cuidados. Tengo el apoyo de mis hijos, me hablan, pero no vienen a verme por
mi seguridad. Me ha entrado depresión, quisiera meterme en una bolsita de hule,
pero hay que enfrentar las cosas como están y salir con más seguridad, con gel
y todas las precauciones.
Tengo dudas sobre qué va a pasar cuando necesite ir al médico, cuál va a ser la
prioridad, los de la pandemia o nosotros como enfermos de ENT. Por el rumbo
no hay insulina, hasta el centro. Mi hija y mi esposo me han ayudado a buscarla.
Estoy muy triste, mi hermano favorito murió, luego una cuñada, la esposa de mi
hermano mayor también falleció por infarto. Al prolongarse la pandemia la he
pasado mal, me ha entrado depresión, lloro. Por lo mismo el azúcar me subió,
bajé de peso y volví a subir. Estoy desesperada. Quisiera que pasara rápido, que
toda la gente entendiera, pero siguen haciendo fiestas.
Mi hermano estaba bien y al bañarse le dolió el pecho y el brazo, por miedo a
contagiarse no quería ir al hospital. Su familia lo llevó y como estaba saturado,
se regresaron a su casa. Después lo internaron en el Hospital de Marina,
además del infarto previo, ahí le dio otro infarto, lo operaron y le pusieron un
marcapasos. Ya intubado se estaba recuperando, sin embargo, tuvo un tercer
infarto y murió. Sentí una tristeza horrible, era mi hermano preferido, somos 11,
ahora solo quedamos 10. Sufrí al no poder despedirme de él, mi familia no me
permitió ir al hospital y allí tampoco dejaban pasar más que a su esposa e hijos.
Mi cuñada, la esposa de mi hermano mayor, también falleció de un infarto.
Propongo hacer un bloque para defendernos. Los vecinos no hacen caso,
muestran demasiada confianza, aunque tienen niños pequeños. A mis hijos les
digo que no fumen, que lean todo sobre tabaco y covid. Hay que estar
prevenidos para todo y hacer ejercicio. Mi papá de 91 años vive con mi hermano
más chico, él es mi ejemplo, hace ejercicio, camina en su casa, da vueltas al
patio media hora y está bien de salud.
En la misma calle fallecieron dos señoras de covid y un señor que reparaba
televisores, también otras personas comerciantes, así como cinco familiares de
un doctor amigo. Vivo con mi esposo, cerca del centro de Iztapalapa. Mis tres
hijos son independientes. Ahora estoy haciendo cubrebocas para mis hijos y mis
nietos, esperando en Dios que esto pase y pidiéndole que todos estén bien.

DIABETES MELLITUS TIPO I, INSUFICIENCIA RENAL (NEFROPATÍA),
RETINOPATÍA DIABÉTICA, NEFROPATÍA, INSUFICIENCIA ARTERIAL
Y VENOSA, OSTEOPENIA Y GLAUCOMA
Hombre; 56 años
Llevo 46 años viviendo con diabetes tipo I y no ha sido fácil, pues a lo largo del
tiempo va afectando otros sistemas y órganos del cuerpo, además el
mantenimiento de la enfermedad es muy costoso.
Cada mes me tengo que exponer a covid para acudir a una cita médica de
primer nivel y recoger medicamentos generales. Acudir a una cita de segundo
nivel por medicamentos especializados, es peor, me están citando cada tres
meses con el especialista. Mi control lo llevo en el Hospital de Salubridad que
desde marzo lo hicieron en hospital covid, hace nueve meses que no me
atienden, hasta nuevo aviso. Mi trasplante y mi salud están en riesgo.
Voy a hacer todo lo posible para que me atiendan todos los médicos
especialistas que me ven en el Hospital de Nutrición, si no se puede acudiré a
Derechos Humanos para levantar una queja, están afectando mi salud a la que
tengo derecho.
Que se trate a los pacientes como yo en otro edificio lejos de donde están los de
covid y mínimo se nos manden los estudios de laboratorio.

(PRE) DIABETES
Mujer; 60 años; Monterrey, Nuevo León
He tenido mucho miedo en la pandemia; he controlado mi enfermedad y riesgo
haciendo ejercicio y con dieta, y ahora no puedo salir por temor.
A los encargados del deporte en Nuevo León les pido espacios vigilados y
desinfectados para hacer ejercicio como en otros países; que el gobierno licite
proyectos de investigación, que apoye iniciativas probadas exitosas para difundir
información sobre la prevención, la tensión y los tratamientos de enfermedades
no transmisibles.

DISLIPIDEMIA
Hombre; 59 años; Tampico, Tamaulipas
La pandemia me ha afectado muy fuerte en lo laboral, soy dentista y la consulta
privada bajó mucho. Y también en la relación matrimonial, mi esposa padece
diabetes mellitus tipo 2 y siente mucho temor ante la posibilidad de contagio.
Tenemos un problema muy grave de salud y de falta de conciencia entre la
gente. Mi mayor reto es la falta de equipo de protección para el trabajo y, claro,
ver a mi hijo, que es traumatólogo, sano y realizado, y tener nietos.
Anteriormente cada seis meses nos dotaban en el ISSSTE de equipo de
protección, y en estos dos años de gobierno no nos han enviado nada, salvo
unos cubrebocas que parecen de papel.
Me gustaría que fuéramos más conscientes. Un primo hermano falleció de covid,
otro está muy grave, y la gente sigue diciendo que no existe el virus. Es
necesario hacer conciencia entre todos.
Propongo a toda la gente pensante no hacerle caso a las autoridades que
desestiman el cubrebocas, leer más sobre lo que es un virus de fuentes
confiables y evitar creer todo lo que sale en las redes sociales, que son
poderosísimas; sin embargo, tienen mucha información falsa. Que lean sobre
covid, sobre los virus y recuerden que, por ejemplo, el sida lo produce un virus.
A todas las personas pensantes, especialmente familiares, amistades y
compañeros de trabajo, que respeten las medidas de salud.

Hombre; 64 años; Monterrey, Nuevo León
Me ha afectado muchísimo. Se redujo 40% mi ingreso. Vivo de manejar un taxi y
desde mayo me ha bajado el ingreso a la mitad, aproximadamente. Ahora
comparto la membresía de Costco con un vecino, pues la mayonesa, queso,
jamón, miel cuesta 20% menos al comprar mayoreo y es mejor calidad. Compra
el vecino cuatro o cinco piezas y me revende una, sin ganancia. Necesito
aumentar 30% el tiempo dedicado a obtener ingresos y reducir todos los gastos
superfluos.
La solidaridad vecinal ha sido un motivante para continuar el esfuerzo adicional
que estoy realizando durante esta contingencia sanitaria. Como una dentista
(aunque no es vecina) que redujo su tarifa para prótesis 50% durante la
pandemia. Esto permitió que estuviera a mi alcance.
Propongo que la Secretaría de Economía aumente en 30% la cantidad actual de
ayuda por disminución del ingreso (como en el programa Crédito a la palabra),
que lo continuarán en enero 2021. O crear otro programa que apoye con una
cantidad equivalente ($32,500) con otros criterios de asignación, diferentes a los
del programa existente.
En medio de tantas afectaciones, la solidaridad es un valor muy motivante para
seguir esforzándonos en dar lo mejor.

ENFERMEDAD DE CROHN
Mujer; 53 años, Huixquilucan, Edomex
He tenido piedras en el riñón y diagnóstico de enfermedad de Crohn desde hace
19 años.
Como mensaje a la comunidad médica diría que el tratamiento debe darse
entendiendo que el síntoma es ya un mensaje desesperado del cuerpo y que el
tratamiento debería atender la parte emocional y mental, además de las
dolencias.

Mujer; 50 años
Tuve un diagnóstico tardío, me topé con muy poca sensibilidad de los médicos,
necesito un tratamiento a la medida que pocos médicos entienden, ir de doctor
en doctor cuesta mucho dinero; necesito un tratamiento integral y puntual, los
medicamentos son muy caros y con grandes efectos secundarios, así que dejé
de tomarlos, he tenido que aprender a vivir con esta condición y enfermedad
crónica.
Me falta estructura, tengo dificultad para organizarme, para aceptar, para
descansar, para dormir, para encontrar el equilibrio emocional y lograr una rutina
a la medida.
A las autoridades les pido más información, grupos de apoyo, que informen
sobre esta enfermedad de la que nadie sabe nada y es una condición que
impacta en la vida. Sugiero revisar el precio de los medicamentos porque se
vuelven impagables, y diseñar, promover y dar a conocer tratamientos integrales
de acciones preventivas y de tratamiento.

EPILEPSIA
Mujer; 33 años; Salamanca, Guanajuato
Medicamentos: Valproato de magnesio
Durante la pandemia he tenido que adaptar mis hábitos de ejercicio y luchar por
mantener mis hábitos alimenticios y de sueño, ya que se descontrolaron.
El reto es readaptarme a volver al trabajo y reforzar mis hábitos mencionados
para no perderlos. Y la adaptación de un ambiente de aprendizaje en casa para
mi hija y sus tareas escolares.
Es importante cuidar la salud propia y de los más cercanos.
A las instituciones educativas les pido no perder de vista el estrés que se
desencadena en la dinámica familiar debido a la pandemia, más con hijos en
edad escolar, de primaria para abajo.
Es necesario implementar un plan de trabajo con actividades escolares que
mayormente abarque las horas de la mañana y no la totalidad del día de los
niños. Capacitar al personal académico para dichas necesidades. Y muy
importante: no hay que tratar de repetir el mismo modelo de la escuela
presencial, ya que estaríamos cayendo en un error, las exigencias del
aprendizaje virtual son completamente diferentes.
Adaptación parece ser la palabra para sobrellevar mejor la pandemia.

EPOC
Hombre; 56 años
Medicamentos: Spioto y Convivent
Fui diagnosticado con EPOC gold 2 hace ocho años, fumador desde los 16 años,
tengo ocho años en abstinencia.
Con la pandemia no me han dado cita para mi chequeo semestral. El reto es
evitar contagiarme de covid, ya que soy población en alto riesgo
El covid es importante, pero que las autoridades médicas no descuiden los
tratamientos, la atención y los medicamentos para las personas con
enfermedades que son factor de riesgo a complicaciones por covid.

ESCLEROSIS MÚLTIPLE
Mujer; 55 años
Con la pandemia el hospital me canceló la cita indefinidamente y necesito
medicamento. Pido a la autoridad no dejar a un lado a las especialidades que
tienen tan poco lugar en el sector salud y ahora han sido excluidas por atender
personas con covid.

Hombre; 27 años
Medicamentos: clorhexidina
Empecé muy joven con esta enfermedad, he tomado tantos medicamentos que
mi sangre ya perecía de leucemia, decidí dejar de tomar medicinas y tomar
clorhexidina. Mi reto es salir bien de la pandemia.
Necesitamos un grupo de expertos para desarrollar indicadores que monitoreen
el trabajo de las ONG que dan seguimientos a pacientes, y compartir los
tratamientos o los procedimientos exitosos. Recopilar datos y publicar éxitos
para que los gobiernos nos escuchen y se hable de nuestra enfermedad. El
medicamento debe ser gratuito, es impagable.

Mujer; 53 años; Benito Juárez, CDMX
Por la pandemia no he podido recibir un trasplante de células madre, no hay un
hospital libre de covid y esto podría ocasionarme la muerte.
Mujer; 53 años
Tengo nueve años con una enfermedad que cambió mi vida, tuve un
acontecimiento personal y familiar muy complicado y doloroso, no sabía que las
emociones podían afectar tanto mi salud y cuando tuve esta condición busqué
sola las respuestas; gracias a un gran médico fui atendida oportunamente, he
sido muy cuidadosa con mi enfermedad.
Con la pandemia tengo que seguir trabajando porque soy jefa de familia. Me
preocupa el riesgo de contagiarme.
Mi enfermedad invalida a gente muy joven, hay escasa información sobre
prevención, tratamiento y atención, los medicamentos son inaccesibles para
quien no cuenten con seguro social.

FIBROMIALGIA
Mujer; 62 años; Miguel Hidalgo, CDMX
Con la pandemia ha disminuido mi ingreso y aumentó el precio de las medicinas,
he tenido mucho más dolor por el estrés, inflamaciones severas por la
incertidumbre, me bloquearon las tarjetas de crédito por no pagar.
Le he dado un vuelco a mi vida estudiando varias cosas para encontrar una
nueva fuente de ingreso; sin embargo, eso tardará, siento una gran
incertidumbre por la economía, la mía y la de la población en general; me
preocupa el deterioro de mi cuerpo porque cada vez compro menos medicinas y
no tengo un seguro médico que me las surta.
Me atemoriza la falta de sensibilidad del gobierno sobre las necesidades de cada
ciudadano, no hay fuentes de ingreso, las ventas bajan porque la gente no tiene
dinero, hay estrés de salir a la calle por la pandemia en sí y por la inseguridad, y
mucho menor posibilidad de adquirir medicamentos.
Sugiero que el gobierno destine un presupuesto para la sanidad y atención
médica de los ciudadanos, que se preocupe de verdad por la economía de cada
hogar, que se regrese el Seguro Popular y que sea de calidad para todos, y que
haya un presupuesto especial para aquellos que no tienen posibilidad de pagar
medicinas tan caras.

GASTROENTERITIS
Hombre; 58 años; Coyoacán, CDMX
Medicamentos: Galaver
He tratado de llevar una vida normal en esta pandemia observando todas las
medidas de seguridad que marcan las autoridades sanitarias del gobierno.
El máximo reto es cuidarse y cuidar a los que habitan conmigo para regresar a la
nueva normalidad que, obviamente, ya no va a ser igual.
Me gustaría enviar un mensaje a todos y cada uno de los habitantes de la
República Mexicana: que valoren al máximo que a pesar de la pandemia aún
estamos vivos y que de nosotros depende no contagiarnos; no es momento de
bajar la guardia, todavía no se ha podido encontrar una vacuna para combatir el
covid-19. Si seguimos resistiendo con las medidas adecuadas, probablemente
en diciembre ya exista vacuna. Ánimo, es cuestión de resistencia y cuidarnos
más que nunca.
Propongo que las autoridades competentes multen severamente a quien no
porte cubrebocas y a quien no esté cumpliendo con las debidas medidas de
seguridad. Es lo principal pues no nos gustaría llegar a semáforo rojo por la
inconsciencia de las personas.
Espero que sea de utilidad, gracias por invitarme a participar.

HERNIAS DE DISCO Y ANGINA DE PECHO
Mujer; 68 años; Ciudad Madero, Tamaulipas
Medicamentos: Parches de Buprenorfina y Aspirina Protec
Me afectó mucho esta pandemia, me contagié de covid y estuve 20 días en
cama muy mal, lo que me ha provocado además mucho estrés.
Este encierro y la situación en general me producen mucha tristeza. Es
importante no perder la fe.
Hay que mantener la guardia arriba, que la gente no se deje derrotar. Mantener
el ánimo y las precauciones.

HIPERTENSIÓN
Hombre; 48 años; Iztacalco, CDMX
Con la pandemia trabajo más tiempo. Soy sicólogo.
Todas las actividades de la vida diaria se han trastornado y se perdieron
horarios, lo anterior hace que el día sea insuficiente.
Quiero que la pandemia termine lo antes posible. El uso de cubrebocas debe ser
obligatorio. Las autoridades deben sancionar.
Es necesario endurecer las medidas de protección para que la pandemia pase lo
más rápido posible.
Mujer; 59 años; CDMX
He sido afectada 100% en lo que al trabajo concierne con la pandemia. No hubo
contratos desde marzo de 2020, se reinició apenas ahora en octubre. Siete
meses sin ingresos.
Es indispensable la salud mental, mucha prudencia y tolerancia. Hay que
practicar resiliencia total.
Hace falta capacitación desde las autoridades y a todos los niveles. Ayudar a los
trabajadores a manejar lo mejor posible las consecuencias de la pandemia. Que
el gobierno dé ayudas económicas, no dispensar pagos que solo sirve para
ganar tiempo; plazos más extendidos; faltan programas fiscales, apoyo a
empresarios, quienes a su vez respaldarán a sus trabajadores con cursos para
escuchar opiniones y dar propuestas.
A bancos, que den aplazamiento de los créditos a clientes en general.
Por parte del gobierno (que no hizo absolutamente nada), programas de
defunciones especiales; convenios entre gobierno y hospitales para tratamiento
de covid. En fin, habría que crear tantas cosas (que nunca se realizaron), para
hacer despegar nuevamente la economía en nuestro país, que son infinitas.

Mujer; 59 años; Querétaro, Querétaro
Medicamentos: Lopresor
Ya me cansaron tantas restricciones con la pandemia. Mi reto es aguantar el
cubrebocas.
Hay que procurar vivir la vida lo mejor que podamos. Y que las autoridades
apoyen a las empresas para que no quiebren.

Mujer; 60 años; León, Guanajuato
Medicamentos: Losartán
La pandemia me afecta económicamente y limita mis actividades. Mantenerme
con salud es el principal reto.
Debemos ser positivos y tener confianza que esto va a quedar atrás.
Propongo que los médicos exijan equipos de protección de calidad porque son
los más afectados en este momento. Cuidemos a los médicos.

Mujer; 59 años; Salamanca, Guanajuato
Medicamentos: ninguno.
Para mí la pandemia es haber perdido la libertad de no poder estar con los que
amamos. Tengo miedo, impotencia de no saber qué sigue.
Deseo que seamos conscientes de esta situación, que todos trabajen por un bien
común.
No debemos permanecer indiferentes a lo que estamos viendo.

Hombre; 39 años; CDMX
He sido afectado medianamente. Mi reto ha sido la pérdida de un familiar.
Simplemente debo de seguir tomando las medidas necesarias, ya que algunas
veces bajamos la guardia.
Propongo un plan económico para apoyar a las micro y medianas empresas, ya
sea para sus impuestos o ingresos de los empleados, así como pruebas
gratuitas para la población.

Mujer; 71 años; Salamanca, Guanajuato
Medicamentos: Valsartán 80
He presentado un poco de insomnio con la pandemia, ahora quiero bajar los
kilos que he subido. Hay que tomarlo con calma, no desesperarse.
Propongo que los hospitales cuenten de verdad con los medios para la higiene
de las personas y que se sigan los protocolos de salud como debe de ser.

Hombre; 39 años; CDMX
La pandemia ha cambiado mis rutinas, me ha limitado para llevar a cabo mi
trabajo. Debo mantener la sana distancia, mantener la cuarentena por tantos
días. Tenemos que ser empáticos con las personas, cada quien pasa por algo
difícil. Propongo implementar una cuarentena obligatoria de 15 días; nadie sale y
todos en casa.

Hombre; 43 años; CDMX
Me afecta mucho la pandemia porque además de haber sido infectado he tenido
reducción de clientes, frustración al no poder salir. El encierro cansa, las
reuniones remotas no son tan efectivas.
Es importante tratar de mantenernos activos y que las autoridades hagan
programas deportivos en casa y en parques.

Mujer; 74 años; San Juan del Río, Querétaro
Medicamentos: Losartán
Con la pandemia he limitado mis salidas de casa, he dejado de hacer ejercicio y
disminuido mi vida social. Estar en casa con la familia se disfruta.
En general, sugiero a las autoridades mayor observación de medidas sanitarias.
Abrir poco a poco las actividades laborales y limitar las sociales.

Mujer; 51 años; Iztapalapa, CDMX
Mis afectaciones con la pandemia son de tipo emocional, anímica y económica.
El desafío es estar positiva y tomar alternativas para sobrellevar la situación;
tener la mejor actitud, mantenernos ocupados en actividades productivas.
Recomiendo que desde cada una de nuestras trincheras tengamos el
compromiso de hacer el trabajo de la mejor manera, aportando siempre algo
positivo y un plus en nuestras tareas.

Hombre; 53 años; Benito Juárez, CDMX
Medicamentos: Micardis plus
Me he estresado mucho y tengo temor de salir porque soy hipertenso y siento
que soy más vulnerable al contagio. Necesito perder el miedo y llevar una vida
normal.
Deseo que se cuiden mucho y que tomen las medidas necesarias de higiene, y
así todo estará bien. Que no bajen la guardia y sigan con su vida normal, pero
siempre con mente y actitud positiva.

Mujer; 66 años; Miguel Hidalgo, CDMX
Medicamentos: Amlodipino y Losartán
La presión ha sido más en el trabajo, ya que por la pandemia tuvimos que
cancelar un curso de atención plena, y luego se desató una ola de talleres
virtuales. Acoté atender nada más lo más relacionado a mi labor porque pienso
que parte de la comprensión de este confinamiento es estar conmigo misma;
precisamente por estar haciendo tanta cosa es que tenemos el mundo como
está ahorita.
Estoy reinventándome, aprendiendo a usar la tecnología para comunicarme,
aunque no me sea atractiva. Vivo sola y debo salir por mis provisiones, lo que
hago con mucho cuidado.
Si este virus llegó para estar ya con nosotros, hay que aprender a vivir con él.
Salir con precauciones y con buena cara, porque la gente que pone mala cara
luego está triste y le pasan más cosas.
Propongo que la gente comprenda que es una situación que va a durar mucho.
Incluso aunque haya vacuna podrás infectarte. Así que para mantenernos sanos,
hay que comer alimentos básicos: frijolitos, chile y tortillas; consumir menos
procesados y aumentar más lo natural. Fortalecer nuestro sistema inmune con
alimentación alcalina y hacer ejercicio en la medida de las posibilidades. Tengo
un pasillo pequeño, y lo camino de ida y vuelta unos 15 a 20 minutos diarios.
Al gobierno le propongo que los presupuestos federales se apliquen para
recuperar el buen funcionamiento de los hospitales, y que haya más educación
de salud e higiene mental desde la primaria.
Hay que ponerle buena cara a esta situación y mantenernos unidos en familia y
con amistades a través de los distintos medios a nuestro alcance.

Mujer; 70 años; Miguel Hidalgo, CDMX
Medicamentos: antiagregantes y antihistamínicos
Desde joven he tenido que ser muy cuidadosa con mi salud y lamentablemente
he necesitado acudir siempre a los servicios de salud privados. Ahora en
pandemia, cuando la situación económica se complica, es injusto que no
contemos con un servicio de salud de calidad para todos.
Hay crisis económica, cambio de vida en la familia, la gente trabaja en casa, los
deudores no pagan, los contratos no se cumplen en la empresa familiar. Mi
trabajo en el campo de la psicoterapia se disminuye y los pacientes en crisis
tampoco pueden pagar, así que el proceso continúa a bajo costo o sin paga.
Pero el trabajo del paciente comprometido, sin importar la remuneración, es
excelente y esa satisfacción es la más importante.
También he sentido amargura y desconcierto, la amenaza ante la incertidumbre,
he extrañado lo que antes era común y que ahora es muy apreciado, hoy me
encuentro dando la batalla contra aquellos sentimientos que destruyen o nos
roban energía, aprecio lo que sí tengo y me hace un ser privilegiado, techo,
alimento y seres queridos. Sé que se abrirán los caminos, algo tiene que seguir
después de todo lo que hemos aprendido, solo aquellos que se comprometan y
se esfuercen con la vida sabrán salir adelante.
En relación con las emociones, han brotado de una forma abrupta y consistente
en una mezcla muy heterogénea; por un lado, las emociones y los sentimientos
ajenos de la gente con la que trabajo, y con este entretejido se desenreda y se
canaliza, y por el otro, en una forma muy personal, he sentido una tristeza que
nunca había experimentado, y al unísono una luz de esperanza en este año lleno
de incertidumbre y de amenazas en donde la claridad al final del túnel parece
escasa y las mentiras disfrazadas de información nos envuelven día con día.
El mensaje a las autoridades es ¡hagan su trabajo! No nos engañen con
politiquerías; el pueblo –como lo mencionan ellos– está muriendo, no evadan su
responsabilidad, ni la presencia de la muerte.

Hombre; 62 años; CDMX
Medicamentos: Almetec 40 mg
Mi familia padece del corazón, un día empece a sangrar de la nariz y no podía
parar, me dolía muchísimo la cabeza, a veces escuchaba zumbidos en los oídos,
me asusté y fui al doctor, quien me envió al cardiólogo. Allí supe que era
hipertenso, me recetaron un medicamento de por vida que es muy caro. Traté de
buscar genéricos, pero no me funcionaban, incluso me lastimaba el estómago.
Tengo un gasto mensual muy importante, pues ningún seguro médico lo incluye.
Los medicamentos para la hipertensión deberían de ser gratuitos en México,
como en otros países, no solo porque la salud es un derecho, sino porque las
personas con este padecimiento tendríamos menos complicaciones y mejor
calidad de vida con el medicamento adecuado.

Mujer; 25 años; Edomex
Hace tiempo supe que era hipertensa, todos en mi familia lo son, lo que nos
hace pensar que es normal; no lo es. He aprendido sola a manejar mi
enfermedad aprueba y error, nunca nos han explicado que esto no es normal y
que se puede prevenir. En mi casa nadie le dio importancia a nuestra
alimentación ni a nuestros hábitos; gracias a mi novio que es Ironman aprendí
que podía hacer mucho por mí cambiando mi alimentación, haciendo un poco de
ejercicio, no fumando y no bebiendo alcohol. La vida me cambió.
Hay que hablar y dar capacitación sobre prevención en las escuelas, en las
empresas, en todos los lugares puede haber una cápsula de hábitos de
prevención. No es normal ser hipertenso, es normal ser saludable.

HIPERTENSIÓN, CIRROSIS HEPÁTICA Y PROSTATITIS
Hombre; 65 años; Ciudad Madero, Tamaulipas
La pandemia me ha producido mucho estrés y miedo porque un familiar enfermó
y estuvo muy mal. Mi principal meta es seguir trabajando y no contagiarme. He
aprendido a valorar a la familia, es muy importante para sobrellevar la situación.
Propongo que las autoridades equipen bien los hospitales con todo lo necesario
para funcionar, y que la gente ore mucho por los enfermos.

HIPERTIROIDISMO
Mujer; 56 años
Medicamentos: Eutirox e hidroquinona
Desde hace 15 años supe que tenía esta enfermedad, no tengo seguridad social
y he tenido que pagar mis tratamientos lo que me afecta en algunas ocasiones.
La pandemia me ha causado ansiedad; necesito hacer más ejercicio pues el
encierro me afecta.
A las autoridades le pido que la información que se dé en México sea verdadera
para que todos sepamos qué debemos hacer y que se divulgue más sobre las
enfermedades como la mía.

LUPUS
Medicamentos: Eutirox e hidroquinona
Mi diagnóstico tardó mucho tiempo en ser certero, pasé por varios médicos, llena
de angustia y miedo, hasta que supe qué tengo, y sobre eso empecé a
atenderme, muy angustiada y asustada.
El encierro y el distanciamiento social me han generado más angustia y
ansiedad, lo que no ayuda en nada al tratamiento de mi enfermedad. Debo estar
pendiente del sol, vestirme adecuadamente para bloquearlo; dejé de hacer
ejercicio al aire libre, yo jugaba tenis y tuve que abandonarlo.
Faltan campañas de prevención y más información sobre la enfermedad, que
haya apoyos psicológicos en los hospitales cuando vas a recibir malas noticias.
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